“Preguntó qué ciudad era aquella, y le contestaron con un nombre que nunca había oído, que no tenía significado alguno, pero que tuvo en el sueño una resonancia sobrenatural: Macondo” (García Márquez, Gabriel. Cien Años de Soledad).

Como si se tratase de una réplica de la obra del célebre Gabo, la Corporación Latinobarómetro, publicó su informe de 2021 respecto de los niveles de democracia en Latinoamérica denominándolo “Adiós Macondo”.

En dicho estudio, se analizan los efectos de la pandemia y la democracia en nuestro continente en el que durante ese periodo la pobreza aumentó en cerca de 50 millones de personas, lo que aunado al alto porcentaje de fallecimientos producto de dicha pandemia, generó un desencanto por la política en toda la región, desde México hasta la Patagonia.

También te puede interesar: Opinión: El Estado y el Derecho

Los análisis se centran principalmente en Bolivia, Brasil, Chile, Ecuador, Perú, República Dominicana y México. En un primer plano se señala que 49% de los latinoamericanos prefieren la democracia; un 13%, el autoritarismo y el 27% se mantiene indiferente. Estas cifras son sin duda alarmantes, dado que los sistemas democráticos en América Latina no llegan siquiera al 50% de preferencias.

La dictadura perfecta

Para darnos una idea clara, en 2020 los países que manifestaron ser más afines al autoritarismo fueron Paraguay con un 24%; México, con un 22% y Ecuador, con un 16%. Esta información de acuerdo a los estudiosos se deriva de la pésima administración en salud, educación y justicia social de aquellos regímenes que se autodenominaban democracias, y que, como sucedió en México, gobernaron con esa máscara durante cien años de soledad, a pesa de ser todo lo contrario, a pesar de ser la “dictadura perfecta”, como calificó Mario Vargas Llosa, el autor de la “Fiesta del Chivo”, al régimen priísta.

Sin embargo, este revelador estudio nos indica que los gobiernos emanados del pueblo en elecciones democráticas, pueden transitar fácilmente a gobiernos autócratas debido principalmente al mayor de los flagelos de los gobiernos latinoamericanos que es la falta de educación, y es que a diferencia de México, otros gobiernos latinoamericanos no han invertido en la creación de universidades y se han conformado con la mera respuesta inmediata a la dádiva del Estado, sin importar las consecuencias de una ausencia de proyección hacia el futuro.

A diferencia de los demás gobiernos de izquierda en Latinoamérica, México ha logrado transitar hacia un modelo híbrido de gobierno en el que se mantienen esquemas de comercio internacional renegociando el T-MEC y creando puentes hacia los países del pacífico, incluido China, sin dejar de buscar el crecimiento en el consumo de las bases a través de programas de empleo, de becas de estudio y de apoyo a adultos mayores, a fin de impulsar el renacimiento de la clase media que desapareció en el neoliberalismo.

El alto poder político y económico que han concentrado algunos gobiernos de izquierda en el Latinoamérica, sin duda se reflejan en la desesperación de las empresas multinacionales de telecomunicación que poco a poco ven minados sus ingresos en publicidad política desde que algunos presidentes como Andrés Manuel López Obrador, han hecho uso de sus propias redes sociales como puntales de la comunicación pública y política del país.

Hacen falta sin duda varias décadas para reorganizar la economía de los países latinoamericanos que fueron devastadas por gobiernos neoliberales al más puro estilo de “Banana Repúblic”, pero con modelos híbridos y progresistas como el que pretende impulsar México en la siguiente década.

Sin duda, en Quintana Roo también dejaremos de ser “Macondo” para transformarnos en algo mejor y dejar por fin de entusiasmarnos en vano con gobiernos que en “Cien años de Soledad” así se describían: “Llovió durante cuatro años, once meses y dos días. Hubo épocas de llovizna en la que todo el mundo se puso sus ropas de pontifical y se compuso una cara de convaleciente para celebrar la escampada, pero pronto se acostumbraron a interpretar las pausas como anuncios de recrudecimiento”…