Conforme pasan los años, la tecnología ha ido evolucionando para pasar de las grandes computadoras que abarcaban el tamaño de un búnker, hasta llegar al día de hoy, cuando casi cualquier persona tiene una en su bolsillo.
Pero como sucede en este campo, se crean con base a una necesidad que planteen las personas, en este caso, la comodidad de poder llevar estos aparatos a cualquier parte de una manera cómoda y accesible, como ha sucedido con la creación de las laptops, tablets o smartphones.
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Tal y como sucedió con estos artefactos, la industria del videojuego no se quedó atrás, ya que para los 70 y 80 del siglo pasado lo normal era la necesidad de ir a los arcades para poder jugar algún videojuego.
Las compañías tomarían nota de esto para dar solución, dando por resultado el origen de las consolas portátiles, una forma cómoda en la que las personas podrían disfrutar sus juegos en cualquier parte.
Muy recientemente, el mercado de las consolas portátiles lo dominaba Nintendo con la familia Nintendo DS Y 3DS; luego llegaría la Nintendo Switch, una consola hibrida que permite jugar “donde quieras, cuando quieras y como quieras”.
Ahora, con el anuncio de la Steam Deck, una nueva “consola” entra a competir en el mercado. Pero, si bien es cierto que muchas consolas se han descontinuado y se han dejado de lado, las personas siguen jugando con ellas.
La tecnología de esta generación es muy distinta a las anteriores, por lo que deja al aire una pregunta: ¿las consolas portátiles siguen siendo rentables?
Una idea que cambiaría las cosas
Como bien se mencionó antes, los arcades fueron los centros de recreación preferidos para una generación que conoció las “maquinitas”, en las que se podía gastar los ahorros para jugar distintos tipos de juegos. Por este motivo por el que obtuvieron popularidad, las compañías comenzaron a buscar una forma de que este negocio pudiera ser más rentable; esto llevaría a la creación de las consolas.
Si bien es cierto que Atari fue de las primeras compañías en obtener el éxito con la Atari 3600 a finales de los 70, esto daría inicio a la competencia por conseguir dominar este mercado.
Ahora bien, consolas como la Atari o la NES eran netamente de sobremesa, es decir, podías jugarlo con un televisor. Es así como durante la misma década Mattel decidió ingresar en este mercado sacando la primera consola portátil: Mattel Electronics Auto Race, un pequeño aparato que tenía un único juego y funcionaba con baterías.
Esta innovadora idea sería tomada en cuenta posteriormente por compañías como Coleco o Bandai.
Pero no fue hasta 1979 que Gunpei Yokoi, uno de los ingenieros de mantenimiento de Nintendo, tuvo una idea durante un viaje en tren bala al ver a un hombre “jugando” con su calculadora, de allí concibió el concepto de un pequeño artefacto con crucetas y pantalla con el cual poder jugar en cualquier lugar de manera cómoda.
Fue así cuando en 1980, Nintendo anuncia la Game & Watch, una consola que alcanzó a vender 80 millones de unidades, volviéndose así la más exitosa de la época, y dejando en claro algo: Este negocio era igual de rentable que las consolas domésticas, y por lo tanto, este fue sólo el inicio.
Las consolas portátiles revolucionaron la forma de jugar
Conforme pasaron los años, las consolas portátiles comenzaron a tomar lugar junto a las domesticas —cavando la tumba de los arcades—.
Este tipo de plataforma sin duda alguna es la que más “innovaciones” tuvo durante sus años de oro, esto debido a lo complicado que era crear hardware y software que pudiera ejecutarse en algo pequeño, cómodo, con baterías, y sobre todo, que estuviera en un rango de precios accesible para el público durante la década de los 80 y 90.
Es así como compañías como Atari o Sega también probaron suerte lanzando sus portátiles; sin embargo, la compañía que dominaba en este territorio era Nintendo.
