En el centro del poblado de Cancepchen (Felipe Carrillo Puerto) se encuentra la Casa de las Hamacas, un espacio en el que mujeres mayas acuden todas las tardes para compartir conocimientos sobre las diferentes técnicas de urdir hamacas, técnicas que se han trasmitido por varias generaciones.
A iniciativa de doña Casimira Ek Puc unas 50 artesanas integran actualmente la Casa de las Hamacas – “casi la mitad del pueblo”- dice en lengua maya.
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Las artesanas con mayor experiencia empezaron a compartir sus técnicas con las mujeres jóvenes de la comunidad, y cada tarde se sumaban más artesanas, hasta que fundaron el colectivo, la Casa de las Hamacas, ahora llevan cinco años transmitiendo este conocimiento y potencializado el legado.
“Ka’ache’ ma’achu ko’ono, chen ku almacenarko’ob”. Al principio no se vendía, pero las hamacas empezaron a almacenarse, hasta que surgió la idea de empezar a promocionar y vender su arte popular o como muchos llaman, “artesanía”.
El arte de urdir hamacas empezó a tomar fuerza en cada mano de las 50 mujeres mayas de Cancepchen. La hamaca que solamente se urde para descansar y para dormir ha permitido ser un medio para alcanzar los sueños a través de la venta.

Yanlaj ik jo’lik e’se’ yo’su oita’ale’ Cancepch’e’ene’ ku konik k’aan / Tuvimos que salir para mostrarle a la gente que en Cancepchen se hacen hamacas, relató en lengua maya doña Casimira.
Como su apellido Ek que significa, estrella, brilló la idea de doña Casimira para reunir a todas las mujeres y potencializar sus conocimientos, además de tocar puertas institucionales para gestionar insumos, perfeccionar técnicas de urdido y crear nuevos modelos de hamacas.
“Para la mujer artesana es necesario contar con las herramientas, como bastidor, kaiche’, tubos de hilo, y sobre todo capacitación constante para perfeccionar los modelos que ya sabemos y aprender nuevos”, explica a través de los sonidos del idioma maya.
Ahora las hamacas hechas por manos mayas, lucen en entornos turísticos, en playas, parques y jardines, donde las personas disfrutan de la brisa y el paisaje mientras se mecen ante los vientos del Mayab.
– ¿Cómo logran vender las hamacas en los hoteles?
A pregunta expresa en lengua maya, doña Ek Puc menciona que ahora están participando en el programa Artesanas del Bienestar y a través del Instituto de Economía Social y Solidaria (Iessol) es como se está comercializando a precio justo las extraordinarias hamacas.
– ¿Y para ti qué significa?, le pregunté a doña Emilia Poot Ake y esta fue su respuesta en legua maya:
“Cuando vendo una hamaca tengo la oportunidad de continuar este legado, igual para comprar maíz, para preparar alimentos”.
La rehabilitacón del camino para llegar a Cancepchen
El camino para llegar a Cancepchen, pueblo de mujeres artesanas es de difícil acceso, debido a los grandes baches que se han formado, y la maleza que invade las orillas del camino de terracería.
Con relación a este reclamo comunitario, cuestionamos a la gobernadora del estado, Mara Lezama Espinosa, durante una breve rueda de prensa que brindó a diferentes medios de comunicación en la ciudad de Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, precisamente en el marco de la gira de trabajo para entregar importantes apoyos de programas gubernamentales.
– ¿Qué avances hay en la rehabilitación del camino a los pueblos de mujeres artesanas?
“Se está trabajando, tenemos caminos saca cosechas, y algunos tramos que estamos haciendo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y con Sedena traemos un diagrama establecido y bueno hay inversión estatal que viene para este 2025”.
Indicó la mandataria en entrevista realizada el pasado martes 1 de abril de 2025, en una gira de trabajo por esta ciudad.

Pese a las dificultades que implica salir de la comunidad, por el camino en malas condiciones, doña Casimira dice que están motivadas por los nuevos caminos que se están abriendo en capacitación y respaldo del gobierno del estado de Quintana Roo.
“Estamos listas cuando se abra un espacio en las estaciones del Tren Maya o en el aeropuerto de Tulum, ya que, de las 50 mujeres artesanas, cada una realiza dos hamacas al mes”, mencionó.
“Hoy puedo ver que la gobernadora esta apoyando mucho a las mujeres, nos está levantando, para que la base de nuestro trabajo se fortalezca”, dijo en maya.
La humildad de las artesanas se mantiene encendida para el aprendizaje ante el mundo, pero cuando surgen barreras que amenazan sus sueños también despierta la sangre aguerrida para dar continuidad a este conocimiento que hasta hoy se sigue transmitiendo por abuelas y madres de familia a las mujeres mayas más jóvenes de Cancepchen, y hacer que este legado perdure hasta nuestros días.