CHETUMAL, QR.- Ante la falta de un protocolo de disposición final de neumáticos por parte de las autoridades estatales y municipales, los propietarios de vulcanizadoras o llanteras los almacenan en las calles o los arrojan a lotes baldíos.

Propietarios de estos negocios, quienes prefirieron omitir su nombre por temo a represalias de la autoridad, señalaron que hasta febrero del 2022 la responsabilidad del desecho recaía en el Ayuntamiento de Othón P. Blanco.

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Al solicitar informes al Ayuntamiento, la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández solo les informó que estaba impedida para resolver el problema, puesto que la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), que dirige Efraín Villanueva Arcos, prohibió levantar las llantas como parte del servicio de recoja de basura.

Desde entonces los propietarios de estos negocios se han dedicados a almacenar las llantas, en sus locales, pero la situación ha rebasado su capacidad.

Ahora muchos las colocan en las calles y otros las arrojan en terrenos baldíos. Los “cerros” de llantas se pueden observar en diferentes puntos de la ciudad, sobre todo frente a vulcanizadoras y llanteras.

La queja de los dueños de estos establecimientos es que no les han informado qué procede, además de que debido a la economía tampoco pueden contratar empresas exprofeso para la eliminación de los neumáticos.

Pese a que los camiones recolectores de basura ya no se llevan las llantas, el Ayuntamiento aplica el cobro de mil 200 pesos por el servicio de basura (que para las vulcanizadoras y llanteras debe incluye la recoja de neumáticos).

Automovilistas deben llevarse sus neumáticos usados

Debido a la situación que padecen ahora los empresarios del sector piden a los propietarios de los vehículos se lleven sus llantas, lo que de acuerdo con ellos empeora el problema porque la gente las arroja en cualquier lugar, incluso en los camellones.

“Los clientes se enojan y muchos ya no regresan para otros trabajos o cambios de llantas, pero no nos queda de otra”, dijo una de las dueñas de una vulcanizadora.

Las llantas no solo son un problema contaminante, sino que también son espacios propicios para la proliferación de moscos y por el momento la Secretaría Estatal de Salud (Sesa) tiene suspendidas las acciones de nebulización.

Quintana Roo, de acuerdo con la Dirección General de Epidemiología del Gobierno de México, registra a la fecha 82 casos de dengue, con ello ocupa el séptimo lugar nacional en padecimientos por cada 100 mil habitantes.

Los dueños corren el riesgo además de que sean sancionados por la Sesa por tener acumulación de neumáticos en la puerta de sus negocios.

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