CHETUMAL, QR.- Por un delito que no cometió, el joven de 24 años, Gabriel Alejandro González Gómez, fue encarcelado y acusado injustamente. A casi tres años de que inició su proceso penal, que aún no termina, la Fiscalía General del Estado (FGE) le ofreció una disculpa pública.

El acto protocolario derivó de la recomendación de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), con número de expediente CDHEQROO/03/2022/I.

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Se realizó en las instalaciones de la FGE de Chetumal y a nombre de la institución, Estela Noemí Labastida Rodríguez, Vicefiscal de Investigación Territorial, ofreció dicha disculpa.

González Gómez, dijo no estar satisfecho, porque nada justifica que hayan utilizado su nombre y el de sus padres para acusarlo de un delito que no cometió.

Señaló que en el 9 de octubre de 2019 fue detenido por el delito de fraude que asegura no cometió y encarcelado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.

El infierno, dijo, que vivió durante su encierro de una semana lamentablemente no lo puede comprobar.

Disculpa pública, parte del proceso

En total fueron cuatro expedientes que se le abrieron por dicho delito. Hasta el momento se han resuelto dos y parte de la conclusión de los primeros es la disculpa pública, al no comprobarse su responsabilidad.

Enfatizó que es una victima más de un sistema de justicia fallido, ineficaz, ineficiente, corrupto y hasta ficticio, con una FGE de Quintana Roo más necesitada de buscar culpables que justicia.

Vivió 525 días de un proceso doloroso de investigación, acusaciones, humillaciones y hasta de amenazas.

En junio del 2021 fue dictada la sentencia por el Tribunal Superior de Justicia y declarado inocente.

Luego de mil 89 días, la FGE reconoce su inocencia y se disculpó a través de un acto protocolario.

Señaló que le arruinaron su vida, perdió su negocio y vio truncado sus estudios de maestría, además de que “secuestraron mi paz y mi tranquilidad”.

Una disculpa pública no justifica ni resuelve nada, porque quienes lo agraviaron siguen trabajando en la institución, sin ninguna sanción.

“Hoy puedo decirles que nadie quiere una disculpa de la Fiscalía, porque es significado de dolor, de frustración, de cárcel, pero también de inocencia”, manifestó.

Confió que los dos expedientes que siguen en su contra se caigan, como ocurrió con los dos primeros y con ello, pueda limpiar completamente su nombre.

Durante la disculpa pública también estuvieron presentes Felipe Nieto Bastida, encargado del despacho de la Cdheqroo y Olga Esther Alejo Segura, directora de Asesoría Jurídica de la Comisión Ejecutiva de Atención a Victimas (Ceaveqroo).

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