Poco antes de las 14 horas del jueves, se dio a conocer que Olga Sánchez Cordero renunció a la titularidad de la Secretaría de Gobernación (Segob) para regresar al senado, para presidir la Mesa Directiva. Deja huérfana a Marybel Villegas Canché.
Sánchez Cordero, que había recibido fuertes críticas por su rol en los asuntos interiores de la Federación, es enviada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador para acotar el poder del senador Ricardo Monreal Ávila.
También te puede interesar: El deshonor de la palabra cumplida
Fue el propio senador zacatecano quien a través de un video en Periscope, presentó la solicitud de Sánchez Cordero para reincorporarse al senado, antes de ésta oficializara su salida de la Segob.
El documento, sin embargo, estaba dirigido al senador Eduardo Ramírez Aguilar, actual presidente de la Mesa Directiva.
El senador, con diente político, expresó su beneplácito a nombre de la Cámara Alta y le dio la bienvenida.
Adán Augusto López, gobernador de Tabasco, ocupará la Secretaría de Gobernación, es decir, el Presidente de México empieza a mover sus piezas de confianza en un ajuste de cuentas al interior de su partido.
Monreal Ávila estaba buscando esta semana que se realizara la elección directa, secreta, abierta y transparente, según sus palabras, incluso con presencia de notario público, para la renovación de la mesa directiva, para la que ya había apostado por la quintanarroense Marybel Villegas Canché.
Otras aspirantes a dirigir la mesa directiva eran Ana Lilia Rivera, Bertha Caraveo e Imelda Castro.
Marybel, la eterna perdedora
El senador zacatecano se había decantado por Villegas Canché, en un intento por colocarla en el radar de Andrés Manuel López Obrador, en su carrera hacia la gubernatura de Quintana Roo.
Incluso, la senadora, que se ha movido en el sur de Quintana Roo y en una reunión con sus bases en Chetumal, estaba justificando su presencia en la capital para “agradecer” a sus simpatizantes el apoyo dado a su alfil Luis Gamero Barranco, que perdió en los tribunales su candidatura como presidente municipal de Othón P. Blanco.
Villegas Canché incluso logró un frente de comunicadores y opinólogos del sur de Quintana Roo, que lanzaron desde hace cinco semanas una campaña contra Mara Lezama, la futura gobernadora de Quintana Roo por Morena.
El que Villegas Canché pierda la mesa directiva, la deja no sólo muy débil para ser la candidata de Morena a la gubernatura, queda en la orfandad política, pues su padrino Monreal Ávila también está destinado a perder poder con la llegada de Sánchez Cordero.
Marybel es una perdedora. La precandidatura para la alcaldía de Benito Juárez, la ha perdido en cuatro ocasiones, con cuatro partidos distintos; ahora, como víctima de los reacomodos del poder, queda fuera de una importante cartera en el Senado.
Marybel apostó por Monreal Ávila, y le costará la candidatura de Morena en Quintana Roo. A la senadora sólo le quedará abanderar una alianza muy débil del PAN, PRD y PRI, ante una muy superior Mara Lezama, que como en la elección de julio de 2021, la volverá a vencer, y por mucho, en la elección de 2022.