David Acosta | R360
CHETUMAL, QRoo.- Las imágenes de Cecilio Chi, Jacinto Pat y Manuel Antonio Ay fueron testigos de la que podría considerarse la comparecencia más pobre de las 22 programadas como parte de la ampliación de la Glosa del Tercer Informe del gobernador Carlos Joaquín González ante la XVI Legislatura del Congreso de Quintana Roo. Amada Moo Arriaga, titular del Instituto para el Desarrollo del Pueblo Maya y las Comunidades Indígenas (Inmaya), solo evidenció las condiciones de atención de la población autóctona de Quintana Roo.
Fueron pasadas las 13:00 horas que inició la comparecencia de Moo Arriaga que preside uno de los organismos creados por el Gobierno del Cambio, apenas en el 2017.
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Ante la Comisión de Desarrollo Indígena de la XVI Legislatura que encabeza el diputado Pedro Pérez Díaz, en la comparecencia no se dieron a conocer datos duros básicos como por ejemplo el número de la población y comunidades indígenas, en el estado.
Todo se concentró en entrega de apoyos como despensas y servicios, además de unos cuantos trabajos de reparación y mantenimiento de los centros ceremoniales; algunos cursos de capacitación y ayuda económica de 500 pesos mensuales a los 482 dignatarios mayas.
De los 27 millones de pesos que tiene de presupuesto este instituto, según Moo Arriaga no cuenta siquiera con programas de atención y apoyo propios.
La comparecencia se basó en un video de alrededor de 15 minutos que se presentó en los monitores instalados en la sala de comisiones Constituyentes de 1974 del Congreso del Estado, antes y después de ello la directora general del Inmaya leyó dos pequeños textos.
Las imágenes de Jacinto Pat, Cecilio Chi y Manuel Antonio Ay, líderes del movimiento social maya conocido como la Guerra de Castas, a las espaldas de los legisladores y de la compareciente, fueron testigos de que a más de un siglo de su lucha, los indígenas en el estado no han alcanzado esa libertad e igualdad que buscaban, pues aún permanecen en condiciones de abandono como lo expuso la ponente.
En la sesión de preguntas y respuestas fue el diputado Hernán Villatoro Barrios quien pidió la palabra de inicio y luego de dar un resumen histórico de los pueblos mayas en Quintana Roo, señaló que es evidente que los indígenas en la entidad se encuentran en completo abandono, marginación y rezago.
Por ello señaló que ya es momento que los mayas en Quintana Roo y en general las comunidades indígenas participen como “socios y no como servidumbre” en los programas que detone el proyecto del Tren Maya.
La titular del Inmaya presumió que siempre trae el celular encendido para los indígenas, pero no respondió la serie de preguntas que le lanzó el legislador petista, incluso pareció que no las entendió.
Un grupo de cinco dignatarios mayas estuvo presente durante la comparecencia, unos fueron vestimenta tradicional y otros con ropa “común”, no todos entendieron la exposición, ni las preguntas y respuestas, pues algunos no hablaban español
También participaron en la fase de preguntas Luis Chávez Zepeda, Linda Cobos Castro y el propio presidente de la Comisión, Pedro Pérez. Cuestionaron sobre diversos temas como campo, medicina tradicional y otras necesidades del pueblo maya.
La comparecencia duró aproximadamente dos horas y antes de concluir se escuchó hablar por primera vez a la diputada Paula Pech en las sesión de comisiones, pero fue en lengua maya y cruzó algunos comentarios con los dignatarios mayas presentes.
Previo a la comparecencia, la diputada federal Patricia Palma acompañada de otras legisladoras federales ofreció una conferencia de prensa en el vestíbulo del Congreso del Estado, en donde luego de tantas vueltas solo anunció la llegada del presidente Andrés Manuel López Obrador a la zona maya de Quintana Roo el próximo sábado, y se molestó cuando la cuestionaron sobre el avance de sus promesas de campaña, lo cual “juró y perjuró” que en parte ha cumplido.
Paralelamente se realizaba una manifestación de por lo menos 120 habitantes del fraccionamiento Nueva Generación en las puertas de la sede del Poder Legislativo, debido a que Banco Azteca está presuntamente abusando en los cobros de sus viviendas, incluso familias han perdido sus casas por embargo.
