David Acosta | R360
Ni el servicio, ni la calidad y mucho menos el precio del agua va de acorde con las necesidades de la población, tras la quiebra técnica de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA), mientras que los abusos de la empresa Aguakan tendrán que ser detenidos mediante el retiro de la concesión. La situación de la paraestatal obliga a crear una nueva ley. Este fue el resultado de la comparecencia número 17 en la cual el titular de la paraestatal, Gerardo Mora Vallejo, tuvo que pedir hasta disculpas por su colaboradores a los legisladores.
La cita fue pactada a las 14:00 horas en la Sala de Comisiones Constituyentes del 74 del Congreso del Estado. Tocó el turno al funcionario perredista ampliar, ante la XVI Legislatura, la Glosa del Tercer Informe de Gobierno, que encabeza Carlos Joaquín González.
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Cerca de la 13:30 horas iniciaron su llegada un centenar de trabajadores uniformados de la CAPA, lo que generó suspicacias y comentarios al respecto. Esperaban a su jefe, quien llegó 10 minutos antes de la hora fijada para tomarse la foto con sus subalternos teniendo como escenario los murales del pintor chetumaleño, Elio Carmichael.
Al ser abordado por los medios sobre la comitiva de bienvenida, refirió que se trataba de sus coordinadores y que llegaron a la sede del Poder Legislativo en ese momento, pues se encontraban en horario de comida. Sus colaboradores le dieron unos aplausos antes de dirigirse al sitio, donde presentaría su exposición y luego, como por arte de magia, desaparecieron quedando únicamente ocho directores de área para auxiliarlo.
La reunión de trabajo dio inicio a las 14:20 horas con el protocolo respectivo de la instalación de la Comisión de Desarrollo Urbano Sustentable y Asuntos Metropolitanos, que preside José Luis Guillén López.
Mora Vallejo inició con su exposición a la 14:30 horas y se prolongó por espacio de 86 minutos, para dar paso a la fase de preguntas y respuestas.
Los diputados entraban y salían, los cinco integrantes de la comisión respectiva llegaron, aunque en total sumaron 13 legisladores, en su mayoría vestidos o con aplicaciones de color rosa, algunos portaban pequeños moños, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama que se conmemora el próximo 19 de octubre.
Las que iniciaron con los cuestionamientos fueron las legisladoras Cristina Torres Gómez y Ana Pamplona Ramírez. La primera, sobre el tema de tarifas justas y la revisión del contrato de la concesionaria Desarrollos Hidráulicos de Cancún, mejor conocida como Aguakan. La segunda, sobre el tema de la escasez de infraestructura en Bacalar que provoca contaminación, así como un supuesto cobro irregular a empresarios.
Siguió en participación el congresista Hernán Villatoro Barrios, quien como siempre dio un antecedente sobre el tema en discusión y posteriormente lanzó más de 10 preguntas, que evadió Mora Vallejo, en especial la de calidad e inocuidad del agua potable que distribuye la CAPA.
La intervención más polémica del día fue la de Erika Castillo Acosta, legisladora por Morena, pues al iniciar su intervención llamó la atención al titular de la paraestatal: “Considero que es irrespetuoso que su equipo de trabajo tenga una expresión de risa mientras un diputado sostiene una postura, exprese algún proyecto o inquietud. Si se ríen de los legisladores, me imagino cómo se ríen de los consumidores. Ahí se ve la actitud soberbia de este equipo”.
Mora Vallejo respondió: “Tomo nota, diputada”. Minutos más tarde señaló: “Le ofrezco unas disculpas diputada por la actitud de mi equipo, a lo mejor están cansados, están todos ‘tarados’ los que se rieron de la intervención de Villatoro, revisaré luego el video”.
Los legisladores cuestionaron todos los puntos posibles al director general de la CAPA, desde los presuntos abusos que comete la paraestatal en los cobros, los precios injustos, el mal servicio, la calidad del agua, la falta infraestructura de drenaje pluvial y sanitario. Los problemas y arbitrariedades con la concesionaria Aguakan no se quedaron atrás, pues también hubo interrogantes en el mismo sentido y adicionalmente sobre el retiro o cancelación de la concesión.
Por todo ello y ante la incapacidad más que visible de la paraestatal para responder a las necesidades de los más de 115 mil usuarios de siete municipios de la entidad en esta presente administración, se acordó la elaboración de una nueva ley. Incluso Mora Vallejo entregó a la legislatura su propuesta.
Los legisladores estaban sorprendidos de la situación crítica financiera del organismo descentralizado y la falta de resultados, por lo que dentro de la revisión del nuevo ordenamiento también se analizará el caso de la Dirección de Recuperación de Adeudos y Ejecución Fiscal (DRAEF), sobre todo su vigencia.
En el caso de Aguakan se conformará un comité para analizar política y jurídicamente el caso, encaminado al retiro de la concesión, pues se argumentó que hay un hartazgo social. Los trabajos empezarán con una reunión entre diputados, CAPA y directivos de la propia concesionaria, Aguakan, que atiende a más de 410 mil usuarios de los municipios de Benito Juárez, Isla Mujeres, Puerto Morelos y Solidaridad.
Durante su comparecencia Mora Vallejo informó que no se cuentan con recursos para invertir en infraestructura y mejoramiento del servicio. Además de que tienen una pérdida de 545 millones de pesos al año, porque solo facturan el 38 por ciento de total de agua que se distribuye a las viviendas, es decir la pérdida es del 62 por ciento. Además hay un endeudamiento por el orden de los 500 millones de pesos.
Previo a la comparecencia se realizó la sesión ordinaria número 13 de la XVI Legislatura, en la cual lo más interesante fue lo declarado por el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, Edgar Gasca Arceo, quien reveló el hallazgo de por lo menos 63 aviadores, personal con doble sueldo o compensaciones excesivas por un monto de cinco millones, tan solo en una revisión hecha en los últimos ocho meses de la pasada legislatura, que presidió Eduardo Martínez Arcila.
