Cuando se habla de modelos de monetización para sitios de noticias, hay más dudas que certezas, sobre todo porque la industria de la información, en especial las empresas de medios tradicionales, han desarrollado algunos de ellos y los proyectos independientes, otro tanto. Pero en cualquiera de los dos casos, no hay un modelo dominante, como lo fuera la publicidad tradicional en su momento.
Es importante precisar lo que parecería una obviedad: cualquier modelo de monetización debe estar incluido en un plan de negocios, pero salvo algunos medios tradicionales que así lo ponen en el papel, los emprendimientos carecen de este instrumento que garantiza a futuro la viabilidad o no de la empresa, más si es digital y más si es de noticias.
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La semana pasada, se abordó el contexto en Quintana Roo de los tres modelos de monetización más visibles en los sitios tradicionales y nativos digitales: convenios con gobiernos; publicidad programática y propia.
Ahora, se describirá uno de los modelos de monetización que está funcionado, en ambientes digitales, paradójicamente, con periodistas que podrían ser considerados de la vieja escuela.
Desde que Google y Facebook permitieron las transmisiones en vivo, los periodistas empezaron a realizar sus primeros en vivo desde el lugar de los hechos (fuentes policíacas) y posteriormente se agregaron programas de opinión transmitidos desde estudios improvisados o locaciones. Este fenómeno no sólo fue mundial, se dio a nivel nacional y local.
Una de las primeras interrogantes fue cómo se podían comercializar esos contenidos, que estaban tomando la señal, por así decirlo, de las redes sociales, dado el carácter restrictivo de las mismas. Y la solución vino de los propios gigantes digitales.
Modelo de monetización: El Súper Chat de YouTube
YouTube, de Google, en 2017 introdujo el “Súper Chat”, una herramienta que diseñó originalmente para los Youtubers, para que éstos recaudaran donativos durante las transmisiones en vivo.
El principio del Súper Chat es básico. El usuario que está viendo la transmisión tiene varias cifras preestablecidas para donar, las cuales se distinguen con un color. En el momento en que un usuario dona, aparece en el chat su nombre, destacado con un color, y la cantidad que está donando. Puede enviar un mensaje el donante, el cual queda fijo por un par de minutos.
Los donativos no son reembolsables y hay requisitos como que las transmisiones se encuentren dentro de un canal y éste tenga un mínimo de suscriptores.
Un buen ejemplo de su uso lo representa el programa Los Periodistas, un canal de YouTube del sitio Sin Embargo. Se transmite de lunes a viernes, de 18 a 20 horas y es conducido por Alejandro Páez y Álvaro Delgado, dos informadores de sobrada experiencia.
Estos periodistas desarrollan los temas que ellos consideran deben ser de portada (de periódico). La riqueza no sólo es la selección de los tópicos, sino las opiniones de los dos informadores. Rematan el programa con una entrevista de altura.
Durante las dos horas, estos periodistas logran retener entre 20 y 30 mil usuarios que los ven por minuto en vivo. Y en ese tiempo, van apareciendo las donaciones que hacen los usuarios.
Los periodistas mismos piden a su audiencia donar, algo extrañamente raro en un mundo donde los informadores no acostumbran solicitar públicamente donativos. Esta petición refuerza un promocional en video que explica cómo donar en el Súper Chat y lo más importante: por qué donar.
Aunque no hay un dato concreto de lo que logran por donaciones, este modelo de monetización tiene parámetros éticos que los usuarios relacionan con la defensa de la libertad de expresión. Convencer a una audiencia ávida de información separada del poder y de intereses poco claros, no es cosa fácil, pero Los Periodistas demuestran que sí se puede lograr.
Otros proyectos, de connotados periodistas como Julio Hernández, Astillero, son ejemplo de que el buen contenido y la experiencia, en YouTube, recompensan con este modelo de monetización.