CANCÚN, QR.- Rubria Nora Guerrero Morales se autoproclama como “todóloga” en una empresa que fundó hace 18 años y la cual dirige hoy en día; es una empresa que vende la experiencia del café con sabor a México a los turistas.

“Tal vez, como muchas personas, llegamos a Cancún buscando lo nuevo, la tranquilidad, la prosperidad y con muchas ganas de trabajar”, recuerda Nora, cuando llegó a este destino turístico procedente de la Ciudad de México.

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Con su emprendimiento, empezó empacando productos para diferentes empresas (hoteles) y una cosa les llevó y les encaminó hacia otra, “y de repente nos vimos en la necesidad de solucionarles su problema de empaque a personas que vendían café a los hoteles (…) de esa manera empezamos a meternos en el negocio del café”, señala.

Del empaque pasaron a la distribución, aunque “nosotros no buscamos la parte del consumo en un hotel, sino de la opción venta al turista, que sea un obsequio que se van a llevar a su país, con sabor a México”.

Guerrero Morales habla en plural, porque reconoce la labor de su esposo, David Martínez López, quien es una de las columnas vertebrales en Damalo, el proyecto que nació de su inspiración.

El nombre Damalo fue el resultado de las dos primeras letras del nombre y los apellidos del esposo de Nora.

Diseños con sabor a México 

Sabor a México
Los originales empaques de Damalo tienen sabor a México. Foto: César Muñoz

David es quien hace los diseños de los empaques. Cuenta Nora que empezaron con unas bolsitas de yute con cartón corrugado, las cuales bordan a mano.

“En aquel entonces, uno de mis hijos, el más chico, que todavía estaba estudiando, en sus ratos libres ayudaba”, señala.

En la actualidad, la empresa cuenta con diferentes tipos de empaques, con distintas características.

Como suele suceder en las pequeñas empresas, a Nora y a David les toca hacer de todo: Moler café, empacarlo e imprimir en serigrafía, pero de la cobranza ella se encarga.

“Hemos tenido la suerte de tener unos clientes muy formales, y pocas veces nos hemos tenido que ver en la necesidad de cobrar con fuerza”, afirma.

David Martínez, por su parte, dice que ahora están tratando de ampliar su mercado para no quedarse estancados, mediante la innovación, y el sabor a México.

Sabor a México
Damalo no vende café, brinda sabor a México. Foto: César Muñoz

“Tenemos productos que tienen 10 años, sin embargo, se han innovado de acuerdo a la necesidad del cliente”, expresa el pequeño empresario.

“Acabamos de sacar una línea nueva para el consumo por kilo, por gramaje, para la gente local. Nos sentimos orgullosos de ese café. Ya somos dueños de todo el proceso ”, dice David.

Damalo recibe el café en verde y se procesa en un clásico tostador. El aromático lo traen de Chiapas, Veracruz y Oaxaca. Una vez tostado, son sabor a México, lo empacan. 

Aunque David afirma que Damalo no comercializa café, vende la cultura y las tradiciones de México a través de productos de café. Sus empaques están enfocados en ese objetivo. 

“Tratamos de representar a México a través de los productos de café. Tenemos productos que incluyen barro, artesanías, piloncillo, que es muy de México (…) le damos al turista la oportunidad de disfrutar una experiencia de México a donde vaya, no importa si está en Rusia, él va a prepararse su café como lo hacemos aquí: Va a calentar su olla, va a poner su agua, va a poner su canela, va a empezar a oler y luego va a servir el café y eso le va a dar un aroma como el de México. Eso es lo que nosotros hacemos”, expresa David.

La casualidad quiso que Damalo llegara a la Secretaría de Desarrollo Económico (Sede), de la que reciben apoyo en trámites, como el registro de marca, así como el sello Hecho en Quintana Roo; cursos en línea, ferias y festivales, como el Gastronómico de Quintana Roo, en el cual participan desde hace dos años. En estos eventos han salido clientes nuevos, gracias a su sabor a México.

El consejo de Nora para otras emprendedoras es que se acerquen a la Sede. “Cuando tienes la idea de emprender algo, cuesta mucho trabajo (…) se lleva uno tiempo, pero cuando te acercas al lugar idóneo eso beneficia en el proceso de tener las cosas en regla.

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