CHETUMAL, QR.- Jorge Alejandro Noh Nah interpuso una demanda laboral por despido injustificado en contra la Universidad Autónoma de Quintana Roo (Uaqroo), tras ser  despedido como chofer por el rector, Francisco López Mena.

Noh Nah se dijo sorprendido por la situación que atraviesa, pues en sus cinco años trabajando en la universidad no había tenido ninguna llamada de atención relacionada con sus labores. Consideró el hecho como una injusticia.

También te puede interesar: Habemus rector en la Uqroo… ¡por dedazo!

Más de cuatro años trabajó como chofer del autobús de la Uaqroo y hace aproximadamente 10 meses, del rector.

Narró que la presión en su contra inició por un malentendido que hubo por unos viáticos. Una salida programada para visitar unas universidades de Campeche y Yucatán, que al final fue cancelada.

Dijo que él no solicitó viáticos, sino el personal a cargo de los trámites respectivos cuando se sale del estado, de ese tema estaba enterada la secretaria del rector, Celia Lanz y el director de Finanzas, Sergio Flores Marrufo.

El afectado informó que cuenta con todas las pruebas de los trámites realizados y en los que no tuvo ninguna responsabilidad.

López Mena, dijo, sin averiguar lo ocurrido lo culpó de haber solicitado viáticos a sus espaldas, desde ahí comenzó a observar actos en su contra. No solo la desconfianza de su jefe, sino que Celia Lanz lo calificó mal en su cuatrimestre.

Acta administrativa al chofer

La situación detonó hace unas semanas en Cancún, cuando el rector le pidió que fuera a recogerlo a su casa. En el trayecto a la camioneta se le ponchó una llanta y por ello demoró en llegar 15 minutos.

Luego de recoger a López Mena, éste le pidió que detuviera el vehículo en una tienda de conveniencia, le ordenó bajarse y le abandonó en el lugar.

Lo ocurrido le valió que le levantaran un acta administrativa, a la que le agregaron también una falta por no resguardar el vehículo.

En este punto, manifestó, “el vehículo no se resguardaba en ningún momento porque estaba a disposición de él, todos los días, las 24 horas”.

En un principio se negó a firmar el acta administrativa, pero el Sindicato de la Uqroo, que poco ha hecho por él, le recomendó firmarla.

Sin embargo, hasta el momento se ha negado a firmar su renuncia y optó por presentar una queja ante el Centro Laboral de Conciliación de Quintana Roo, ya que le dieron de baja hasta del reloj checador.

El 17 de octubre tiene una audiencia ante la autoridad laboral, pero ya le anticiparon que le quieren ofrecer 39 mil pesos, una cantidad, considera, por debajo de lo que marca la ley.

La razón de demandar fue que no busca una liquidación, sino la reincorporación a sus labores, ya que tiene una base como sindicalizado.

Consideró que el rector lo ha dejado solo, pese a que como chofer no solamente realizaba actividades propias de la Uqroo, sino que también atendía actividades personales de López Mena como pagar servicios de luz y agua, así como transportar a familiares, además de que no tenía un horario fijo, aunque se supone que debía laborar de 08:00 a 16:00 horas, lo cual no se respetaba y tampoco tenía descansos sábados y domingos.

Jorge Alejandro mencionó que aceptó trabajar como chofer del rector para superarse, pero fue contraproducente.

El abogado sindical, al que solo conoce como Vladimir, opera desde el centro del país y al comunicarse con él, le dijo que si quería que atendiera su caso tenía que pagarle viáticos y gastos.

En este caso, indicó, prefiere contratar a un abogado externo, ya que de nada sirve ser sindicalizado y pagar cuotas.

Las autoridades de la Uqroo, por ley, están obligados a notificar de las acciones a tomar en caso de cualquier trabajador de base comisionado.

La única noticia buena que ha tenido hasta el momento es que sus compañeros sindicalizados le apoyarán económicamente, en tanto se resuelve su tema laboral, pues su última quincena fue la primera de septiembre pasado.

No es la primera vez que López Mena despide a un chofer de forma irregular, algo similar ocurrió con el anterior, de nombre José Cetina, sin embargo, en este caso se trataba de un empleado de confianza y aceptó la cantidad que le fue otorgada de liquidación.

Noh Nah agregó que hay más casos de docentes, trabajadores y administrativos que tienen demandada a la Uaqroo por despido injustificado.

Finalmente señaló que, por un malentendido o un arrebato del rector, hoy está sin sustento familiar, pues para él tampoco el acta administrativa que le levantaron era suficiente para despedirlo.