Jazmín Ramos | R360
El éxito de los destinos turísticos de Quintana Roo y el hecho de su cercanía con la frontera sur, así como el endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, convirtió a la entidad en la esperanza de migrantes que buscan mejorar su calidad de vida, al grado que el Caribe Mexicano absorbe el 30% de los 150 mil extranjeros que entran anualmente de forma ilegal a México, refieren datos del Instituto Nacional de Migración (INM).
La entrada de ilegales al estado se concreta a través de en una red de tráfico de migrantes, en la que estarían involucrados el crimen organizado, transportistas y colectivos sociales sin fines de lucro, cuyo flujo de activos que están siendo rastreados arrojan hasta el momento el congelamiento de 37 cuentas relacionadas con el internamiento de indocumentados a Quintana Roo.
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Esta investigación se realiza en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), la Fiscalía General de la República (FGR) y el INM, basados en 17 denuncias relacionadas con actividades ilícitas que obtienen beneficios económicos del flujo de migrantes y que en los últimos cinco años se han disparado, reveló el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto Castillo.
“El tema vinculado con el tráfico de migrantes se estás investigando y hemos detectado cuentas cuyo origen son de Honduras, El Salvador y Estados Unidos. Existen flujos de activos a países de naciones en riesgo como Turquía y Egipto y de otros espacios que no cuentan con sistemas financieros lo suficientemente sólidos y que permiten operaciones de lavado de dinero”, señaló el “zar anticorrupción”, del gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Refirió que este trabajo de inteligencia se da de manera coordinada ante la SRE la FGR y las fiscalías generales locales logrando el congelamiento de cuentas para evitar que este tipo de recursos se sigan utilizando en el sistema financiero.
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En el caso de la Fiscalía del estado de Quintana Roo, desde hace tres años se mantiene varias líneas de investigación relacionadas con el tráfico de indocumentados, una de ellas por la detención de 17 personas originarias de Guatemala, Honduras y El Salvador, las cuales se encontraban en el Aeropuerto Internacional de Cancún con licencias de conducir falsas, lo que supone la existencia de toda una red que se encarga del flujo de indocumentados; esta carpeta se abrió en el 2018.
Además, el 19 de junio de este año la FGR logró la detención en Cancún de Tomás Vale Valdivia, presunto líder de traficantes de ilegales cubanos, quien fue entregado al INM para su deportación a los Estados Unidos, en donde será juzgado.
El detenido está acusado de formar parte de una banda que extorsionó y retuvo al beisbolista del equipo Dodgers de Los Ángeles, Yasiel Puig, tras sacarlo de Cuba y en el 2002 estuvo preso por tráficos de personas, no obstante, quedó en libertad luego de declararse culpable.
La captura del Vale Valdivia la realizaron efectivos de la policía estatal de Quintana Roo y de la Secretaría de Marina con base en una denuncia sobre un hombre armado y al establecer las líneas de investigación se descubrieron los nexos con el tráfico de indocumentados.
De acuerdo a las tarjetas informativas de las instancias policiacas en los últimos cinco años se han detenido en diversos operativos unos 300 ilegales en el estado, algunos que fueron abandonados por los polleros en varias casas de seguridad, como en el caso del rescate de 61 migrantes en el hotel Posada María Dolores, de la Supermanzana 70, en Cancún.
Ahí fueron detenidos dos presuntos traficantes los cuales fueron remitidos ante las autoridades competentes, mientras tanto los indocumentados quedaron a disposición del INM. En esa ocasión el fiscal Óscar Montes de Oca Rosales no descartó que los detenidos tuvieran vínculos con alguna célula criminal dado que durante las acciones de rescate encontraron varias dosis de droga, por lo que procedieron a establecer varias líneas de investigación.
Los otros ilegales
Al flujo de indocumentados a la entidad vía polleros se suman también los extranjeros que entran con visa de turistas y que al cumplir los seis meses que marcan las leyes migratorias para su estancia de manera legal en el país, se insertan al mercado laboral sin contar con los permisos correspondientes, por ello perciben sueldos bajos e incluso son violentados sus derechos humanos.
Según datos extraoficiales, en Quintana Roo existen un promedio de 200 mil extranjeros de los cuales 45 por ciento carecen de documentación para trabajar legalmente en el país y entre los rubros en los que más se emplean son el comercio informal y la construcción, en el caso de los migrantes centroamericanos.
Los sudamericanos se emplean en la industria restaurantera y prestación de servicios turísticos; los cubanos y puertorriqueños, en las actividades relacionadas con la industria del entretenimiento, rubro en el que incluso se hay una abierta competencia desleal.
