Sean bienvenidos a la segunda entrega de Retrocollector, un espacio que se enfoca en la aventura de armar y preservar una colección de videojuegos retro, todo ello desde mi experiencia como coleccionista.

En el primer capítulo abordamos algunas definiciones y un poco de historia de los videojuegos retro, para tener una mayor noción de este gran universo, a manera de prólogo.

También te puede interesar: Retrocollector: La aventura de comenzar a coleccionar videojuegos retro

Para esta segunda entrega hablaré de cómo iniciar en este gran mundo.

Primero que nada, debes tener presentes algunas consideraciones que, a mi gusto, son clave para disfrutar este pasatiempo como una actividad sana que funja como sano entretenimiento en momentos libres y de relajación:

  • Distingue bien entre coleccionar y acumular. Hay una delgada línea entre ambos términos, y por ello es importante que delimites bien qué clase de videojuegos coleccionarás, y no solamente comprar todo lo que encuentres.
  • Planifica, destina un espacio físico para todos los videojuegos que vas a coleccionar, y piensa a futuro. No debes tener cinco muebles grandes y un centro de entretenimiento gigante al comenzar, pero debes tomar en cuenta cómo puede aumentar tu colección en cuanto a tamaño, para que en el futuro no luzca encimada o amontonada.
  • La paciencia es clave para avanzar. No quieras acaparar todo lo que encuentres, al inicio este impulso es muy común. Ya hablaremos del presupuesto, pero es clave apegarte al mismo y no dejarte deslumbrar por todo lo que encuentres.
  • Coleccionar es invertir, no gastar. Para comenzar, debes tener presente el dinero que invertirás para tu colección, y verlo precisamente como una inversión que podrás vender en caso de necesidad, o si el pasatiempo ya no te gusta en cierto punto.
  • ¿Moda o pasión? Si te apasiona el mundo de los videojuegos y eres gamer, entonces vas por buen camino; por otro lado, si sólo lo harás por moda, deberás tener en cuenta si vale la pena continuar, o si tu inversión será desaprovechada cuando pierdas el interés en coleccionar.

Conocidos estos puntos, ahora sí es momento de comenzar. Toma papel y pluma, o abre un documento en tu editor de texto favorito, lo importante es que pongas manos a la obra.

Pasos para iniciar una colección de videojuegos retro

Define tu objetivo. Debes delimitar bien lo que coleccionarás. Aquí algunas ideas:

  • Coleccionar sólo videojuegos retro, sin importar consola o marca
  • Coleccionar solamente alguna empresa o sistema (sólo Nintendo, sólo videojuegos de Sega Dreamcast, etc.)
  • Coleccionar sólo videojuegos sueltos (cartuchos, discos) o completos en caja (CIB, por sus siglas en inglés)
  • Coleccionar videojuegos retro sólo de portátiles o sólo de consolas de “sobremesa”
  • Coleccionar videojuegos actuales combinados con retro
  • Coleccionar videojuegos por género (RPG, terror y misterio, peleas, shooters, plataformeros, deportes, etc.)
  • Coleccionar sagas de videojuegos (Super Mario, Pac-Man, Sonic, Resident Evil, Halo, etc.)
  • Coleccionar los videojuegos que recuerdas haber jugado o tenido en tu infancia
  • Coleccionar videojuegos retro y artículos relacionados con los mismos
  • Colección libre de videojuegos

Este paso es muy importante, ya que así delimitarás tu colección; es válido combinar criterios o tener excepciones, comenzar con una idea y después expandirte o ampliarte, siempre con la clara diferencia entre coleccionar y acumular.

Destina un presupuesto, puede ser semanal, quincenal, mensual o anual; el periodo, es lo de menos, lo significativo es invertir cierta cantidad que no exceda tus gastos personales. Si te sobra para el siguiente periodo, excelente; pero, si no, ten cuidado, este pasatiempo puede interferir en tu vida personal y te causará problemas.

¡A comenzar! Existen muchísimos medios y sitios para comprar videojuegos retro, en línea o de manera física, de los cuales hablaremos en la próxima entrega de Retrocollector, así como de los inventarios, documentación y el futuro de tu colección.

Google News