David Acosta | R360
(Última de dos partes)
CHETUMAL, QRoo.- No es difícil deducir la grave contaminación que genera el basurero de Chetumal, ubicado en la comunidad de Calderitas, sin embargo el Ayuntamiento de Othón P. Blanco informó que para emitir una declaratoria de contingencia ambiental por contaminación es necesario un estudio técnico de una institución o empresa certificada.
Por el momento, solo se ha podido integrar un burocrático Comité Interinstitucional y Multidisciplinario para la Atención a la Problemática de Recolección, Transporte, Tratamiento y Disposición Final de los Residuos Sólidos del Municipio de Othón P. Blanco, el cual avanza lento y sin una estrategia clara de solución para el problema en cuestión.
En dicho comité, que se instauró en febrero pasado, participa el Cabildo othonense, la Dirección de Servicios Públicos, la Dirección de Obras Públicas, la Dirección de Desarrollo Urbano, Medio Ambiente y Ecología municipal, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), entre otras instituciones.
Por lo anterior, Arely Martínez Arce, investigadora del Ecosur, consideró que el basurero es un foco de contaminación que está rebasado en su capacidad y que está afectado a zonas aledañas, al grado de poner en riesgo a sus habitantes.
Aunque la gravedad de la investigación salta a la vista, de acuerdo a Martínez Arce, no hay estudios que definan el grado específico, sobre todo porque los desechos se están arrojando fuera del espacio destinado para tal fin. De manera preliminar, hay contaminación por metales pesados en subsuelo y mantos freáticos, por el tipo de residuos que se arrojan en el tiradero a cielo abierto.
El Ecosur podría realizar el estudio pero al carecer de certificación ni siquiera fue tomado en cuenta para tener una valoración, en tanto se logra el estudio con certificación y la Universidad de Quintana Roo que participa en el Comité Interinstitucional tiene desperfectos en su equipo.
Explicó que los estudios que se realizan son en promedio el análisis de 40 contaminantes, tanto en sedimentos como en agua, en donde se incluye metales pesados.
Hasta el momento los argumentos para no realizar el estudio, y por ende la declaratoria de contingencia ambiental, son que no se ha podido dar con un laboratorio certificado y la carencia de recursos económicos para dicho análisis técnico.
La especialista aseguró que aunque ya se realizaron varias sesiones del comité aún no se define una estrategia aterrizada para resolver el problema de la recoja de basura y el destino final de los residuos sólidos. “Incluso hay una ley de residuos sólidos que esta por entrar en vigor para ir a un esquema de basura cero, pero ni siquiera se tiene una estrategia para ir hacia allá”, agregó.
La solución posible de acuerdo a la investigadora es el saneamiento del depósito actual de residuos, la instalación de un relleno sanitario y la planeación de un programa adecuado de separación de basura.
Esta separación también debe extenderse en la recolecta de basura en la ciudad, con rutas y horarios por separado para la basura orgánica e inorgánica.
Con un esquema integral de manejo de residuos sólidos no sería necesario el cobro por el servicio de basura, ya que se puede aprovechar (reciclar) por lo menos el 50 por ciento de los residuos sólidos.
Según Martínez Arce ya se está a contrarreloj con el problema de la basura y para ella la contingencia inició desde el año pasado.
Empresas defraudan a la Comuna
La empresa Intransiso S.A. de C. V., a fines de 2018 y luego de ocho años de pleitos legales finalmente logró la concesión del manejo y disposición final de los residuos sólidos (por 30 años), ello implica un proyecto nuevo en un terreno de 22 hectáreas en la comunidad de Ucum, en donde se invertirían 36 millones de dólares.
Ante el incumplimiento y tras solicitar una prórroga de ocho meses para hacerse responsable de los residuos sólidos, el ayuntamiento contrató a la empresa Amex Eco Solutions, por ocho meses por un contrato de ocho millones de pesos, que incluía la dotación de 10 camiones recolectores nuevos y la instalación de un depósito de procesamiento de desechos en el actual tiradero.
Amex Eco Solutions solo cumplió con la entrega de cinco unidades de medio uso y no instaló el depósito. Esta situación complicó más el servicio y motivó una queja ante la Contraloría de algunos regidores para el retiro del contrato a dicha empresa.
Luego de más de tres meses, la Comuna capitalina inició con el proceso de rescisión de contrato de la empresa y el pago respectivo por el tiempo trabajado.
Sin embargo para concretar la baja se tendrá que esperar que el Gobierno del Estado, a través de la SEMA, cumpla con la dotación de algunos camiones recolectores para que no se quede sin servicio la ciudad, algo que aún está en proceso de definición, toda vez que hasta ante de la instalación del Comité Interinstitucional la única intervención que habían tenido es la aplicación de una multa, por parte de la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA), por tres millones de pesos a la comuna por contaminación.
Y aunque también hay el compromiso de coadyuvar para sanear una fracción de las 22 hectáreas que integran el basurero para seguir depositando los residuos sólidos, aún no inician los trabajos.
Mientras Intransiso duerme en sus laureles, no hay una salida a corto plazo para resolver el problema de la recolección y destino final de los desechos que se generan en la capital.
Huelgas y paros, otros males
Por los menos en lo que va del año tres huelgas y paros laborales han realizado los cerca de 200 trabajadores adscritos a la Dirección de Servicios Públicos Municipales, situación que ha complicado la prestación del servicio a la comunidad.
Las exigencias han sido mejoras las condiciones laborales y dotación del equipo necesario para la realización de sus actividades, así como quejas por supuestos malos tratos por parte del titular de la dirección.
El último de los paros laborales se registró durante la madrugada del martes 7 de mayo, que concluyó con la destitución del titular Jaime Valle Villaseñor, quedando en su lugar Elías Rueda López.
Valle Villaseñor es ex yerno del finado Hernán Pastrana Pastrana y su hermano Rodolfo Valle Villaseñor, empresario, es propietario del terreno en donde se pretende trasladar el basurero municipal.