CANCÚN, QR.- La gentrificación que impulsa la modernización y la rehabilitación urbana ha fomentado lo que se llama nómadas digitales, y es un tema no sólo de la Ciudad de México sino de destinos turísticos y cosmopolitas que se han vuelto los preferidos para nuevos residentes dispuestos a pagar una estancia que les permita trabajar de manera remota y disfrutar de ciudades grandes o destinos como el Caribe Mexicano. 

A partir de la pandemia Covid 19, los nómadas digitales tomaron mayor auge, pues sólo necesitan la tecnología para desempeñar sus funciones de manera remota desde cualquier parte del mundo, permitiéndoles no tener una ubicación fija y desplazarse de acuerdo con sus intereses personales y laborales. 

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La estancia de nómadas digitales tiene como fin el intercambio cultural y vincularse con instituciones locales.

Estefanía Gelroth, fundadora de Workitfy, explicó a Ruptura 360 que los nómadas digitales buscan conocer la cultura de un país y llevarla a su lugar de origen, por ello, la importancia de que este nicho sea captado por los destinos que tiene Quintana Roo con su riqueza cultural y diversidad de paisajes.

Explicó que actualmente trabaja con Coparmex y la Sedetur para certificar establecimientos de nómadas digitales y promocionar al destino.

“Queremos calificar y otorgar un sello ya sea al alojamiento, coworking o restaurante, y tener una lista de sitios certificados para nuestros nómadas digitales”, dijo.

Mencionó que trabajan en conjunto con el Gobierno para mejorar la infraestructura digital y posteriormente armar paquetes y propuestas que beneficien a los nómadas digitales que quieran tener una estancia en el Caribe Mexicano.

Nómadas digitales se multiplican

Según datos de Statista, en marzo de 2023 existían más de 4 millones de nómadas digitales en todo el mundo, y la cifra sigue en aumento.

México ha reconocido el potencial económico de esta modalidad laboral y ha comenzado a ofrecer visas especiales para trabajadores remotos, lo que ha contribuido al auge de esta tendencia.

Los nómadas digitales son profesionales altamente calificados que están en la búsqueda de un equilibrio entre el trabajo y el ocio en un mundo cada vez más interconectado. 

Para las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, las plataformas de hospedaje a corto plazo y los nómadas digitales se han convertido en una importante fuente de captación de divisas por lo que ya se tiene un convenio de colaboración con la Unesco y Airbnb para promover la ciudad cosmopolita como la capital del turismo creativo

Tan solo en 2021, los nómadas digitales dejaron una derrama económica de 9 mil 300 millones de pesos en la Ciudad de México.

En Quintana Roo abren un camino a este nicho: por ahora inician con la certificación de lugares y la infraestructura, pues destinos como Playa del Carmen, Tulum, Puerto Aventuras, Puerto Morelos, Holbox y Bacalar son los preferidos para estos nómadas digitales que viajan con la intención de mejorar su calidad de vida al estar rodeados de sol y playa y salir del bullicio de sus ciudades de origen.

Estefania Gelroth expuso que no tardarán mucho en promover una visa para nómadas digitales, una similar a la que manejan Portugal, Alemania, España o Brasil.

Visas especiales

“Queremos hacer como otros países que tienen visas para nómadas digitales y deben aplicar a esta. Para ello deberán aplicar y certificar ingresos y periodo de tiempo y como beneficio les permite un periodo más largo que un turista internacional o incluso un beneficio económico”, dijo Estefanía.

Enrique Soto Alva, profesor de la Facultad de Arquitectura, aboga por la necesidad de regulaciones específicas que permitan aprovechar las plusvalías en áreas de alta demanda sin desplazar a la población original. El desafío radica en encontrar un equilibrio entre el desarrollo urbano y la preservación de la identidad de las colonias tradicionales.

En las calles de la Ciudad de México. Áreas emblemáticas como La Condesa, Roma y Cuauhtémoc han experimentado una revalorización de inmuebles, atrayendo a nuevos residentes dispuestos a pagar más por una ubicación privilegiada.

El resultado es una transformación del paisaje urbano pero también un desplazamiento gradual de residentes de bajos ingresos.

En Quintana Roo, en el tema inmobiliario, la llegada de Airbnb ha desplazado a los residentes de las zonas del centro de sus destinos, acercándose a la periferia, ante esto, la especialista en nómadas digitales explicó que lo que debe haber es una regulación en el tema inmobiliario y homologar precios de arrendamiento, pues, el costo no es el mismo para extranjeros que locales. 

