CHETUMAL, QRoo.- Al revelar Ruptura 360 irregularidades en la Casa de Asistencia Temporal para Niños, Niñas y Adolescentes en Riesgo y Menores no Acompañados (Catar), la responsable del organismo, Nancy Izquierdo, amenazó al personal del organismo con “echarles” a la Policía Cibernética para “cazar” al o los responsables de filtrar la información.
En este organismo, que pertenece al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Quintana Roo, que encabeza María Elba Carranza Aguirre, fue denunciada una serie de irregularidades en contra de los niños, niñas y adolescentes que se encuentran internos en el lugar.
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Entre las irregularidades destacan la deficiente atención médica, defectuosa instrucción académica, burla por parte de psicólogos, falta de alimentos, insuficiente vestimenta y hasta instalaciones en mal estado.
Por lo anterior la Catar no cumple con su principal objetivo que es proteger el desarrollo integral y los derechos de los cerca de 86 menores de edad que, en estos momentos, se encuentran en situación de riesgo o que no cuentan con un cuidado parental o familiar.
Lejos de corregir estas anomalías en favor de los menores, Nancy Izquierdo, según por instrucciones de Carranza Aguirre, ha implementado una cacería en contra del personal, por decir la verdad.
La funcionaria del DIF amenazó a todo su personal con “echarles” a la Policía Cibernética, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública, para investigar computadoras, teléfonos, cuentas de redes sociales, correos electrónicos y demás, hasta dar con quienes filtraron la situación que prevalece en la CATAR.
Además prohibió el uso de celulares, hizo firmar documentos de confidencialidad y hasta los está interrogando como Ministerio Público.
Después de las publicaciones en R360, al menos las áreas de psicología, médica y académica ya están poniendo mayor interés en sus responsabilidades.
Sin embargo Nancy Izquierdo se encuentra molesta, confirman fuentes al interior de la Catar, porque no ha podido saber de dónde salió la información que evidenció los malos tratos, la desatención médica y educativa, las burlas, baños en mal estado y hasta la falta de alimentos que padecen los menores en esta Casa de Asistencia Temporal.
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Los niños, niñas y adolescentes que son internados en este lugar generalmente llegan con traumas psicológicos graves.