Los datos del INM indican que en los últimos cinco años aumentó en un 35 por ciento la entrada de ilegales siendo Quintana Roo la entidad con el mayor número de extranjeros sin un estatus migratorio que sin bien inicialmente su objetivo era llegar a territorio estadounidense, ante las dificultades para llegar al país vecino optaron por asentarse en el Caribe Mexicano, principalmente en Cancún, Playa del Carmen y Tulum.
La llegada de extranjeros encendió los focos rojos en el ámbito laboral, es más el ex delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), Enoel Pérez Cortez, alertó que debido al flujo de mano de obra ilegal, el sector patronal estaba favoreciendo la contratación de indocumentados pues esto le significa disminuir los gastos de nómina debido a que los contratan con salarios hasta 50 por ciento más bajos.
Cortez Pérez dijo que de cada 100 empleos, cuatro podrían estar siendo ocupados por esta mano de obra, sin embargo, esto implica que no solo se está violentando la ley, sino que abusan de los migrantes al pagarles menos, hay casos incluso en los que no se respetan sus derechos laborales, lo que está generando problemas en el sector productivo, ya que por su condición de migrantes difícilmente pueden entablar un juicio laboral contra un empleador.
Carolina Portilla Navarro, titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del estado, mencionó que el hecho de que Quintana Roo se considere como un destino de paso de los migrantes, generalmente de Centroamérica, ha propiciado que algunos determinen finalmente quedarse en el estado, generado que entren al mercado laboral de manera ilegal.
Mencionó que durante los operativos de inspección laboral han detectado este tipo de mano de obra por lo que trabajan de manera coordinada con el INM, que es la instancia que finalmente determina la situación migratoria de estas personas.
“Desconocemos cuál es el procedimiento que los lleva a la deportación, pues nosotros como instancia laboral solo damos cumplimento a lo establecido en la Ley General de Trabajo”, argumentó.
Sostuvo que laborar sin tener los permisos correspondientes los hace vulnerables, lo que implica que se violenten sus derechos, pero en ese caso difícilmente puede intervenir la STyPS, ya que al carecer de la documentación que les permita trabajar, entra el INM, instancia que finalmente atiende el tema.
“Desafortunadamente se han vuelto recurrentes este tipo de acciones ante las políticas migratoria de Estados Unidos y ahora con los acuerdos del gobierno federal, pues sin duda habrá un incremento de trabajadores extranjeros no solo en el estado sino en otras entidades del país”.
Sindicatos cierran filas
Un estudio del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) muestra que del 2015 a la fecha ha aumentado el número de extranjeros que viven y trabajan ilegalmente en el país; Quintana Roo ocupa el primer lugar con el mayor número de extranjeros, en donde no sólo se tiene la presencia de mano de obra estadounidense principalmente en la industria turística; solo en este segmento hay un total de un millón de indocumentados en todo en territorio nacional.
Para el que fuera líder local de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Isidro Santamaría Casanova, el tema de los extranjeros que laboran en el estado no es nuevo y aunque sí han detectado un incremento significativo, para ellos no representa un riesgo, toda vez que han cerrado filas a la hora de establecer los Contratos Colectivos de Trabajo (CCT), haciendo valer la Ley.
En entrevista previa a su arresto por agentes de la Policía Federal Ministerial, dijo que “a nosotros no nos afecta, porque la mayoría de los CCT que tenemos son con empresas establecidas formalmente, y ellos, no contratan gente que no tenga la documentación que los acredite legalmente en el país, pero sí se han detectado casos aislados sobre todo en la industria de la construcción, pero finalmente las autoridades laborales y migratorias son las que intervienen”.
Santamaría Casanova indicó que la Ley del Trabajo permite al sector patronal emplear un 10 por ciento de mano de obra extranjera, la cual en el caso de las empresas con las que existe un CCT no se cumple, pues hay un promedio de diez a uno y se trata de personal altamente capacitado, que tiene que ver con el uso de nuevas tecnologías.
La Ley del Trabajo permite al sector patronal emplear un 10 por ciento de mano de obra extranjera.
Santamaría Casanova fue arrestado en julio de 2019, por elementos de la FGR por su probable responsabilidad en la comisión del delito de trata de personas, en su modalidad de explotación sexual. El ex líder de la CTM Quintana Roo es propietario de centros nocturnos; en uno de ellos, tras una orden de cateo, la Policía Federal Ministerial rescató a 51 extranjeras, detuvo a cuatro personas y aseguró armas y narcóticos, además de los pasaportes de las mujeres retenidas contra su voluntad.
La ex secretaria general del Sindicato de Músicos de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), Evangelina Martínez Tovar, consideró que el tema de los trabajadores indocumentados es un problema con el cual ha tenido que lidiar el sindicato, sobre todo en la industria del entretenimiento, por lo que han establecido candados para evitar que se siga desplazando la mano de obra mexicana.