La Ciudad de México quieren cobrar impuesto a nómadas digitales y extranjeros que pernoctan más de 21 días. Sergio Alejandro Ríos Alonso, integrante de la Comisión Técnica de Contribuciones Locales del Colegio de Contadores de México, señalóque dicha iniciativa es para el derecho de saneamiento urbano para la atención de problemas derivados de la gentrificación y del turismo de larga distancia y nomadismo digital 

“Es importante aclarar que no sólo aplica para los nómadas digitales, aplicará para todos aquellos extranjeros que deseen rentar un alojamiento, ya sea hoteles, hostales, tiempo compartido y Airbnb tendrán la obligación de retener este impuesto y se prevé que sea una UMA por día a partir del número 21 de hospedaje, ésta UMA tiene un valor equivalente a 103 pesos con 74 centavos”, expuso.

Por ahora, ésta es una iniciativa que en caso de que se apruebe, tendrá como objetivo distribuir el recurso al Gobierno local. 

Para Estefanía esta iniciativa no es una buena noticia, y pese a que habló de que la gentrificación es una realidad y que el hecho de que los nómadas digitales vengan con mayor capacidad financiera que impacte en los precios de distintos servicios no debería prevalecer, pues es mayor el impacto que tienen a la economía local.

“El hecho que un lugar se alimente de personas que no sólo vienen a consumir, usar los servicios e irse, sino que aportan conocimiento, experiencias y aportar en la cultura local, eso enriquece muchísimo y cobrar un impuesto adicional al nómada digital reducirá la cantidad de personas que quieran elegir al destino”, dijo Ríos Alonso.

Como contexto de dicho impuesto propuesto, a principios de septiembre de este año, la diputada local Frida Guillen presentó una iniciativa para combatir los problemas derivados de la gentrificación en la CDMX y los nómadas digitales serían los que “pagarían los platos rotos”.

La propuesta busca modificar el Código Fiscal de la Ciudad de México. En ella señala que los nómadas digitales que permanezcan hospedados por más de 20 días en la capital del país deberán pagar un impuesto por “derechos de saneamiento urbano”.

El pago equivaldrá a una UMA  (103.74 pesos en 2023) por cada noche adicional después de estos 20 días. 

El 100% de este dinero, propone la legisladora capitalina, será destinado a la implementación de proyectos de desarrollo urbano, transporte y vivienda en la Ciudad de México, “a fin de contrarrestar las externalidades originadas por estas actividades”.

Beneficios económicos

La presencia de nómadas digitales en México ha revitalizado la industria turística. Ciudades costeras como Playa del Carmen, Tulum, Puerto Vallarta se han convertido en hogar temporal para estos profesionales, impulsando el gasto en alojamiento, alimentación, transporte y actividades de ocio. 

Estefanía explicó que provienen principalmente de Estados Unidos y Canadá, y aunque hay nómadas digitales del viejo continente y Sudamérica, los que tienen el mayor número de población en el Caribe Mexicano son de los países del norte.

Además, asegura que su preferencia por explorar destinos menos conocidos fomenta el turismo sostenible y apoya a las empresas locales.

“Los nómadas digitales pernoctan de seis a ocho meses como máximo en un destino, pues su mismo nombre lo indica, nómada que continuará descubriendo destinos para combinar calidad y trabajo vía remota”, expresó.   

En la Ciudad de México el surgimiento de espacios de coworking y cafeterías con internet de alta velocidad ha dado lugar a un nuevo segmento de la industria turística. Este mismo concepto se desarrolla en Quintana Roo y otras entidades con destinos turísticos. Estos lugares se adaptan a las necesidades de los trabajadores remotos, promoviendo la creación de nuevas empresas y generando empleo local.

De acuerdo con Marco Erosa, de la Cámara Nacional de Tecnología (Canieti), es fundamental contar con una cobertura de internet en todos los puntos de la entidad, pues, con ello, el número de nómadas digitales aumentará en el Caribe Mexicano.

Refiere que estos nómadas digitales se diferencian de un turista común porque no hacen uso del Todo incluido, sino todo lo contrario, buscan la zona del centro, lugares amigables, con cocina incluida, espacios de recreación y estancias más largas que un turista tradicional.

Regulación

Aunado al crecimiento acelerado de la gentrificación, surgieron otros modelos de negocio como la renta de casas habitación, oficinas y hospedaje a corto plazo para los nómadas digitales, por tal motivo, Enrique Soto, docente de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, expuso que es indispensable que haya una revisión de este fenómeno para una regulación.

Indicó que si bien la gentrificación es parte de un proceso natural en la modernización y rehabilitación urbanística de las ciudades, también provoca desplazamiento paulatino de habitantes de menores ingresos por otro sector de mayor poder adquisitivo, nómadas digitales, provocando una revalorización de los inmuebles. 

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