David Acosta | R360
CHETUMAL, QRoo.- La impuntualidad del jefe del Ejecutivo estatal, Carlos Joaquín González, no fue lo que provocó los murmullos en el evento “Inicio de Inversiones del Parque Industrial con Recinto Fiscalizado en Chetumal”, sino uno de sus acompañantes: el ex gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, quien actualmente enfrenta un proceso judicial.
Con el ex mandatario morelense, considerado el padrino del titular de Seguridad Pública estatal, Alberto Capella, llegó la titular de la SEDE, Rosa Elena Lozano Vázquez; el presidente municipal de Othón P. Blanco, Otoniel Segovia Martínez, diplomáticos de Belice y Guatemala. Eran las 10:45 de la mañana.
Los comentarios iniciaron, muchos lo reconocieron y entre los murmullos aquellos que lo señalaban como el que recomendó a Capella. También se preguntaban qué hacía este personaje, seriamente cuestionado, en un evento en el cual se anunciarían inversiones.
Graco fue puesto en primera fila, a escasa distancia del mandatario estatal; vestía una camisa gris con discretas rayas, pantalón caqui y zapatos cafés, de piel. Portaba anteojos y se observaba “desconcertado”.
El evento inició a las 10:45 y el alcalde othonense dio la bienvenida, mientras que Lozano Vázquez hizo lo propio, con una larga y extensa exposición de motivos.
En el acto protocolario se anunció que el único inversionista para el proyecto del Parque Industrial es el propietario de data.com, Raúl Parra, de familia asentada en Chetumal desde hace varias décadas, pero proveniente de Guadalajara. Este empresario pretende participar con la instalación de un Call Center que traspasará precisamente del estado tapatío.
También le tocó el turno de hablar y lo hizo por más de 15 minutos, presumiendo sus logros empresariales.
Posteriormente tomó la palabra el Gobernador, quien luego de hablar del recinto fiscalizado, acabó dando las cifras de turismo y los logros en la materia en el norte de la entidad. Incluso, de su viaje a Washington, Estados Unidos, en donde por cierto se llevó a Alberto Capella Ibarra, para que presentara su estrategia de seguridad, mientras en una comunidad de Bacalar se registraba una masacre que cobró ocho muertes.
Al término del evento el Gobernador con los invitados se tomó la foto observando la maqueta de lo que pretende ser el proyecto concluido.
El ex mandatario de Morelos, fue abordado por los medios locales, pero respondió de manera cortante y se negó a dar opinión alguna en el tema de seguridad y de Capella Ibarra.
Al concluir el evento, cruzó palabra con algunos invitados, incluso alguien se tomó la foto con él, pero acabó retirándose solo en una camioneta Chevrolet, Equinox, color gris, con placas NBV-60-18 del estado de Morelos.
El proyecto del Parque Industrial que se “construye” a un costado de la UT de Chetumal y que pretende detonar el sur de la entidad, fue anunciado desde hace tres años y ya lleva invertido más de 32 millones de pesos. Tras este evento se conoció que se invertirán cerca de 32.8 millones de pesos, para las primeras cuatro naves muestra, de 66 en su primera fase. La inversión final, de concretarse la obra, será de mil 300 millones de pesos, pero hasta el momento solo hay una empresa cautiva, a pesar de la promoción por diversos países del mundo.
45 minutos antes…
Cerca de las 9:30 horas iniciaron con su llegada los invitados especiales. Los vehículos fueron remitidos al estacionamiento de la Universidad Tecnológica (UT) de Chetumal, pues en el sitio del evento no había nada más que una glorieta y un mundo de metal con tres banderas: de México, de Quintana Roo y de la Secretaría de Desarrollo Económico.
También hay una placa con horas de haber sido colocada, que refería a la inauguración de la glorieta el 1 de agosto de 2019, aunque fue concluida en 2018, con los nombres de Joaquín González y la titular de SEDE, Rosa Elena Lozano Vázquez. A un costado una maqueta del proyecto a escala de 1 por 2000.
Un toldo estaba preparado también para la realización del evento, con un escenario y cerca de 200 sillas que se intentaron ocupar, sin éxito.
En las inmediaciones y de manera estratégica se estableció vigilancia policial, incluso con el apoyo de algunos efectivos de las fuerzas armadas. No podían faltar los policías vestidos de civil y armados, mezclados entre los asistentes. Una ambulancia y los bomberos, también estuvieron en el lugar.
Los pocos empresarios e invitados especiales que asistieron, apenas pudieron ocupar las primeras cuatro filas de sillas, incluso no llegó el representante de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Chetumal y ni de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Cuando el reloj marcó las 10:15 horas, la organización y la logística estaban “hechas bolas”, para acomodar a los invitados.
En tanto eso ocurría, los reporteros y periodistas entrevistaban a varios invitados especiales. Perdidos entre la gente y sin ser tomados en cuenta para las entrevistas, el aún diputado Fernando Zelaya Espinoza y la directora del Instituto Estatal para la Educación de Jóvenes y Adultos (IEEA), Candelaria Raygoza Alcocer.
La mayoría de los funcionarios llegó cerca de las 10:00 horas, que fue el horario pactado para el evento, sin embargo el oficial mayor Manuel Alamilla Ceballos, lo hizo hasta las 10:35 minutos. Diez minutos después llegaría el titular del Ejecutivo estatal con sus acompañantes.
