CANCÚN, QR.- Ante la situación de que una persona se desmaye, es fundamental proceder de manera rápida y organizada. Un desmayo, también conocido como síncope, puede ser causado por diversas razones, pasando por golpes de calor, niveles bajos de azúcar en la sangre, episodios de estrés, hasta una disminución temporal del flujo sanguíneo al cerebro y problemas cardíacos más graves.
Actuar con rapidez y conocimiento puede ser crucial para la seguridad y recuperación de la persona afectada.
Pasos a seguir ante un desmayo
Primero se debe garantizar que el entorno sea seguro tanto para la persona afectada como para quien brinda ayuda. Si es necesario, se debe trasladar al individuo a un área segura. Esto es vital para evitar lesiones adicionales, especialmente si el desmayo ocurre en un lugar peligroso como una escalera o en medio de la calle.
En segundo lugar verificar la respuesta de la persona, llamándola por su nombre y tocándola suavemente en el hombro. Si no hay respuesta, es imperativo contactar de inmediato a los servicios de emergencia al 911 y, en la medida de lo posible, notificar a un familiar o contacto de emergencia de la persona afectada. Es esencial comprobar si la persona está respirando; en caso de que no lo esté o su respiración sea irregular, se debe iniciar la reanimación cardiopulmonar (solo en caso de que alguien sepa realmente aplicarla). Este paso es crítico, ya que la falta de oxígeno puede causar daños irreversibles en pocos minutos.
Como tercer paso es necesario corroborar si la persona respira y no presenta signos de lesiones graves, se recomienda colocarla en posición de recuperación, es decir, de lado, con una pierna y un brazo doblados para mantener la estabilidad. Esta posición ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas y previene la asfixia en caso de vómito. Este paso es fundamental para evitar complicaciones adicionales que puedan surgir debido al desmayo.
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A continuación se debe aflojar cualquier prenda ajustada que pudiera dificultar la respiración, como cinturones o collares, y asegurar una adecuada ventilación, abriendo una ventana o utilizando un abanico. Es importante permanecer junto a la persona hasta que recobre la conciencia y, una vez despierta, no levantarla de inmediato. Se aconseja que permanezca sentada o acostada por unos minutos adicionales. La tranquilidad y el apoyo emocional también son importantes en este momento.
Por último se le puede ofrecer agua en pequeños sorbos, evitando el alcohol y la cafeína. Finalmente, es crucial que la persona reciba atención médica, especialmente si es la primera vez que sufre un desmayo o si tiene alguna condición médica preexistente. Un desmayo puede ser un signo de un problema de salud subyacente que necesita ser evaluado por un profesional.
Este protocolo puede marcar una diferencia significativa en la respuesta ante un episodio de desmayo, garantizando una atención adecuada y rápida para la persona afectada. La preparación y el conocimiento en primeros auxilios pueden salvar vidas y reducir el riesgo de complicaciones.