Conforme la industria del videojuego ha ido madurando, el desarrollo de videojuegos se ha convertido cada vez en algo más complicado y exigente, por el simple hecho de que las empresas deben mantener un ritmo en la entrega de sus títulos, los cuales claramente deben mantener un gran estándar de calidad.
Hace años el poder crear un videojuego desde cero era una tarea titánica y casi imposible, lo que provocaba que si un juego era exitoso, para que tuviera una segunda edición durara mucho tiempo —aunque usara lo mismo del juego anterior—.
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En su momento hubo una pregunta muy clara: ¿Cómo podemos hacer más juegos en menos tiempo? Y es aquí cuando las compañías colocaron sobre la mesa lo que ahora conocemos como motores gráficos.
Menos tiempo, misma calidad
Desde el nacimiento de la industria del videojuego hasta el día de hoy siempre ha habido un factor constante que condiciona el desarrollo de nuevos títulos: El dinero.
Los altos costos de tener siempre que desarrollar un nuevo software y el tiempo que conllevaría hacerlo era algo que pocas compañías se podían permitir, por lo que conseguir una solución a esto era completamente necesario.
Es así cuando luego de la salida de Doom en 1993, el género de los First Person Shooter se convirtieron en tendencia, al nivel que juegos similares se le llamaría “Copia de Doom”.
Este gran éxito haría que una secuela tuviera lugar un año después, la cual tomaría parte del código fuente del primero para realizar uno totalmente nuevo, y aunque realmente era muy similar, tendría que hacerse casi desde cero.
Es aquí cuando una de las grandes compañías actuales tuvo su inicio: Epic MegaGames, la actual Epic Games.
La compañía americana desarrollaría Unreal, un juego “copia de doom” que saldría al mercado en 1998, y a pesar de tener gráficos impresionantes para la época, la innovación vino con la creación del motor gráfico Unreal Engine, un software con las herramientas utilizadas para desarrollar Unreal y facilitara el desarrollo de videojuegos con una estética similar a este y fuera accesible a los demás.
Sí, el crear un nuevo juego tomaría más tiempo, pero secuelas de este durarían mucho menos tiempo gracias a esta herramienta.
Este movimiento fue la solución a un gran problema en la industria, pero a su vez, fue el comienzo de un nuevo mercado con el cual Epic Games se colocaría como una de las más poderosas en este ámbito gracias a Unreal Engine.
Una competencia de la que poco se habla
La introducción de los motores gráficos como Unreal Engine ha sido indispensable, siendo así que una gran lista de juegos lo ha utilizado para llegar el mercado, desde Tetris Effect, Mass Effect, PUBG y por supuesto Fornite, aún así, quizá el más interesante es Yoshi’s Crafted World debido a que Nintendo no suele utilizar software de terceros en el desarrollo de sus videojuegos.
De hecho, esta tecnología fue implementada para la creación de escenarios en la serie de Disney + The Mandalorian. Esta pequeña lista sirve como demostración de la poderosa presencia de Epic Games dentro de la industría.
Una duda que cualquiera podría tener es ¿por qué tiene tanto poder; no existe una competencia? Y la respuesta es sencilla, el mercado de los motores gráficos es muy reducido debido a los grandes costos que conlleva desarrollar uno, por lo que pocas compañías están dispuestas a gastar grandes cantidades de dinero para entrar en una batalla que podría darse por perdida.
Aun así, compañías como Unity Technologies con su motor grafico Unity, siendo este uno de los predilectos para el desarrollo de juegos móviles como Pokemon Go e incluso ha sido la base de juegos indies exitosos como The Outerworlds y Hollow Knight.
Anteriormente también tenía su plataforma de desarrollo de juegos web, pero que dejaría de recibir soporte en 2016.
De esta manera es como nos encontramos en el panorama actual al cual podríamos colocarle el término de duopolio, ya que no hay muchas alternativas fuera en el mercado, y las pocas que existen son privadas, siendo el caso de Frostbite de Electronic Arts o Nintendo con Bezel Engine.
La gran ayuda de los motores gráficos
Ya es una realidad que el desarrollo de videojuegos cada vez se acerca —e incluso supera— la planificación y producción de Hollywood, por lo que cualquier ayuda que sea desarrollada que permita la mejora de desempeño de un juego y también una mayor eficacia a la hora de su creación, disminuya grandemente los costos.
Tomando el caso de Unreal Engine, es un software gratuito que solo cobrará un 5 por ciento de regalías si el juego sobrepasa el millón de dólares en ventas, siendo ésta otra de las razones por las que una gran cantidad de personas lo usan.
Por otro lado, estos motores gráficos han terminado siendo uno de los principales programas que ha permitido que las personas puedan incursionar dentro del mundo de desarrollo de videojuegos o entornos digitales, es así como podemos ver versiones de juegos hechas por fans con una gran calidad gráfica —que incluso supera a los originales— además de gozar con una gran estructura y funcionalidad, siendo el caso del remake de The Legend of Zelda: Ocarina of Time, uno de los mejores ejemplos de esto.
Sin embargo, existen motores mucho más pequeños que no pasan desapercibidos dentro de los desarrolladores indies, siendo quizá RPG Maker, Source o Game Maker Studio una buena alternativa ideada para que las personas dejen volar su imaginación e inicien en este mundo.
Un futuro próspero en la industria de los videojuegos
Los videojuegos con cada generación buscan una gran revolución gráfica que les permita sobresalir sobre la competencia, y que este gran salto no podría ser una realidad sin los motores gráficos, siendo mucho más claro luego del anuncio de Unreal Engine 5, demostrando que aún se puede perfeccionar aún más lo que ya se consideraba perfecto.
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Esta tecnología está siendo utilizada más allá de la industria de los videojuegos, sino también por la cinematográfica o incluso con la creación de ambientes en realidad virtual para inmobiliarias o arquitectos.
De esta manera, es posible decir que aún no se conoce su verdadero potencial y las implementaciones que pueda llegar a tener a futuro, dejando así un universo de posibilidades que solo se darán a conocer con el paso de los años.