La macroeconomía también tiene otros datos

- Advertisement -

César Muñoz | R360

De manera irremediable, México está por entrar en una desaceleración. Las señales de la economía desde principios de año ya eran desalentadoras, pese a que el Presidente Andrés Manuel López Obrador sigue sosteniendo que el país crecerá a una tasa de 4%, pero estamos ya muy lejos de lograr esa meta. Los analistas más conservadores ubican nuestro crecimiento por debajo del 1%.

Los indicadores -los datos que el Presidente no quiere reconocer- reflejan signos desalentadores. Prácticamente entramos en una recesión técnica; el Producto Interno Bruto (PIB), tomado como referencia para medir y analizar la tasa de crecimiento, en el primer trimestre tuvo una contracción y hay señales de que para el segundo trimestre seguirá en picada.

- Advertisement -

Desde 1997, el modelo neoliberal que tanto critica López Obrador, puso los cimientos para fortalecer la macroeconomía, en la que, entre otros indicadores, se ubica el PIB. Continuar con esa política, como quizá lo planteó el ex secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, en el Plan Nacional de Desarrollo, era lo correcto.

Si el PIB vuelve a caer, por segunda vez consecutiva, nos encontraríamos de frente con una recesión, cuyos efectos se reflejarían en menor inversión y menores empleos.

Bank of America Merril Lynch, en sus modelos económicos, advierte que México prácticamente se encuentra en recesión técnica, lo que, afirma, la institución internacional, podría depreciar nuestra moneda y el mercado presionaría por más recortes de las tasas de interés por parte del Banco de México, lo cual incluso ya fue sugerido por el subgobernador del banco central, Gerardo Esquivel, quien votó en la reunión del jueves por fijar una tasa clave de interés en 25 puntos base.

- Advertisement -

Hasta el momento, el Banco de México mantiene la tasa en 8.25%, la segunda más alta entre los países emergentes de América Latina.

En su reunión, la Junta de Gobierno del Banco de México, en la minuta de su más reciente decisión de política monetaria que publicó ayer, confirma que la actividad económica nacional muestra una desaceleración mayor a la anticipada, con claras señales de debilidad en el segundo semestre del año.

El pronóstico de Merrill Lynch, en el sentido de que México se encuentra en recesión técnica, adquiere una dimensión por lo menos catastrófica, si se tiene en cuenta que esa correduría fue la primera que anticipó con su modelo económico la recesión de Estados Unidos, tras la crisis de 2008.

- Advertisement -

La estimación oportuna del PIB para el segundo trimestre, la dará a conocer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, el 31 de julio. Si sus datos confirman la segunda caída consecutiva del PIB en este año, estaría en línea con el pronóstico de Merrill Lynch, así como de los críticos de la 4T.

Otros criterios macroeconómicos a tomar en cuenta, son los índices de Precios al Consumidor, manufacturero, de empleo, de producción industrial y la balanza de pagos. En la mayoría de ellos, tampoco hay resultados positivos.

¿Habrá un discurso triunfalista por parte del nuevo titular de Hacienda, Arturo Herrera, o un silencio que confirmará los temores de la presencia de una recesión económica en México? Los indicadores económicos, y no otros datos, pondrán a prueba la capacidad de la 4T. Por desgracia, la corrupción, argumento insignia de la Presidencia, poco o nulos efectos tiene sobre la macroeconomía.

- Advertisement -
Staff
El editor que cura contenidos para Ruptura 360, provenientes de comunicados oficiales o del monitoreo de medios. Tiene experiencia en periodismo y no es una persona, sino varias personas que asumen que los contenidos que curan no son de su autoría.

Quizá te pueda interesar

Síguenos

4,785FansMe gusta
14SuscriptoresSuscribirte
spot_img

Lo más leído