“Entendemos que Quintana Roo, particularmente Cancún, es cien por ciento de gente flotante, que viene de todas partes del mundo y del país. Hay venezolanos, cubanos, dominicanos, puertorriqueños y argentinos, entonces han venido a ocupar trabajos en puestos incluso importantes, lo cual está permitido por la ley, pero también hay caso de trabajadores indocumentados que han propiciado que se malbarate la mano de obra”, dijo.
Sostuvo que el golpe más fuerte que ha recibido la CROC es en la industria del entretenimiento en la que los ilegales trabajan a cambio de que les proporcionen vivienda y alimentos; es algo con lo que han tenido que lidiar desde hace varios años.
También dijo que ha detectado que hay mafias encargadas de negociar con los hoteles, ofreciendo el servicio hasta 50 por ciento más barato, entonces se convierten en una competencia desleal.
“Hay toda una mafia en ese sector que será difícil de erradicar, es muy complicado; la CROC está cerrando filas, buscando alternativas sobre todo en lo referente al entretenimiento, lo que se sugiere es que, si se va a meter un grupo de cinco personas, pues se contraten tres mexicanos y dos extranjeros.
“Es lo que estamos buscando, un equilibrio, entendemos que hay un flujo de gente que está buscando un mejor nivel de vida, pero también tenemos que hacer un balance”, señaló.
Consideró que si no se maneja la gente que está llegando, si no se controla, entonces sí habrá un grave problema; se va desquiciar el tema laboral en el estado.
“Ya lo estamos viendo al malbaratarse la mano de obra y se tiene que frenar, más ahora con las políticas migratorias de Estados Unidos, toda esa gente que venía de manera temporal a Quintana Roo por ser frontera se va quedar y ahí vendrán graves problemas”, dijo.
Martínez Tovar señaló que no se trata de asumir actitudes de cerrazón para los migrantes, pues finalmente todos tienen derecho a buscar una mejorar calidad de vida, además eso convierte a Cancún en una ciudad multicultural, pero el flujo de extranjeros que busquen radicar en el país debe darse de una forma ordenada.
En ese contexto, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Adrián López Sánchez, sostuvo que en los destinos turísticos es muy común que lleguen extranjeros de vacaciones y decidan quedarse a vivir en el país que visitan, como sucedió en Cancún, en donde se tiene conocimiento de un flujo importante de extranjeros que laboran en este centro vacacional tanto legales como ilegales.
Esta situación, es común, pero obviamente debe existir un orden y al menos en el caso de la Coparmex cuando se contrata a un trabajador extranjero debe tener su documentación en regla para evitar problemas, pues las autoridades laborales y migratorias realizan inspecciones constantes para verificar la situación de los trabajadores foráneos.
Sostuvo que es complicado tener el máximo control porque en ambas instancias no se cuenta con el personal necesario para las inspecciones. “Es una realidad que en esas dependencias se trabaja con poco personal y ante el aumento de extranjeros ilegales en el país no solo en Quintana Roo, se complica esa labor”.
Mencionó que en la Coparmex no enfrentan este problema de manera directa porque es mínimo el número de trabajadores extranjeros a quienes mientras demuestren que tienen la documentación en regla, no se les puede negar el empleo.
Recalcó que mientras las personas demuestren su estancia de manera legal, no tienen ningún problema en ser contratadas, por lo que se debe respetar el porcentaje que marca la ley para emplear a migrantes.
Migrantes fomentan ciudades multiculturales
Las cifras oficiales del INM de extranjeros viviendo legalmente en Cancún indican 13 mil, los cuales llegaron como turistas, pero ante la efervescencia económica de la industria determinaron quedarse; los foráneos con permiso han emprendido incluso negocios que contribuyen al desarrollo de este polo turístico y a través de sus costumbres y gastronomía enriquece la cultura del estado.
Liz Marilyn Torres Leal, directora de la asociación civil Consejo Internacional Sumando Venezuela, mencionó que Quintana Roo es el estado con el mayor número de migrantes en el país, convirtiéndolo en un lugar multicultural, lo cual lo enriquece, sin embargo, entiende el hecho de que hay una mayoría de extranjeros que trabajan de manera ilegal que ha provocado el abuso de algunos empleadores y también el enojo de quienes consideran que debe regularse la entrada de extranjeros.
Quintana Roo es el estado con el mayor número de migrantes en el país.
“Quintana Roo es una tierra de oportunidades y esto propicia este flujo constante de extranjeros que deciden quedarse a vivir aquí, pero el hecho de no contar con documentos propicia una gran demanda y ante la necesidad de sobrevivir aceptan trabajos para lo que están sobrecalificados y tienen que laborar en áreas que no son de su competencia”, dijo.
