CHETUMAL, QRoo.- En la comparecencia de la secretaria de Educación, Ana Isabel Vásquez, en el Congreso, hubo cuestionamientos directos de diputadas y diputados, sin embargo, las preguntas mejor respondidas y aclaradas fueron las que hicieron maestras y maestros presentes en la sesión de la Comisión de Educación, Ciencia y Tecnología, a quienes, por primera vez en la historia legislativa, se les da la palabra para cuestionar directamente a una funcionaria.
El miércoles -con un ánimo contrariado en el ambiente por el desalojo violento de una manifestación feminista en Cancún-, se reunieron la titular de la SEQ, diputadas y diputados en la comisión encabezada por el diputado Eduardo Lorenzo Martínez Arcila.
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Fue una sesión tensa en algún momento cuando, a la usanza del diputado del PT, Hernán Villatoro, subió a tribuna para hacer sus cuestionamientos después de una hora de exposición de parte de la secretaria. Ahí aprovechó para pedir al diputado Martínez Arcila se permitiera el uso de la voz de uno de los maestros presentes en el pleno.
Y es que, al inicio de la sesión la diputada Ana Pamplona, de ocupación maestra en el municipio de Bacalar, abogó porque se dejara entrar al salón de sesiones a un grupo de maestras y maestros que querían presenciar la comparecencia que se llevó a cabo en el salón de plenos.
El presidente de la comisión ordenó les dieran acceso siempre y cuando se cumplieran las normas de sana distancia. Eso no fue limitante para que las y los profesores interrumpieran con gritos ahogados, en 4 o 5 ocasiones, las intervenciones de la titular de la SEQ. Martínez Arcila tuvo que intervenir en varias ocasiones para llamarlos al orden.
Sin posibilidades de evadir la petición de Villatoro, el presidente de la Comisión aceptó se le diera la voz al maestro Libertario Poot, pero hasta el final de la comparecencia. Mientras tanto, la diputada Reyna Durán bajó de su curul en la mesa directiva para repartirles tarjetas blancas a las y los docentes para que escribieran sus preguntas para increpar a Ana Isabel Vásquez. Y así ocurrió.
Fueron 11 preguntas las que le soltaron directamente a la funcionaria, además de la retahíla de reclamos del maestro que habló al final de la comparecencia, quien recriminó la falta de apertura, el abandono de las escuelas en las comunidades, la falta de pagos por las Escuelas de Tiempo Completo e incluso los presuntos malos tratos de la secretaria de Educación.
La funcionaria le dijo en tono conciliador que se equivocaba pues ella, como maestra, también tiene el diálogo como la herramienta básica para la solución de conflictos.
Antes habían preguntado como siempre los diputados Roberto Erales, del PT y Hernán Villatoro. La exposición de Villatoro, que se había extendido por varios minutos al hablar de historia y lucirse con su cultura bibliográfica del capitalismo del siglo pasado, generó la desesperación de la diputada Reyna Durán, de Morena, quien alzaba la mano para interrumpirlo.
Ansioso, el diputado Eduardo Martínez se apoltronaba en su curul y recargaba su cara en su puño izquierdo, esperando que concluyera la larga exposición de Villatoro, sin embargo, su desesperación llegó al límite e interrumpió al diputado del PT a quien le pidió apresurar su intervención por respeto a otros legisladores que deseaban preguntar también.
Primero sorprendido y luego molesto, Villatoro le reviró a Martínez Arcila al señalarle que esa comisión no le tocaba a él (en el reparto de comisiones) sino a la diputada Ana Pamplona, “pero hubo un golpe de timón” aunque realidad quiso decir “golpe de estado” al frustrar los deseos de la bancada del PT.
Siguió con su larga exposición y la diputada Reyna Durán abandonó su curul, por lo que nuevamente fue interrumpido por el presidente de la comisión, quien le dijo: “diputado, discúlpeme pero no hay quórum”, pues debe haber tres diputados presentes de la comisión respectiva. Villatoro enojado, le volvió a recriminar: “Me parece grosería que se quiera suspender la intervención de alguien que quiera dar datos duros”, y añadió que él seguiría hablando aunque no hubiera quórum. A los minutos volvió la diputada Durán Ovando.
Al final, habló desde una butaca el maestro Liberato Poot, quien de manera abierta confrontó a la secretaria. Ella respondió a los cuestionamientos y aclaró los temas de competencia local y federal. Al final se reunió con las y los docentes para invitarlos a su oficina a aclarar las dudas que aún quedaron pendientes.
Fue, dijo Ana Isabel Vásquez, una crisis que nunca nadie esperó, pero gracias a la disposición de maestras y maestros se ha podido enfrentar esta pandemia en el campo escolar que, reconoció, tomará cuando menos dos ciclos escolares poder volver a la normalidad en la enseñanza.
En esta pandemia, dijo, seis mil 500 estudiantes pasaron de la educación privada a la pública; nueve mil estudiantes ya no se matricularon en este ciclo escolar; cerraron 11 escuelas privadas y 11 programas de educación sufrieron recortes federales, equivalentes a 103 millones de pesos.
