La temporada de lluvias inicia el próximo 15 de mayo y la de huracanes el 1 de junio. Ante la falta de obras de drenaje pluvial, Chetumal sufrirá de nueva cuenta las inundaciones, pues además la Comisión Nacional del Agua (Conagua) pronostica mayor cantidad de agua.
La semana pasada una lluvia de aproximadamente 30 minutos desquició a la ciudad, decenas de calles quedaron bajo el agua. La contingencia generó vehículos varados y personas atrapadas en supermercados, negocios y oficinas.
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El comentario obligado de los chetumaleños fue: si con una lluviecita nos fue así ¿Qué nos espera en esta temporada?
Ha pasado casi un año desde las lluvias de junio del 2024, que provocaron inundaciones en diversas ocasiones en la capital del estado, tanto en calles como viviendas y provocó pérdidas de patrimonio. Además de electrodomésticos y documentación importante, familias perdieron su automóvil; en Chetumal las aseguradoras reportaron al menos 600 vehículos afectados.
Los aguaceros generados por la temporada ciclónica causaron también inundaciones, afectaciones a vialidades y viviendas, así como a unidades motrices.
Por la gravedad del problema, el año pasado y unas semanas antes de que concluyera la temporada de lluvias y huracanes (30 de noviembre) , la Secretaría Estatal de Obras Públicas (SEOP), en voz de su titular, José Rafael Lara Díaz, anunció la elaboración de un proyecto integral que no solo cubriría a la capital, sino también a comunidades en riesgo de inundación.
En su momento fue informado que este proyecto era trabajado con asociaciones de ingenieros y colegios de arquitectos, pero hasta el momento se desconocen avances.
Independientemente de ello, la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) lanzó una licitación con número P-CAPA-LDOE-IPP-01-OP-25, para la elaboración de un proyecto ejecutivo de drenaje denominado “Elaboración de proyecto ejecutivo de drenaje pluvial para las cuencas de la ciudad de Chetumal, municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo”.

Aunque tal proyecto está por asignarse y el documento estará listo, de no existir atrasos, hasta octubre del presente año, es decir, un mes antes de que culmine la temporada de lluvias y huracanes.
Pero aun faltará la asignación de la obra física en caso de llevarse a cabo y hay que tomar en cuenta el tiempo de construcción, además de que se deberá contar con el presupuesto para su ejecución.
El Ayuntamiento de Othón P. Blanco es el que tiene la responsabilidad directa de construcción de drenaje pluvial, pero ha informado en diversas ocasiones que no cuenta con recursos para ello, por lo que de realizarse la obra completa o por etapas, será el Gobierno del Estado el que gestione o aporte los recursos necesarios.
En este año, el ayuntamiento solo realizó una obra para evitar inundaciones en la avenida Constituyentes y Tomás Aznar, en la colonia Proterritorio de Chetumal y con la lluvia de 30 minutos de la semana pasada se volvió a inundar. Hubo la necesidad de utilizar unidades tipo vactor y romper el camellón para desasolvar la acumulación de agua.
De acuerdo con el gobierno municipal en la capital hay 96 puntos críticos susceptibles a encharcamientos e inundaciones. Aunque la CAPA señala que son 60 colonias de Chetumal en riesgo de inundación, pero 30 de ellas con un 100 por ciento de riesgo.
La ciudad actualmente solo cuenta con el 60 por ciento de drenaje pluvial, pero en su mayoría ha colapsado. Además de unos seis mil pozos de absorción y la mayor parte ya no cumple con su función.
La Conagua informó que en esta temporada de lluvias la precipitación pluvial que se espera va de entre 25 y 75 milímetros, superior a otros años. En la temporada ciclónica del Océano Atlántico se esperan 17 fenómenos hidrometeorológicos, de los cuales cuatro se prevé huracanes 1 y 2, mientras que otros cuatro categoría 3, 4 y 5.
Payo Obispo
Al menos 30 comunidades del municipio de Othón P. Blanco presentan riesgo de inundación y tienen menos esperanzas de soluciones por partes del Gobierno Estatal y Municipal, los cortes carreteros registrados por las lluvias y escurrimientos del año pasado, tardaron meses en ser rehabilitados.
El peor escenario de Othón P. Blanco es que no cuenta con atlas de riesgo y ni siquiera ocupa el que data del 2011, diseñado en su momento, exclusivamente para Chetumal, pues ha quedado desfasado.