Juan Manuel Torres Esquivel / R360
Cuando Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim decidieron crear su plataforma de contenidos, jamás pensaron que estarían revolucionando el mundo de los contenidos. A diferencia de los medios tradicionales en esta plataforma de contenidos, no existe una línea editorial por lo que cualquier voz puede tener cabida. Esto ha causado una transformación de la industria de los contenidos, nuevos rostros han venido a modernizar el mote de “Estrella”, un estatus que antes únicamente la TV y el cine eran capaces de crear. Pero no solo el medio del espectáculo se ha transformado, el periodismo también ha visto el surgimiento de nuevas voces. Entre estas nuevas voces se encuentran personajes tan distintos como Chumel Torres, Callo de Hacha, El Chapucero, Campechaneando o Charro Político.
Estas nuevas figuras comenzaron a ganar respeto y admiración principalmente entre las audiencias más jóvenes, que buscaban una nueva forma de informarse. Los youtubers cambiaron la pirámide tradicional de la comunicación, ahora las audiencias tenían una mayor participación e injerencia sobre estos nuevos canales de comunicación. Esta manera distinta e irreverente de comunicar transformó el consumo de noticias y poco a poco los youtubers ganaron más espacios. Para el final del sexenio de Enrique Peña Nieto, Chumel Torres estaba realizando un sketch con el Presidente de la República. Youtube abrió nuevos canales para ampliar el marco de libertades políticas de nuestro país, no obstante la naturaleza humana generó filias y fobias entre quienes se decían poseedores de la verdad.
Mientras algunos youtubers comenzaban a ganarse espacios en los medios tradicionales, otros decidieron trabajar en favor de un proyecto político. El principal problema no surgió a raíz de las disputas entre ellos, sino por la polarización de sus mensajes y por el manejo de la información. La sátira política se fue transformando en la descalificación política y los likes fueron supliendo a la credibilidad informativa. Ya no era necesario asegurarse que lo que se presentaba en dicho canal era real, la viralidad superó a la realidad. Es por eso que entre los videos más populares de algunos de estos canales podemos encontrar contenidos sin ningún rigor periodístico pero con temáticas muy virales, tal es el caso de los nexos entre Peña Nieto y el Chapo Guzmán.
Dicho por los propios youtubers, ellos consideran que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador se debe a su trabajo y a su capacidad de romper el “cerco informativo” que los medios de comunicación tenían sobre el candidato. No obstante, la realidad dista de esa percepción, de acuerdo con el monitoreo de programas de radio y televisión en el periodo del 30 de marzo al 27 de junio de 2018, AMLO registró el 26.62% de la cobertura, más que cualquier otro candidato. Incluso haciendo un zoom in de estos datos hacia el tiempo total por género periodístico: AMLO tuvo el mayor tiempo de entrevistas, el mayor tiempo en los foros de opinión y análisis así como en las Mesas de Debate de los medios tradicionales de comunicación. Los datos no mienten, López Obrador fue el rey en los medios, pero los youtubers querían un espacio privilegiado en la agenda de la 4T y parece que lo han logrado.
La nueva disputa entre los youtubers y los periodistas recién acaba de suceder, con la presencia de los primeros en las mañaneras de López Obrador. Esto luego de que los youtubers presionaran a través de las redes sociales para que la Presidencia de la República les permitiera el acceso a las conferencias matutinas. Este presencia ha molestado a los reporteros que acuden todas las mañanas, pues señalan que únicamente están ahí para ganar “fama” y “likes”, no para profundizar en los temas centrales del país. La recién nombrada Directora de Notimex incluso ha llamado a poner filtros en las conferencias del Presidente, para evitar este tipo de protagonismos y violencia hacia los medios de comunicación. No obstante, parece que San Juana olvida que “la guardia pretoriana del Presidente” creció en gran medida por el impulso y la laxitud con la que, desde el proyecto político del actual Presidente, les otorgó.
De acuerdo con la organización Reporteros Sin Fronteras, México se mantiene como el país más peligroso para realizar el periodismo. Los asesinatos y las amenazas por parte del crimen organizado siguen colocando a nuestro país en esta lamentable realidad, y ahora habrá que sumarle a estos riesgos el linchamiento digital que desde Youtube se genera en contra de este gremio. Chad Hurley, Steve Chen y Jawed Karim crearon una plataforma para que los usuarios pudieran compartir LIBREMENTE sus contenidos. Hoy en día, esta libertad nuevamente está en riesgo por la injerencia del discurso de odio que cada vez es más común en las “benditas redes sociales”. Youtubers y periodistas no son enemigos, ambos deberían de ser brazos para fortalecer y ampliar los derechos y libertades de los mexicanos.