CHETUMAL, QR.- La calificadora S&P Global Ratings elevó recientemente la calificación crediticia de Quintana Roo en la escala nacional, situándola tres niveles por debajo de la máxima evaluación.
Este avance se atribuye a una serie de estrategias financieras implementadas por el gobierno estatal, encabezado por la gobernadora Mara Lezama Espinosa, y a las medidas aplicadas bajo el Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo.
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La Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), liderada por Martha Parroquín Pérez, ha jugado un papel clave en la mejora del desempeño presupuestal y en el manejo de la deuda estatal.
Entre las acciones destacadas se encuentran el refinanciamiento total de la deuda de largo plazo, realizado en 2024, y la reforma fiscal integral de 2023, que han contribuido a subsanar los problemas de liquidez y resultados fiscales débiles heredados de administraciones anteriores.
La metodología de S&P Global Ratings vinculó la calificación de los créditos bancarios del estado con la evaluación soberana asignada, resultando en un incremento a mxAAA, el nivel más alto en la escala nacional.
Esto no solo indica una capacidad sólida para cumplir con compromisos financieros, sino que también permite una reducción en los intereses de la deuda, generando ahorros significativos para Quintana Roo, indica la información oficial de gobierno del estado.
Más liquidez

La titular de Sefiplan subrayó que el estado ha logrado consolidar una posición de liquidez más robusta, junto con avances en transparencia fiscal mediante el uso de fideicomisos y la acumulación de provisiones. Estas prácticas han permitido que Quintana Roo se posicione como una de las entidades mejor evaluadas en el ámbito financiero.
Además, las políticas de austeridad implementadas para contener el gasto operativo y los aumentos en las tasas de impuestos locales han sido factores determinantes en la mejora estructural de las finanzas públicas.

Estas medidas no solo refuerzan la estabilidad fiscal, sino que también permiten destinar recursos a programas sociales y obras en beneficio de la población, con énfasis en apoyar a los sectores más vulnerables.
El avance en la calificación representa un paso significativo para Quintana Roo en términos de gestión financiera, destacándose como una de las entidades con mayor solidez en el país.