CHETUMAL, QR.- De acuerdo al Instituto de Movilidad de Quintana Roo (Imoveqroo) 8 de cada 10 mujeres que se suben a un taxi en Quintana Roo son víctimas de acoso sexual por parte de los choferes, quienes se resisten a la capacitación del buen trato hacia las féminas.

Rodrigo Alcázar Urrutia, titular del organismo, señaló que es importante la instrucción de los taxistas para la atención a los usuarios y principalmente a las mujeres.

También te puede interesar: Exhortan a no usar vidrios polarizados en el transporte público

Al momento sólo se han capacitado a cerca de dos mil 500 choferes, sin embargo, en todo el Estado se tiene un registro de alrededor de 22 mil, quienes están encargados de operar las aproximadamente 18 mil concesiones del servicio de transporte de taxis.

Las tareas de capacitación, dijo, se llevarán toda la administración y será principalmente en lineamientos de conducta.

Destacó que de cada 10 mujeres, ocho en algún momento señalan sentirse acosadas por parte de los operadores de taxis.

Mujeres se sienten inseguras

“Solo estamos hablando de taxis, nos faltan todavía los colectivos, estamos hablando de un universo de 30 mil concesiones”, agregó.

Los cursos se están aplicando y se espera que los sindicatos entren de lleno para que la certificación en atención al público se logre.

Consideró que no son los sindicatos los que se resisten a la capacitación, sino los choferes de forma particular ante la falta de una cultura del servicio y de lo importante que es evitar el acoso sexual en el transporte público.

Las 30 mil concesiones de transporte público están distribuidas en 19 sindicatos que operan en el Estado.

Pese a la alta incidencia de este delito que informó el director del Imoveqroo, hasta junio del 2023 solo se tiene el registro de 148 denuncias y carpetas de investigación por acoso sexual en el Estado, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).

El acoso sexual está plasmado en el artículo 130 Bis del Código Penal del Estado de Quintana Roo y se define como el hecho de asediar o intimidar a una persona en busca de un beneficio o favor sexual, para sí o para una tercera persona.

Se sanciona con seis meses a dos años de prisión o de 300 a 500 días de multa.

Escucha esta y otras noticias en:


 

Google News