CHETUMAL, QRoo.- Integrantes de las asociaciones civiles, Somos Tus Ojos y Congreso Nacional Ciudadano, recibieron a los diputados en la sesión número 12 del Congreso del Estado, con calificativos como parásitos, rateros, corruptos, cínicos y sinvergüenzas.
Eran las 17:00 horas y elementos de seguridad reforzaron las dos entradas principales de las instalaciones del Congreso del Estado. Integrantes de asociaciones civiles se manifestaban y gritaban consignas en contra de los diputados de la XV Legislatura.
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Había una instrucción de no dejarlos pasar, así el Congreso del Estado de “puertas abiertas” demostró lo contrario, al grado que Fabiola Cortés Miranda, representante de Somos Tus Ojos, expresó: “en estos momentos estamos negociando la entrada, pero la sesión y las instalaciones del Poder Legislativo son públicas, somos libres de manifestarnos”.
La periodista y abogada Cortés Miranda, fue la que demostró con una investigación un millonario desvío del que fuera secretario de Finanzas y Planeación del ex gobernador Roberto Borge, Juan Pablo Guillermo, el primero preso y el segundo, libre.
Los manifestantes extendieron una manta con una leyenda en la que rechazaban la reelección de diputados plurinominales y protestaron porque la figura solo es un desperdicio económico. “El diputado Eduardo Martínez Arcila está primero en la lista de su partido y solo obedece a las instrucciones del Ejecutivo Estatal, no hay división de poderes, solo para eso sirve”, señalaron los inconformes.
En tanto se definía el acceso, una integrante de Somos Tus Ojos tomó un megáfono y señaló que el Congreso del Estado se ha gastado 147 millones de pesos en supuestos apoyos, de septiembre de 2016 a septiembre de 2018, pero la realidad es otra son utilizados con fines electoreros y por consiguiente carecen de transparencia.
Además que la bancada panista es la que ha aplicado casi el 50 por ciento de ese dinero y el diputado Fernando Zelaya es el que más ha erogado recursos, con alrededor de 11 millones de pesos.
Teresa Pérez del Congreso Nacional Ciudadano y César Moreno, tomaron la palabra para ampliar el motivo que llevó a organizar la manifestación, como el hecho de que el hijo de la diputada Eugenia Solís Salazar aparece en la lista de apoyos de la XV Legislatura, al tiempo que ingresaba a las instalaciones Juan Ortiz Vallejo a quien los manifestantes le gritaron corrupto y sinvergüenza. El legislador, molesto, antes de atravesar la puerta gritó algunas consignas.
Del interior del recinto legislativo llegó la orden de dejarlos pasar, sin embargo los guardias fueron claros: nada de mantas. Además tenían que pasar sin objetos metálicos y con credencial en la mano (a pesar de que no se pide a ningún ciudadano que ingresa a las oficinas legislativas). Por último tenían que registrarse con nombre y firma.
Uno a uno pasaron los manifestantes, hasta que todos ingresaron al recinto legislativo, en donde la sesión recién había comenzado, pero como las otras 11 anteriores, tarde, y en esta ocasión fue con una hora y un minuto de retraso.
No pasó mucho tiempo, tan pronto se acomodaron los manifestantes gritaron consignas en contra de los legisladores y desplegaron una manta que decía: “No queremos más diputados ratas en el Congreso de Quintana Roo”. También levantaron una cartulina con la leyenda:
Diputados ratas, van 147 millones y no se llenan.
Las manifestaciones por escrito se complementaron con gritos de “no queremos más plurinominales”, “diputados rateros” y “ya basta”.
Los protestantes pidieron al diputado Martínez Arcila que tomara la palabra y respondiera ante los señalamientos, situación que no ocurrió. Los 15 legisladores que hasta ese momento habían llegado ni siquiera volteaban a ver a los inconformes, como nunca permanecieron sentados.
A las 18:20 horas la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Leslie Hendricks Rubio, tomó la palabra y pidió respeto a los manifestantes quienes le respondieron: “de que respeto hablan”. La legisladora priista volvió a intentarlo después de dos minutos y fracasó de nuevo en su intento, las consignas arreciaron más y se extendieron durante varios minutos.
Tras lograr su cometido, manifestarse ante los diputados, los inconformes por voluntad propia se retiraron pacíficamente. Ya iba la lectura del punto seis del orden del día.
Y como si se tratara de una burla, los diputados regresaron a sus actividades habituales en la sesión, es decir a platicar, atender su celular, no hacer caso a la lectura de las iniciativas o dar entrevistas, incluso Martínez Arcila no paraba de reírse mientras platicaba con el legislador Raymundo King de la Rosa.
Ni qué decir de Emiliano Ramos Hernández, que llegó a las 18:35, cuando se atendía el punto 7 del orden del día y de inmediato fue de curul en curul a platicar con sus homólogos. El punto ocho se leyó rápidamente y la sesión fue clausurada a las 18:45 horas.