CHETUMAL, QRoo.- La facilidad con que se consiguen las armas a través de la frontera con Belice está propiciando que ante la inseguridad, los habitantes de la ribera del río Hondo las adquieran para su protección. Se estima que una de cada 20 familias de la zona cuenta con un arma.
Las comunidades asentadas en la frontera han llamado la atención de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por el rápido crecimiento con armas ilegales, al no estar debidamente registradas ante la instancia militar.
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No solo se trata de pistolas o armas cortas, sino también rifes o armas largas de grueso calibre que se consiguen a precios accesibles por su situación irregular y que generalmente provienen del vecino país de Belice o Centroamérica.
Un arma corta calibre .22 que es de las permitidas para los particulares, tiene un costo promedio de 12 mil pesos, sin embargo en el mercado negro se puede conseguir hasta por menos del 50 por ciento, por su condición ilegal.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce que contar con un arma de fuego es un derecho que está regulado a través de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, sin embargo para la 34 Zona Militar no es recomendable para todos y por ello se tiene que cumplir con ciertos requisitos para su registro.
Contar con un arma de fuego puede ser contraproducente para las familias, a juicio de las fuerzas armadas, pues representa un riesgo aunque se argumente que es para seguridad, ante la situación delictiva que prevalece.
Sin embargo en las comunidades de la ribera del río Hondo fuentes militares estiman que hay un arma de fuego por cada 20 familias. En los poblados de la zona en cuestión habitan al menos unas cuatro mil 500 familias.
El uso de un arma es delicado, consideran los militares, pues además requiere de mantenimiento y en ocasiones aún con ello su manipulación puede causar accidentes, que han llegado a ser mortales. De hecho el año pasado en Quintana Roo se registraron siete hechos y uno de ellos, en el municipio de Bacalar, cobró la vida de una persona, por la forma incorrecta de manejar el arma y falta de mantenimiento.
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La Sedena recomienda que si bien es un derecho, las familias o los particulares procedan a su registro oficial. De ser irregulares, las armas, se exhorta al canje a través de los programas anuales que realiza, ya sea por productos alimenticios o por dinero.
“La Ley Miranda”
Pese al riesgo que representa el uso de un arma incluso para la legítima defensa, el diputado Gustavo Miranda ingresó una iniciativa de ley que podría dar mayores beneficios a la persona que en defensa propia defienda su patrimonio o familia, a través del uso de un arma de fuego. La propuesta de reforma, bautizada como “La Ley Miranda”, está pendiente para su legislación y podría generar entre la población, de ser aprobada, una mayor adquisición de armamento por parte de los particulares.
De acuerdo con la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, estos son los requisitos para tramitar una licencia de portación para particulares:
- Ingresar solicitud al Módulo de registro de la Sedena
- Datos generales del solicitante y del arma
- Comprobar modo honesto de vivir
- Cartilla Militar Nacional
- Comprobar que no cuenta con impedimento físico
- Certificado médico-psicológico
- No haber sido condenado por delitos con el empleo de armas
- Certificado de no antecedentes penales
- No consumir drogas
- Acreditar la necesidad de la portación de arma de fuego
- Acreditar el domicilio en donde estará el arma
- La respuesta será dada en 50 días hábiles.
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Sin embargo la legislación es clara al respecto de las armas que los particulares pueden portar:
- Pistolas con funcionamiento semiautomático no superior al calibre .380 (9mm corto).
- Revolver con calibres no superiores al .38 especial.
- Los ejidatarios, comuneros y jornaleros además pueden usar rifle calibre .22 o escopetas.