El pasado domingo 7 abril tuvo lugar el primer debate presidencial del proceso electoral 2024.
En el debate presidencial, los candidatos presentaron, de manera superficial, y en medio de ataques y desacreditaciones, algunas de sus propuestas sobre el ámbito educativo, las cuales se enuncian enseguida.
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Claudia Sheinbaum (candidata de la alianza Morena, PT y PVEM).
- Universalización de becas para alumnos de preescolar hasta el nivel superior sugerida en el debate presidencial.
- Brindar atención a los 1.5 millones de jóvenes que no se encuentran estudiando el nivel medio superior.
- Creación de más universidades en todo el país, como la Universidad Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud, en donde se atienden a más de 59 mil jóvenes.
- Continuación y mejora de la Nueva Escuela Mexicana, tanto la propuesta del modelo pedagógico, como los libros de texto, pues representan un modelo que fomenta la participación de los niños en lugar de la memorización.
Xóchitl Gálvez (candidata de la coalición entre PAN, PRI y PRD)
- Retorno de las Escuelas de Tiempo Completo sugerida en el debate presidencial.
- Apertura de escuelas para la primera infancia y distribución de tabletas con acceso a internet mediante un programa universal.
- Becas universales para alumnos desde preescolar hasta preparatoria, para alumnos de escuelas públicas y escuelas privadas.
- Mejorar la calidad educativa a través de la capacitación docente y la transparencia en el sistema de ingreso y promoción.
- Llevar internet a todas las comunidades y en la enseñanza del inglés para todos.
Jorge Álvarez Máynez (candidato del partido Movimiento Ciudadano)
- Becas desde la primera infancia.
- Sistema para abordar los problemas de infraestructura en las escuelas públicas.
- Sistema de apoyo económico público a universidades privadas para admitir a los estudiantes que no encuentren lugar en las instituciones públicas, mientras se fortalece la infraestructura de estas últimas.
- Educación más divertida y lúdica para los estudiantes, tomando como referencia el modelo educativo surcoreano.
- Formación docente enfocada en la prevención de la violencia y el apoyo en salud mental.
- Destinar el 1% del presupuesto a la ciencia, financiado por impuestos como los dirigidos a las tabacaleras.
De entre las iniciativas mencionadas, dedico algunas líneas a aquéllas que capturaron mi atención por su insensatez o relevancia para el contexto en que vivimos.
Propuestas en el primer debate presidencial
Comienzo con la propuesta en el debate presidencial de Gálvez Ruiz: Becas universales para alumnos desde preescolar hasta preparatoria, para alumnos de escuelas públicas y escuelas privadas. Primeramente es una idea poco novedosa y además, en boca de la candidata suena aún más incoherente dado el tiempo que han dedicado los partidos de oposición –a los cuales ella representa– para criticar y calificar como populista esa misma medida que es un estandarte de la presente administración. Más debatible aún es el interés por extender esas becas a las escuelas particulares. ¿Cuánto debería destinarse al presupuesto educativo si se pusiera en marcha una idea tan carente de racionalidad?
Propuesta de Álvarez Máynez en el debate presidencial: educación más divertida y lúdica para los estudiantes, tomando como referencia el modelo educativo surcoreano. Este candidato quiso mostrar que “hizo su tarea” para el debate pero la hizo muy mal al elegir un modelo en transición y que proviene de un país con amplia diferencia cultural al nuestro. Es innegable lo bien calificados que resultaron los estudiantes de Corea del Sur en la prueba PISA de los últimos años, sin embargo, esos resultados se deben a un sistema que bloqueó la creatividad e innovación de los estudiantes al ser sometidos a fuertes presiones debido a su modelo altamente competitivo y que ha explicado el alto índice de suicidios registrados entre los jóvenes de ese país. Pese a los excelentes resultados, desde hace algunos años, el Gobierno inició la transición a un nuevo currículo que demanda la formación de individuos con capacidades para adecuarse a los problemas de la sociedad futura y que enfatiza la importancia de una educación feliz (modelo muy similar al planteado por la NEM, a la que también criticó).
Propuesta de Sheinbaum Pardo en el debate presidencial. En este caso, la Dra. Sheinbaum planteó mejorar y dar continuidad a la NEM, lo cual me parece lo más acertado si se considera que la generación que inició la educación preescolar en 2012, ha estudiado con 3 planes y programas de estudios distintos, lo que implica que no ha terminado de asentarse un cambio, cuando ya llegó el siguiente.
Hasta el momento resulta apresurado decidir quién presentó la mejor propuesta educativa en el debate presidencial dado lo somero de las iniciativas mencionadas, sobre todo las de Máynez y Gálvez que evidencian el poco o nulo conocimiento que tienen sobre el fenómeno educativo en México y que requerirán, imperativamente, estar bien asesorados por especialistas en el área para que, en los sucesivo, sus propuestas estén en consonancia con lo que realmente necesita el Sistema Educativo Nacional.