CANCÚN, QR.- Cada 21 de enero se celebra el Día del Mariachi, una fecha dedicada a uno de los íconos más representativos de la cultura mexicana, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2011. Este género musical no solo es un orgullo nacional, sino también un símbolo de identidad que ha trascendido fronteras, llevando la esencia de México al mundo.
Con raíces en el occidente del país, el mariachi surgió en el siglo XIX en estados como Jalisco, Michoacán y Nayarit. Aunque su origen exacto genera debate, se cree que la palabra “mariachi” proviene del término francés mariage (boda), ya que estos músicos amenizaban ceremonias nupcionales.
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En sus primeros años, los grupos se conformaban exclusivamente por instrumentos de cuerda, como guitarras y violines, pero con el tiempo incorporaron trompetas, guitarrón y vihuela, consolidando el sonido que hoy caracteriza al mariachi.
Entre los grupos más representativos de este género destaca el Mariachi Vargas de Tecalitlán, fundado en 1897 en Jalisco. Este conjunto es considerado el mejor mariachi del mundo debido a su gran trayectoria y contribución al desarrollo del género, incorporando arreglos más complejos y piezas innovadoras.
El Mariachi Vargas ha acompañado a grandes figuras de la música mexicana, como Pedro Infante, Jorge Negrete y Juan Gabriel, y ha llevado el sonido de México a escenarios internacionales.
El Día del Mariachi llena de música a México
La celebración del Día del Mariachi cobra especial vida en lugares como Guadalajara, considerada su cuna, donde las plazas públicas vibran con piezas emblemáticas como El Son de la Negra y Cielito Lindo. Además de los conciertos, se realizan talleres, exposiciones y conferencias que resaltan la evolución y el impacto cultural de esta tradición.
Más allá de la música, el mariachi es un elemento indispensable en las fiestas mexicanas: bodas, quinceañeras, celebraciones religiosas y actos cívicos. Su capacidad de transmitir emociones lo ha convertido en un puente entre generaciones, manteniendo vivas las raíces culturales del país.
