Sí, el ex delfín de Roberto Borge Angulo aprendió las viejas mañas de un partido ahora en ruinas, una de ellas, la mentira, que ha adoptado como eje articulador de su praxis política, a la que se agrega la deslealtad partidaria.
Pero vamos por partes. El actual falsario regidor por Movimiento Ciudadano inició su carrera política en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1999, como secretario General de Juventud Popular Revolucionaria en el municipio de Solidaridad y luego, como presidente del Comité Directivo Municipal del Frente Juvenil Revolucionario (FJR), cargo que ocupó hasta el 2002.
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Después de ocho años, en distintos cargos dentro del PRI, siempre en el FJR, le llegó la suerte de la mano de su amigo Roberto Borge Angulo; en 2009 se convirtió en su coordinador General de Campaña en el municipio de Solidaridad para la diputación que llevó al cozumeleño a la Cámara Baja, en la Ciudad de México y un año más tarde, participó en la campaña de Borge Angulo para la gubernatura.
Entre 2013 y 2015 fue presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta de la XIV Legislatura; se encargó (en teoría) de revisar las cuentas públicas del 2012 y 2013. Entre ellas, las correspondientes al Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública, desde el que se operó la venta de inmuebles públicos a precios por debajo del mercado en el régimen borgista.
El hoy regidor no detectó ninguna anomalía en el gasto público, pese a que después Borge Angulo fue acusado y vinculado a proceso por el delito de peculado, relacionado con la venta irregular de 18 terrenos propiedad del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública, por un monto aproximado de dos mil 510 millones 232 mil 744 pesos.

A manera de coincidencia (como si en política existieran), en 2014, el hoy regidor naranja, junto a dos legisladores priistas, presentó una iniciativa de reforma a la Ley de Valuación, con dedicatoria a esa venta de terrenos. Los otros diputados eran Juan Carrillo Soberanis, hoy diputado federal del PVEM y Berenice Polanco Córdova, secretaria particular de la presidenta municipal de Benito Juárez, Ana Paty Peralta, y candidata a magistrada en la elección del Poder Judicial.
La lealtad al PRI del regidor falsario, murió después de 19 años
Tras 19 años de militancia priista, el leal soldado tricolor dirigió un oficio a la Comisión de Justicia Partidaria del PRI en el que presentó su renuncia; dos meses después se afilió a Movimiento Ciudadano, del cual fue coordinador estatal por Quintana Roo, cargo al que renunció en 2018 cuando resultó electo diputado local para la XVI Legislatura (2019-2022).
Y justo en 2018 el regidor falsario intentó contender para la elección a la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún), por el PRD, pero el Instituto Electoral de Quintana Roo rechazó su registro tras considerar que incumplía el requisito mínimo de cinco años de residencia. El concejal playense intentó convencer al instituto con una carta de residencia de 2014. Como no pudo, para ganar tiempo, hizo una jugarreta para tratar de asegurar la candidatura de un municipio en el que escasamente vivió algunos años.
El PRD registró ante el Ieqroo a José Luis Acosta Toledo, el falso Chanito, como estrategia política y legal, para ganar tiempo y esperar la resolución de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; en caso de salir favorecido sustituiría de manera inmediata al títere de ocasión.
Pero al final, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que Toledo Medina no contaba con los cinco años mínimos de residencia.
La mentira del regidor, en la elección de 2022
Recientemente, en la elección de 2022, en la que Estefanía Mercado Asencio derrotó a Lili Campos Miranda, el regidor falsario publicó un video en sus redes sociales en el que calificó el proceso electoral de sucio y absurdo y acusó a Mercado Asencio de robarse la elección a la presidencia municipal, sin pruebas, claro está.
Ese ha sido su modus operandi: mentir, torcer la realidad, encubrir, jugar sucio. Es lo que hace ahora como oposición contra el cambio de nombre del municipio de Solidaridad al de Playa del Carmen, inventando una cifra de mil millones de pesos como costo por la modificación.
Incluso se atrevió a descalificar a Mario Villanueva Madrid, que como gobernador fundó el octavo municipio con el nombre de Solidaridad y está de acuerdo con la propuesta de cambiarlo a Playa del Carmen.
El regidor falsario calificó a Villanueva Madrid como preso político, y es verdad, pero no fue el gobierno de Morena quien lo encarceló ni lo puso en arresto domiciliario; fue el PRI, el partido en el que por tanto tiempo militó Chanito Trolledo
El diputado Hugo Alday Nieto puso un buen ejemplo de que lo señalado por el concejal playense está lejos de toda realidad: al Distrito Federal no le costó el cambio de nombre a la Ciudad de México, ni pagaron los capitalinos un solo peso de más por el cambio en la nomenclatura, la documentación oficial y la actualización del nombre.
Chanito Toledo está tomando esto como una cruzada o mejor dicho, para hacer méritos y adelantarse a la candidatura, ya sea por Playa del Carmen o a la gubernatura, por MC. En cualquiera de los casos, perderá, porque desde que Mauricio Góngora Escalante fuera ungido como candidato a gobernador, Chanito Trolledo no ha ganado ni ganará nada importante. Le espera el mismo futuro perdedor que ha tenido Marybel Villegas Canché, por cierto, su compañera de bancada del PRI en la XIV Legislatura.