A principios de septiembre de 2023, Joaquín López-Dóriga, que no oculta su inclinación por la candidata de Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez Ruiz, la entrevistó y entre las varias cosas que respondió la otrora vendedora de gelatinas, fue que de ganar la Presidencia de la República, quitaría La Mañanera, porque hay que trabajar en vez de perder el tiempo y que se informará cuando haya que hacerlo. Más de cuatro meses después, a Gálvez Ruiz se le olvidaron aquellas palabras.
La precandidata del PRI-PAN-PRD anunció que para el martes 30 de enero, a las 10 de la mañana, lanzará su Mañanera, un espacio, según ella, para decir puras verdades. Esta es una estrategia del equipo de Gálvez Ruiz, para que permanezca visible en este periodo de intercampaña, en el cual las precandidatas a la Presidencia no pueden más que organizar conferencias de prensa.
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El equipo de Maximiliano (Max) Cortázar Lara, su coordinador de Comunicación, estará organizando la transmisión desde la casa de campaña de Gálvez Ruiz, en la calle de Shakespeare, en la Anzures, una de las colonias de clase media alta de la Ciudad de México.
Esta idea de copiar la idea de La Mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador no es nueva. En el 2018, el entonces candidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, intentó sostener conferencias de prensa matutinas, sin éxito. En 2023, la senadora panista, Kenia López Rabadán, desde instalaciones del Senado transmitía La Contramañanera, cuyo contenido se basó en realizar críticas a las acciones y programas del Gobierno de México, así como a desmentir las declaraciones del jefe del Ejecutivo federal, ideas que retomará Gálvez Ruiz.
La Mañanera de Xóchitl Gálvez
López Obrador consideró que La Mañanera de Gálvez Ruiz es parte de la libertad, aunque destacó que sería a las 10 de la mañana, porque los fifís no se levantan temprano.
El ejercicio que realizará la candidata del PRI-PAN-PRD, va a requerir de un enorme talento de comunicación de su parte, que no tiene. En las diversas entrevistas, que no son a modo, tiene repetidos errores en ideas. El 12 de noviembre del año pasado, en la presentación de su informe como senadora, en los primeros minutos del discurso se le apagó el telepromter y tuvo que improvisar, con muy poco acierto.
A la incapacidad de Gálvez Ruiz hay que agregar que su Mañanera no está hecha para comunicar sino para para hacer propaganda golpeando al Presidente y al proyecto de la 4T. Esta estrategia tendrá además el apoyo de los medios de comunicación tradicionales, que fueron duramente golpeados por la reducción o eliminación de convenios de publicidad oficial.
Lo que no ha entendido el equipo de Gálvez Ruiz es que La Mañanera de López Obrador tuvo el acierto de arrebatarle la agenda a los medios de información y de imponer su propia agenda, que conecta con toda la base social del morenismo. Viene haciéndolo por casi seis años y el equipo de Gálvez Ruiz busca que esto sea en poco más de cuatro meses. Es una misión imposible.
Pablo Iglesias Turrión, ex vicepresidente segundo (2020-2021) del Gobierno de España, que encabeza uno de los programas de análisis político y de medios más importante en redes sociales de los últimos tiempos, Canal Red, ha dicho que La Mañanera será objeto de estudios de maestría y doctorado, por ser uno de los programas que rompió con el establishment de los medios masivos de comunicación.
Así con este tipo de consideraciones, La Mañanera de Gálvez Ruiz tiene un enorme reto enfrente, difícil, muy difícil de superar. Ni la cargada que harán los medios de comunicación inconformes con el régimen lopezobradorista, podrá subir a Xóchitl en las encuestas por la carrera presidencial.