Luego de la Game & Watch, sus predecesoras fueron una nueva familia de consolas: Game boy, consolas con cartuchos, baterías e incluso pantallas LCD que permitían ser una plataforma muy cómoda para jugar.
Fue un éxito que se reflejó en números ya que se vendieron más de 118 millones de consolas, y posterior a ella, numerosas revisiones de hardware le precedieron para mejorarla.
Pero no fue hasta los 2000 cuando con la llegada de Sony, Nintendo tendría competencia.
Por un lado, Sony con su PlayStation Portable (PSP) y Nintendo, con la familia Nintendo DS. Pero conforme pasaba el tiempo los resultados salieron a la luz. A pesar de que Sony se mantuviera a la cabeza en “potencia” con sus consolas, luego de la salida de la PS Vita y su “fracaso” en occidente, se retiraría del mercado de las consolas portátiles en 2013, dejando así a Nintendo a sus anchas con su nueva familia: Nintendo 3DS.
A pesar de que las portátiles tuvieron éxito, un dossier de Statista demostraba una realidad distinta: el mercado de portátiles se encontraba decayendo a una gran velocidad.
¿Las consolas son el problema o algo más?
A primera vista, el mercado de las consolas portátiles fue algo que muchas personas disfrutaron en su momento, otorgando grandes experiencias a varias generaciones.
Ahora bien, la “crisis” que se observa en las estadísticas se debía a dos motivos principales: primero, el precio de entrada para conseguir estas nuevas consolas superaba los 200 USD (para 2010), lo cual era excesivo comparado con generaciones anteriores, lo que generaba que el publico tuviera que replantearse qué debía comprar, pero sobre todo, que es lo que más podían disfrutar por ese precio.
En segundo lugar, tenemos una razón mucho más evidente: la era de los smartphones. Para nadie es un misterio que con la llegada de estos nuevos dispositivos que pueden entrar en el bolsillo se convirtieron en un gran “centro de entretenimiento portátil”. podemos ver cómo ahora tanto la música, series y videojuegos han comenzado a migrar a este espacio que es más cómodo para el usuario.
De hecho, según un reporte de GSMA Intelligence planteaba que para 2018 habían más de 2 mil 500 millones de usuarios de Smartphones, por lo que el negocio de software para éstos se convierte en una gran apuesta. Esto es reflejado fácilmente en números. Sensor Tower se encarga de hacer recuentos mensuales y anuales sobre las ganancias de este mercado, en el cual a finales del 2020 se reflejan ganancias superiores a 10 billones de dólares solo en videojuegos.
Las consolas de entonces comenzaron a decaer ante esta nueva realidad, pero no porque eran malas, sino que los hábitos de consumo han cambiado debido a la comodidad que ofrecen los smartphones, siendo la razón por el precio de adquisición para ser un dispositivo multiusos que puedes llevar a cualquier parte.
Un mercado poco rentable
La familia 3DS tuvo vida durante casi 10 años, y sería el negocio mas rentable para Nintendo luego de sus grandes pérdidas con la Wii U.
Durante años se mantuvieron rumores de que el paso de la compañía era unir lo mejor de ambos mundos con la nueva “Nintendo NX”, y que en 2017 se revelaría como Nintendo Switch, una consola hibrida que podría utilizarse en modo portátil o en modo sobremesa con un televisor, una fórmula de éxito que se ve evidenciada en su reporte fiscal del 2020 con más de 80 millones de consolas vendidas.
Aún así, esta consola comienza a tener su propia familia —como la tuvo Nintendo DS—, en conjunto con la Nintendo Switch Lite y la nueva Nintendo Switch OLED.
A pesar de que Nintendo se encuentra en medio de estos “dos mundos” con esta consola, es incierto cuál será su siguiente paso ya que sus consolas se encuentran muy por detrás de sus competidoras, PlayStation 5 y Xbox Series X|S.
