La madrugada de este lunes se concluyó con el cómputo de la Revocación de Mandato, con el 100 por ciento de las actas capturadas, con una participación de 16 millones 223 mil 735 personas, lo que representa el 17.47 por ciento del total de la lista nominal. El conteo rápido de Instituto Nacional Electoral (INE) había establecido entre 15 y 16 millones de votos para que Andrés Manuel López Obrador permanezca en la Presidencia, para muchos un fracaso al comparar las cifras con las que obtuvo en la elección presidencial, interpretación que no es justa ni precisa.
Un factor, que fue advertido desde un principio por voceros de la Cuarta Transformación, jugó un papel determinante en el ánimo del elector, sin duda: el número de casillas instaladas.
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No obstante, ese factor que se convirtió el día de la Consulta Popular en una limitante, también es un punto de partida para afirmar que la Consulta Popular, al contrario de los que se afirma, no fue un fracaso.
En las elecciones presidenciales de 2018, Andrés Manuel López Obrador con Morena, el PT y PES obtuvo 30 millones 113 mil 483 votos.
El número de casillas aprobadas por los 300 consejos distritales para esa elección fue de 150 mil 807.
Para la Revocación de Mandato, López Obrador obtuvo poco más de 16 millones de votos, cuyos electores sufragaron en 57 mil 448 de las casillas aprobadas por los 300 consejos distritales.
Los números demuestran que López Obrador obtuvo un poco más de la mitad de los votos en la Revocación de Mandato comparada con la elección presidencial, pero con un tercio de las casillas aprobadas para la Consulta Popular.
El INE tuvo que distribuir 94.5 millones de papeletas, en el tercio de las casillas instaladas, para cubrir la lista nominal de 92 millones 823 mil 216 electores en México.
Los resultados de la decisión del INE, de reducir por cuestiones presupuestales –y políticas- a un tercio el número de casillas, provocó que por ejemplo, en la distribución de papeletas en casillas especiales concentrará un promedio de dos mil, cuando en las pasadas elecciones distribuyó un promedio de 750 en las casillas especiales.
En la Ciudad de México, por ejemplo, hubo quejas en redes sociales sobre las casillas especiales. En alcaldías como la Cuauhtémoc, sólo se instalaron dos, con dos mil boletas cada una. Las filas enormes provocaron que los ciudadanos desistieran de ejercer su derecho ciudadano.
Manipulación en la Revocación de Mandato
La determinación del INE de instalar un tercio de casillas, convirtió así al organismo electoral en un jugador político que al final de la Revocación de Mandato, está entre los perdedores.
El consejero electoral Ciro Murayama, en su cuenta de Twitter, dio a conocer que de acuerdo al conteo rápido, más de 8 de cada 10 ciudadanos consideraron no votar en la consulta popular.
Si bien el dato es correcto, Murayama pasa de largo que en México, poniendo como ejemplo la elección presidencial de 2018, 4 de cada 10 ciudadanos no votaron. En los comicios para Presidente de 2018, los cuatro candidatos obtuvieron 56 millones 611 mil 27 votos, lo que representó el 63.42 por ciento de participación ciudadana, con una lista nominal de 89 millones 250 mil 881 personas.
La Revocación de Mandato enfrentó la reducción de un tercio de casillas con respecto a la elección presidencial, así como el crecimiento de la lista nominal con poco más de tres millones de personas más.
Si se aplica la lógica de comparar los resultados de la elección presidencial de 2018 con los de la Revocación de Mandato, sin tomar en cuenta la disminución de las casillas electorales y el crecimiento de la lista nominal para 2022, Andrés Manuel López Obrador resultó aun así triunfante y mostró la fortaleza del músculo presidencial.