CIUDAD DE MÉXICO.- Las personas que han sido víctimas de violencia desarrollan trastornos psiquiátricos, sobre todo ansiedad, depresión y estrés postraumático, aunado a problemas al dormir, siendo los más frecuentes el insomnio y las pesadillas, dio a conocer la doctora Guadalupe Terán Pérez, presidenta de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño (Somims).

Agregó que está demostrado que con apoyo profesional pueden recuperar su calidad de vida y mitigar los trastornos.

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En el marco del Día Internacional de la No Violencia, que se celebra cada 2 de octubre, la especialista detalló que “hace una década el 19.9 por ciento de las personas víctimas de violencia presentó trastornos por ansiedad generalizada; el 11 por ciento, depresión, y el 6.6 por ciento, estrés postraumático, y se estima que hoy es mayor el porcentaje de personas que enfrentan esta problemática”. 

La también coordinadora del Centro de Sueño y Neurociencias (CSN) dijo que llama especial atención la situación de violencia que viven algunas profesiones.

Recordó que México ocupa el lugar número 9 en la lista de países más peligrosos para ejercer el periodismo, la defensoría de los derechos humanos y para ser ambientalista; se ubica sólo debajo de los países en guerra.

En 2022, 13 periodistas y 54 defensores de derechos humanos o ambientalistas fueron asesinados defendiendo su labor.

Auxilian a víctimas de violencia

Ante esta situación indicó que, desde 2019, el CMS estableció una relación con el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas para brindar acompañamiento y herramientas a víctimas de violencia.

Explicó que realizaron una investigación en la que participaron 47 personas, en su mayoría periodistas, defensores y familiares de víctimas de violencia directa, con un promedio de edad de 35 años. Al aplicarles algunas evaluaciones, se detectó que el 80% presentaba estrés postraumático, mientras que el 31% tenía síntomas de depresión moderada y el 5.5 depresión grave, el 23% tenía ansiedad moderada y el 57% ansiedad grave.

Los especialistas también identificaron que el 95% del grupo evaluado refería mala calidad de sueño, a pesar de tener buenas prácticas para dormir. Ante esta situación, se centraron en atender los problemas de sueño.

“Se realizó un abordaje terapéutico para mejorar la calidad de vida y su estado de salud. Diseñamos un tratamiento basado en trabajar para mejorar la calidad del sueño a través de una terapia cognitivo-conductual”, señaló Terán.

Apuntó que a partir de la terapia, en la cual se hacía meditación, control de hábitos e higiene de sueño, así como técnicas de relajación y modificación de pensamientos negativos respecto al sueño, hubo una mejora importante, no solo en su problema de sueño.

Entonces, se añadió una terapia de relajación de tipo mindfulness, fundada en concepto de la compasión, el sufrimiento y la empatía.

Notaron que después de estas intervenciones no solo mejoró el sueño de las personas estudiadas, sino que también habían disminuido sus niveles de  ansiedad, depresión y estrés postraumático.

Además, generaron redes de apoyo, sin ser revictimizadas. “Afortunadamente tuvimos una buena recuperación, prácticamente todos los participantes se apegaron al tratamiento, por lo que propusimos incluir el tratamiento de los trastornos de sueño en esta población ponderando mejorar la calidad en el dormir, para que de manera secundaria mejore su salud mental y su calidad de vida”, expresó.

Destacó que los resultados obtenidos les permite contar ahora con un modelo que se puede replicar en otras personas que han sido víctimas de violencia.

Se trata de terapias económicas, accesibles, que se pueden hacer en línea o de manera grupal. A partir de los datos obtenidos también se generaron materiales informativos para sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar e identificar trastornos de sueño.

Destacó que este es un ejemplo de cómo la investigación puede llevar a la creación de políticas públicas para resolver problemas nacionales y añadió que tienen el objetivo de poder llevar su abordaje a instancias federales para que una mayor cantidad de personas se vean beneficiadas del mismo.

La doctora Guadalupe Terán Pérez informó que, con el objetivo de dialogar y desglosar cuál es la relación de la ciencia con la sociedad, a través de las políticas públicas, esta semana se celebrará el XV Congreso de la Sociedad Mexicana para la Investigación y Medicina del Sueño, en el que participan especialistas nacionales y extranjeros, de distintas áreas relacionadas con el sueño.

 El evento, orientado a estudiantes y profesionistas de la salud, se llevará a cabo en el Hotel Barceló Reforma, en la Ciudad de México, del 5 al 7 de octubre. Aquí puedes obtener más información: https://www.sociedadmexicanadesueno.org/noticias/xv-congreso-internacional-de-medicina-del-sueno/ 

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