De hecho, es importante destacar que estas dos compañías se han mantenido alejadas de este mercado de portátiles, Sony debido a que luego de la PS Vita se retiraría de manera tajante y sin intenciones de regresar. Por su parte, Microsoft no había demostrado interés debido a su proyecto con el Xbox Game Pass y el juego en Streaming, y de esta manera, poder llevar los mejores juegos hasta los Smartphones de una manera cómoda y accesible para los jugadores.
De esta forma, las compañías más grandes e importantes de consolas plantean su posición ante este mercado, dejando en claro que hay estrategias muy distintas dirigidas a cada tipo de publico que colocan en evidencia una misma conclusión: el mercado de consolas portátiles ya no es rentable.
¿Una “nueva generación” de consolas portátiles ha llegado?
Desde el lanzamiento de la Nintendo Switch, el futuro de las consolas portátiles es incierto, pero a pesar de esto, debido al semejante éxito que ha tenido la compañía nipona, muchas otras han querido desarrollar su propia “consola” de videojuegos portátil para entrar en este mercado.
Este ha sido el caso de Razer con sus planes de una reinterpretación de su Razer Edge, lo que fue una Tablet con gran potencia para 2013, ahora convertida en consola, pero lastimosamente se cancelaría el plan en 2020.
Consolas como la OneXplayer o la GPD Win 3, que son poco conocidas por muchos, han traído esta idea a la realidad, pero con costos superiores los 700 USD.
Es ahí cuando la noticia de la nueva Steam Deck desarrollada por Valve —misma dueña de Steam— aumenta el furor, debido a que lanzará esta nueva “consola portátil” al mercado este mismo 2021 con un precio que inicia desde los 400 USD hasta los 650 USD dependiendo de la versión.
Si bien es cierto que estas nuevas “consolas portátiles” se inspiran en la portabilidad de Nintendo Switch, no son propiamente consolas debido a algunos puntos, principalmente por el software que ejecutan que las convierte básicamente en “PC” en miniatura”, además de que los juegos serían ejecutados como en una PC, es decir, no estarían igualmente optimizados a los de una Xbox Series, PS5 e incluso Nintendo Switch.
Lo más difícil para el éxito de esta “nueva generación” de consolas portátiles es su precio excesivamente alto, y que no parece que disminuirá en un futuro cercano, por lo que el éxito de estas plataformas se encuentra en un “veremos qué pasa”.
Un futuro incierto
De forma general, el mercado de las consolas portátiles fue uno de los más importantes para las compañías durante décadas, prestando una alternativa a las consolas de sobremesa y ofreciendo experiencias que podrían ser transportadas a cualquier parte a un precio accesible, pero como bien se ha visto, los tiempos están cambiando, la tecnología ha avanzado, y con ello, las personas y su forma de consumir contenido ha evolucionado, lo que lleva a las compañías de videojuegos a seguir innovando en un mercado cada vez más competitivo, pero en el que parece que ya no hay cabida para estas consolas.
PS5 y Xbox Series apenas arrancaron en 2020, y a pesar de la falta de stock debido a la pandemia del Covid-19, se han registrado grandes ventas y buenas críticas, dejando ahora una división más pequeña con el mercado del gaming de PC.
Nintendo parece ser una compañía que se ha rehusado a dejar morir este formato portátil, ya que con Nintendo Switch OLED podría garantizar un par de años a esta familia de consolas mientras anuncian una verdadera “nueva generación”.
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Aun así, no se puede dejar de lado este pequeño mercado de nuevas plataformas portátiles de gaming, como lo está haciendo Valve, que busca atraer a un publico que solicitaba algo así a un precio accesible, pero sus frutos se verán conforme pase el tiempo.
De esta manera, el futuro del “gaming portatil” parece recaer en la posibilidad del juego en la nube al cual se están apegando compañías como Microsoft, ya que al llegar a los Smarthphones plantea una gran alternativa. Pero en estos momentos, solo es cuestión de tiempo para conocer la respuesta.
