CHETUMAL, QR.- La reciente autorización para la captura del caracol rosado en las costas de Quintana Roo marca el inicio de una temporada regulada por criterios técnicos y ambientales.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Agricultura), a través de la Conapesca, confirmó que la actividad extractiva quedó habilitada a partir del 1 de diciembre de 2025, reforzando las medidas de conservación en una región donde la captura del caracol rosado ha sido históricamente relevante para pescadores y comunidades costeras.
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Según la dependencia, la zona permitida comprende el Banco Chinchorro, desde Punta Herrero hasta Bacalar Chico, en los límites con Belice.
Las autoridades señalaron que esta determinación se basa en las evaluaciones del Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (Imipas), cuyo análisis permitió establecer lineamientos que garanticen un equilibrio entre la actividad pesquera y la protección del recurso.
Quintana Roo ajusta lineamientos para la captura del caracol rosado
La cuota autorizada para esta temporada establece un máximo de 10 toneladas, centradas exclusivamente en producto de extracción, lo que refuerza el control sobre la captura del caracol rosado y busca evitar prácticas irregulares que afecten la sostenibilidad de la especie.
Entre las presentaciones comerciales permitidas se encuentran pulpa fresca con piel, cortes semilimpios, filetes congelados y piezas destinadas a la elaboración de ceviche.
Además de su valor gastronómico, el caracol rosado cumple un rol ecológico esencial en los ecosistemas marinos. Contribuye a la proliferación de organismos bentónicos, aporta nutrientes clave para algas marinas, regula el crecimiento del pasto marino y, mediante su concha, provee carbonato de calcio y refugio para diversas especies.

Estos factores explican por qué la captura del caracol rosado debe mantenerse bajo estrictos controles, especialmente ante los antecedentes de sobreexplotación que han llevado a su inclusión en el Apéndice II de la Convención CITES.
La belleza de su concha y la calidad de su carne lo han convertido en un recurso muy apreciado, pero también vulnerable. Por esta razón, la Conapesca reiteró la importancia de cumplir los periodos de pesca autorizados y las regulaciones que rigen la captura del caracol rosado, enfatizando que el manejo responsable es indispensable para asegurar su permanencia.
Con estas medidas, el Gobierno Federal busca garantizar que la captura del caracol rosado continúe siendo una actividad económica viable sin comprometer el equilibrio de los ecosistemas del Caribe mexicano.