En los últimos años, esto se ha incrementado sobre todo con el ingreso de venezolanos por los problemas económicos que viven en su país, y Cancún ha sido una opción para ellos y recientemente otro gran número de migrantes de Guatemala, El Salvador y Nicaragua se han desplazado con la idea de llegar a Estados Unidos y al no completar esa meta, se quedan en México, y Quintana Roo se convierte en ese ideal de mejorar sus niveles de vida.
De esta situación recalcó que de no tener un estatus migratorio complica su desarrollo, pero siempre buscarán la forma de ser productivos, pues los migrantes van a lugares donde les abren las puertas, entonces tienen que ser agradecidos, y si se prepararon en su país lógicamente vendrán aportar y a sumar esfuerzos, no a quitarle el trabajo a nadie.
“Más que ser una competencia el migrante, vienen aquí a sumar y aportar al estado. La mayoría viene a aportar como migrantes, a sumar y apoyar a otros, hay mucha mano de obra calificada y a pesar de ello trabajan de lo que encuentran, porque el afán del migrante es el de ganarse la vida sin perjudicar a nadie”, estableció el entrevistado.
Refirió que esto muchas veces propicia abusos por parte de los empleadores, pero afortunadamente hay instancias legales y organizaciones sociales que velan por el bienestar de los migrantes y se establecen acciones que van en beneficio de los mismos para que obtengan su documentación.
Comentó que el 70% de los venezolanos entraron a México como refugiados y el resto por vinculación familiar o visa de trabajo, eso facilita su estatus migratorio, el problema viene para los centroamericanos que entran de manera ilegal, pero ante el anuncio del gobierno federal de que se tendrá apertura laboral, se permitirá avanzar en su estancia legal, pero obviamente esto requiere tiempo.
Aquí, lo rescatable y la actitud que deben asumir los migrantes, dijo, es que vienen a un país que le está brindando su apoyo y por lo tanto deben ser respetuosos de sus leyes y sumarse para contribuir en su desarrollo, desafortunadamente hay quienes no entienden esta postura y toman un lado contrario y generan problemas.
Nuevas leyes y problemas sociales
Con relación a los abusos contra los trabajadores ilegales en Quintana Roo, sobre todo en Cancún y Playa del Carmen, el abogado laborista Manuel Moisés Alcocer, presidente de la Academia Mexicana del Derecho Mexicano y Previsión Social, mencionó que aun si no se tiene un estatus migratorio, los extranjeros sí pueden hacer valer sus derechos como trabajadores, pues así lo establece la propia ley.
“Los derechos laborales son intocables en cualquier situación en materia laboral, pero por el desconocimiento de estos, muchos empleados se quedan callados, aquí es hacer valer los derechos ya sea en la Comisión Nacional de Derechos Humanos o en las propias Juntas de Conciliación y Arbitraje, aquí el tema es informarse y actuar”.
Mencionó que con las leyes migratorias y los cambios en materia laboral, los abogados se están preparando para hacer frente este boom de trabajadores extranjeros que se asentarán en el país y en donde Quintana Roo es una de las entidades que tiene el mayor número de esta mano de obra.
Por su parte el economista, Francisco Arman Pimentel, mencionó que desde hace varias décadas la entidad ha sido receptora de flujos migratorios por la actividad turística y su cercanía con la frontera sur, entonces se ha podido lidiar con ello, ahora el tema es que hay un incremento de extranjeros por los problemas económicos en Sudamérica y la violencia en El Salvador y Honduras, así como el bloqueo a Venezuela.
Esto, comentó, sin duda aumentará la presión en temas de carácter socioeconómicos, pues esta gente demandará trabajo, salud, educación, vivienda y empleo, por lo tanto, habrá fenómenos relacionados con un sistema de competencias en el que los más preparados son lo que van a sobresalir y el resto buscará autoemplearse.
“Entonces es ahí donde cabría preguntar, qué tanto nos afectará como sociedad, porque al no contar con un estatus migratorio empezarán los abusos, la explotación y lo grave de todo esto es que en el momento en que el gobierno entre a regular, mucha de esta gente se quedará sin trabajo y se corre el riesgo de que se convierta en delincuentes en potencia.
En ese sentido el sociólogo Martín Ramírez Leyva comentó que el problema de las ciudades multiculturales es que generan una presión que ya se está viendo en Cancún y Playa del Carmen, pues los sistemas de competencia generan frustraciones y limita las oportunidades de desarrollo, por ello ahora es común ver cómo grupos de colombianos, cubanos, salvadoreños y venezolanos se han ligado con el crimen organizado, incrementando los niveles de violencia.
Dijo que, si bien la migración puede ser un aliado para fomentar el desarrollo de una determinada zona, el hecho es que en un país como México, donde la corrupción es tan marcada y donde la violencia ha rebasado al sistema, el entorno se torna complejo y da pie a la formación de nuevas células delictivas, que actualmente ya se ven en Quintana Roo.