David Acosta | R360
CHETUMAL, Q.Roo.- El pasado 26 de junio comenzó el “ruido”, el plazo para emitir la convocatoria vencía el 30 de junio y los interesados se preparaban para participar. Los registros iniciaron y la línea llegó el 3 de julio con la renuncia como secretario de Gobierno de Francisco López Mena, quien este miércoles fue finalmente ungido en un cuestionado proceso que involucra al habitante del segundo piso del edificio de la calle 22 de Enero, número 1, en esta ciudad.
Días antes de que culminara el mes de junio pasado integrantes de la Universidad de Quintana Roo (Uqroo) denunciaron el atraso en la publicación de la convocatoria para la designación del nuevo rector de esta casa de estudios, por parte de la Junta Directiva, máximo órgano de gobierno.
La fecha máxima para la publicación fue el 30 de junio, mismo día en que se concretó este acto y marcó formalmente el inicio del proceso rumbo a la sucesión de la rectoría. La convocatoria, a modo, solo daba tres días de plazo para el registro que vencía el 3 de julio a las 20:00 horas.
A partir del 2 de julio iniciaron los registros, por la complicación de reunir la documentación respectiva en tan poco tiempo, sin embargo desde que se lanzó la convocatoria se filtró en pasillos la renuncia de López Mena de la Secretaría de Gobierno (Segob) para ser enviado a la Uqroo. La dimisión se materializó horas antes de que se venciera el plazo el 3 de julio para el registro y cuya inscripción para aspirar a la máxima casa de estudios del estado se logró el mismo día.
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La renuncia fue tomada como señal por parte de la Junta Directiva y la comunidad universitaria. Arreciaron las críticas en contra del ex titular de la Segob y la situación empeoró cuando el 6 de julio se realizó la depuración de los 13 aspirantes que lograron registrase, pues cuatro presuntamente no reunieron los requisitos establecidos en la convocatoria y se quedaron en el camino.
Los nueve aspirantes que quedaron fueron: Freidy Noel Ayala Zavalegui, Guillermo Escamilla Angulo, José Luis Esparza Aguilar, José Antonio Hoy Manzanilla, Alberto Joaquín Pacheco Castro, Nancy Angelina Quintal García, Yunitzilim Rodríguez Pedraza, Luis Carlos Santander Botello y por supuesto López Mena. La mayoría con grado de doctor y con amplio perfil académico, con excepción del ex secretario de gobierno.
El 10 de julio se convocó a una rueda de prensa por parte de académicos, administrativos y estudiantes en la biblioteca de la universidad, Santiago Pacheco Cruz, sitio donde los integrantes de la comunidad universitaria rechazaron la imposición que se pretendía del también militante panista, al argumentar que se requería a un profesional con un verdadero perfil para dirigir los destinos de la Uqroo y no un rector con formación política que dé continuidad a la debacle de la casa de estudios.
Durante los 45 días de proceso era evidente la mano del Ejecutivo Estatal, pues de los 11 integrantes de la Junta Directiva siete son designados por el gobernador y dentro de éstos se encuentra el oficial mayor, Manuel Alamilla Ceballos, además de uno que extrañamente no aparece en la lista de integrantes publicada en el sitio de la Uqroo; se trata de Carlos Alcérreca Joaquín, familiar de Carlos Joaquín González y Víctor Alcérreca Sánchez. Los otros cuatro miembros de la Junta los elige el Consejo Universitario.
El proceso de designación del nuevo rector incluyó la “auscultación” del sentir de la comunidad universitaria del 7 al 14 de julio, misma que quedó clara, es decir, querían a un académico y no la imposición de López Mena.
Los aspirantes se dedicaron a recorrer diversos medios de comunicación para dar a conocer sus propuestas, pues se trataba de un proceso interno de la Uqroo, pero que no impedía informar sobre su plan de trabajo a la sociedad en su conjunto.
López Mena, a pesar de ser avasallado con las críticas, fraguó una entrevista a modo y como ya es costumbre de su parte, se hizo el “harakiri”, pues dijo que no entregó su plan de trabajo, requisito indispensable solicitado en la convocatoria para los aspirantes, además de que confundió a la Uqroo con la Universidad del Caribe. No volvió a asomar la cabeza y la Junta Directiva pasó por alto estos “detalles”.
La intención de López Mena ya venía trabajándose al menos desde principio del presenta año, por ello pidió ayuda para obtener su cédula profesional de su Maestría en Educación que “cursó” en la Universidad Tec Milenio, misma que apenas le fue entregada en este año..
La última parte del proceso que estableció la convocatoria fueron las entrevistas a puerta cerrada de los candidatos, a quienes se les hizo firmar una carta de confidencialidad. Fueron divididos en dos grupos y tales pruebas fueron realizadas los días 12 y 13 de agosto. Fue a López Mena al que peor le fue en la entrevista, según fuentes de la Uqroo.
La convocatoria estipula que el nombre del rector de la Uqroo para el periodo 2019-2023 será dado a conocer el jueves 15 de agosto. Sin embargo como sucede en estos casos, la información se filtró y corrió como pólvora. Es así que se supo un día antes, que quien ocupará el segundo piso del edificio principal de la Uqroo, por los próximos cuatro años, es López Mena, en sustitución de Ángel Rivero Palomo, con una cuestionable administración.
El ex secretario de Gobierno será oficializado este jueves y tomará protesta en una sesión solemne que se realizará el viernes 16 de agosto a las 14:15 horas, en la Sala de Rectores de la universidad.