En días pasados, el extitular de la Secretaría de Educación Pública durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, Aurelio Nuño Mayer lanzó fuertes críticas contra la Nueva Escuela Mexicana y sus libros de texto gratuito, durante una entrevista televisada en un noticiero conducido por Joaquín López-Dóriga.
El exsecretario de educación, quien apenas estuvo en su cargo un par de años, pues lo abandonó para unirse a la fallida campaña del precandidato a la Presidencia del país, José Antonio Meade, ahora regresa a la política mexicana, tras 6 años en el extranjero, para lanzarse como diputado plurinominal por el Partido Revolucionario Institucional.
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En dicha entrevista, Aurelio Nuño Mayer se pronuncia fuertemente sobre la política educativa implementada en la presente administración. De forma particular, se expresó sobre los libros de texto gratuito diciendo lo siguiente:
“Primero están muy mal hechos (los libros de texto), como lo han reportado todos los expertos en esta materia. Sacaron contenidos fundamentales o parte fundamental de los contenidos. Y básicamente te diría, son planes de estudio y libros que no están hechos para educar para la libertad y la creatividad, que era lo que nosotros habíamos hecho, sino para la dominación”.
Tales declaraciones evidencian lo poco actualizado que se encuentra el exsecretario de Educación Aurelio Nuño, pues retoma argumentos bastante sesgados y carentes de fundamento que fueron usados hace varios meses por una televisora -propiedad de Ricardo Salinas Pliego, quien se ha caracterizado por su racismo, clasismo y además ha sido identificado como evasor de impuestos- para desprestigiar los libros de texto gratuito.
Al decir que los libros de texto “están muy mal hechos”, Aurelio Nuño olvida que con Peña Nieto, en 2013, en los libros se contabilizaron 117 errores ortográficos, de sintaxis, fallas en pies de foto y en datos científicos y, según Emilio Chuayffet, titular de la SEP en ese momento, nada se pudo hacer porque los libros ya habían sido enviados a imprimir.
Cuando el exsecretario Aurelio Nuño usa la expresión “como lo han reportado todos los expertos en esta materia” –claramente él no es uno de ellos -, muestra lo poco informado que se encuentra sobre la situación del país y principalmente con lo que reportan verdaderos especialistas en educación quienes, con fundamentos teóricos y una amplia experiencia, han explicado y demostrado lo bien sustentada y fundamentada que se encuentra la propuesta de la Nueva Escuela Mexicana.
Como ejemplo, se tiene el caso de 26 expertos de la Universidad de Guadalajara quienes, en voz de su rector, el Dr. Ricardo Villanueva Lomelí, concluyeron que, a pesar de los errores identificados, no había justificación para no proporcionarlos a los estudiantes; además desmintió las afirmaciones erróneas que circulaban sobre los libros, enfatizando que no tienen la intención de promover la erotización ni la estimulación sexual de los estudiantes ni buscan inculcar ideologías comunistas.
Poca actualización de Aurelio Nuño
Si lo poco actualizado e informado del exsecretario no fuera suficientemente penoso, la parte más alarmante de las declaraciones de Aurelio Nuño es en la que señala que “los planes de estudio y los libros no están hechos para educar para la libertad y la creatividad, que era lo que nosotros habíamos hecho”, pues justamente, el educar para la libertad es una de las principales características que diferencia a los planes de estudio de la presente administración de la anterior. Ejemplo de ello es la Reforma Integral de la Educación Básica (RIEB).
La RIEB, proyecto educativo del sistema neoliberal, que hoy obtusamente defiende el candidato a una diputación plurinominal, que concebía a la escuela como empresa, y a la educación como negocio, impuso prácticas didácticas en favor de las empresas, y contra la instrucción pública, y que, pretextando una “reforma educativa” impuso una serie de cambios negativos y punitivos, principalmente con los profesores: despidos, amenazas, represión, cambios en la relación laboral y pérdida de derechos labores, entre otros, carecía, en sus bases fundamentales, de un interés por educar para la libertad.
Lo que al parecer también ignora Aurelio Nuño es que, a diferencia de la RIEB, la NEM sí establece como propósito una educación para la libertad, pues entre sus principios fundamentales se encuentra la “Pedagogía de la Liberación” de Paulo Freire, pedagogo, filósofo y ministro de educación de su país natal (Brasil); desde esta teoría, el objetivo principal de la educación para la libertad es la transformación social a favor de una sociedad más justa, democrática y solidaria, la cual implica la transformación de los centros educativos en comunidades de aprendizaje.
Así, la escuela es producto del diálogo y del consenso entre el mayor número de sectores implicados (profesionales de la educación, asociaciones, familias, empresa, alumnado y gobierno).
Freire también consideraba que los alumnos debían dejar de ser sujetos pasivos y volverse seres sociales activos, críticos; pensantes de la sociedad en que se encuentran.
Estos postulados se ven reflejados en la práctica del método de aprendizaje basado en proyectos (ABP), que subyace al Plan de Estudio de la NEM. Para una lectura detallada del ABP puede consultarse la siguiente liga.
En resumen, las declaraciones del entonces secretario de Educación Aurelio Nuño vienen a confirmar que, desde un inicio, él no contaba con la formación idónea para cubrir el cargo que aceptó, pues es obvio el desconocimiento que tiene sobre el fenómeno educativo y, ahora que regresa al país y muestra la poca atención e interés que puso para informarse sobre el tema en cuestión, debería de abstenerse de opinar sobre el mismo.
Valga recordarle a Aurelio Nuño el conocido refrán: en boca cerrada, no entran moscas.