MÉRIDA, Yuc.- Un grupo de buzos profesionales logró que un juez de Yucatán suspenda temporalmente las obras del tramo 5 del Tren Maya, en su trazo Playa del Carmen a Tulum.
Los quejosos manifestaron mediante una demanda de amparo, “bajo formal protesta de decir verdad”, que tienen conocimiento que se modificó de última hora el trazo original del tramo cinco del Tren Maya.
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Dijeron que ello fue el resultado de una falta de planeación, conocimiento, precaución y estudios relacionados con el suelo kárstico que impera en la zona, así como la falta de estudios de impacto ambiental.
Agregaron que el proyecto atravesará ríos subterráneos ya que el trazo es de norte a sur y los ríos subterráneos corren de oeste a este.
Indicaron que hay una deforestación que se inició en Playa del Carmen, Río Secreto, Akumal y Tulum sin los estudios sobre el tipo de suelo, sin rescate de fauna y flora y sin las manifestaciones de impacto ambiental.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador había informado en una de sus conferencias de prensa en Palacio Nacional, que el Tren Maya contaba con todos los permisos.
Juez aplica suspensión temporal en trazo del Tren Maya
Fue así como el juzgado primero del Distrito de Yucatán otorgó la suspensión provisional de la construcción del tramo cinco del Tren Maya (con trazo de Playa del Carmen a Tulum, Quintana Roo), por no contar con una autorización en materia de impacto ambiental.
Adrián Fernando Novelo Pérez, Juez Primero de Distrito en el Estado de Yucatán, determinó que la suspensión es procedente para evitar daños inminentes al medio ambiente de difícil o imposible reparación.
“Procede conceder la suspensión para el efecto de que se suspenda o paralice cualquier acto que tenga como finalidad la continuación de la construcción del tramo cinco, sector sur, del Proyecto Tren Maya”, dijo.
El Juez Novelo Pérez agregó que mientras no decida si concede o no la suspensión definitiva, no puede seguir la ejecución de obras relacionadas con la construcción, infraestructura, remoción o destrucción de la biodiversidad del terreno o cualquier otra actividad que implique la ejecución material de la obra.
Señaló que la suspensión es obligatoria para las dependencias del gobierno federal, así como a cualquier empresa privada contratada por las mismas para realizar trabajos de construcción del tramo cinco, sector sur, del Tren Maya.
Además, las dependencias públicas deben garantizar que los particulares tomarán las medidas pertinentes para el cumplimiento estricto de la suspensión provisional en los términos y para los efectos precisados en el acuerdo.
Esta es la primera vez que la justicia se pronuncia sobre el tramo cinco de una de las obras insignia del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Originalmente el tren iba correr por la carretera que conecta Cancún y Tulum, pero el Gobierno de México decidió cambiar de planes a principios de este año ante las dificultades que estaba presentando la obra —que tenía que levantar las vías por encima de la ciudad de Playa del Carmen— y la oposición de los hoteleros a que la construcción afectaste a la entrada a sus hoteles.
La voz de los buzos sobre la demanda
Pepe Urbina, uno de los buzos de cuevas que presentó la demanda de amparo, dice que desde un principio quisieron colaborar con las autoridades para que el tren se hiciera correctamente, “pero cuando cambiaron el tramo hacia la selva todos explotamos”, contó al periódico El País.
Entonces se unieron a la organización Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), que les ayudó a llevar sus quejas ante los juzgados. “No les importan ni los árboles, ni la fauna, ni los ríos subterráneos, porque los desconocen”, lamenta Urbina.
El buzo lleva 18 años recorriendo las cavernas y cenotes de la zona, como Sac Actún, el mayor sistema de cavernas sumergidas que existe en el mundo, con más de 300 kilómetros explorados.
Desde su punto de vista, si el Gobierno de México está empeñado en que el tren pase por allí es por desconocimiento del lugar.
Si bien celebra la decisión del juez, Urbina sabe que éste es “solamente un escalón hacia donde queremos llegar”. Todavía falta que el magistrado decida sobre la suspensión definitiva de las obras mientras se resuelve el juicio y que se pronuncie sobre el resto de amparos que se han presentado para frenar la obra.
Será a las 12:05 horas del 22 de abril próximo cuando se celebre la audiencia incidental en la que se determinará si se concede o no la suspensión definitiva.
Ante la falta de permisos ambientales en este tramo del Tren Maya, el Gobierno de México se ha escudado en el decreto emitido a finales del año pasado por el que las obras insignia del presidente son “de seguridad nacional” con el fin de acelerar el avance sin “trabas burocráticas”.
El Gobierno de México ha defendido que el Tren Maya supone un detonador de desarrollo económico que “resolverá el problema de falta de conectividad e infraestructura del transporte en el sureste del país”.
Ante las críticas por el impacto ambiental que está ocasionando la construcción del tramo que va de Playa del Carmen a Tulum, el Presidente ha respondido que toda la tala que provoque la obra se verá compensada por un programa de reforestación de 200 mil hectáreas y la creación de tres parques naturales de 18 mil hectáreas.