En la antesala del primer informe que Mara Lezama rendirá de su gestión a los quintanarroenses, en septiembre próximo, la gobernadora consolidará su papel como estadista y líder moral de Morena, en un periodo que ya está exigiendo a los morenistas definiciones políticas marcadas por la agenda electoral de 2024.
Como estadista, Mara ha fortalecido su gobierno con una filosofía de trabajo basada en el contacto frecuente con la gente; en su incansable paso por el estado, ha echado andar diversos programas de bienestar para el pueblo quintanarroense, con el sello de la Cuarta Transformación.
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La obra pública; la inversión en equipamiento para el Estado y los municipios; los programas sociales y de salud, entre otros, han ocupado gran parte de la agenda de Mara y su relación con la Federación, en especial con el presidente Andrés Manuel López Obrador, le ha abierto las puertas a recursos y gestiones en prácticamente todos los rubros en los que descansa el estado, entre ellos la economía, medio ambiente, turismo e infraestructura.
De las y los gobernadores de la Península de Yucatán y del Sureste, es la que más presencia y apariciones ha tenido en Palacio Nacional, en “La Mañanera”, durante 2023. Su habilidad como comunicadora ha sido un talento que López Obrador ha sabido aprovechar, como punta de lanza para presentar al Tren Maya como un gran proyecto económico y social.
Pero Mara ha aprovechado el foro nacional de “La Mañanera” para hablar sí de los beneficios del Tren Maya, pero también para reivindicar a la población maya de Quintana Roo, sobre todo a sus mujeres, de cuyas manos han nacido los hermosos atuendos tejidos en punto de cruz, que ha vestido con enorme orgullo.
En obra pública, que se está desarrollando en los 11 municipios del Estado, Chetumal ha tenido una especial atención de la gobernadora. Un nuevo acueducto, para mejorar la red de distribución de agua potable en la capital del estado y la rehabilitación del Centro Cultural de las Bellas Artes, un espacio que por muchos años estuvo en el abandono, son solo algunos ejemplos de lo que Mara está logrando con presupuesto estatal.
En materia de salud, la puesta en marcha del Programa Salud para Todas y Todos, con 42 unidades móviles que recorren las comunidades más alejadas del estado y a cuyos habitantes se lleva servicios y atención médica.
En materia de movilidad, Mara logró que su iniciativa al Congreso fuera aprobada para que se incluyeran las plataformas de transporte en la Ley de Movilidad y de manera hábil, logró apagar el descontento del Sindicato de Taxistas Andrés Quintana Roo, aunque aún hay martillos rebeldes que han puesto en entredicho la seguridad y la imagen de Cancún.
Mara y su papel como líder moral de Morena
Como líder moral de Morena, a la gobernadora, al lado de la joven Johana Acosta y otros actores morenistas, le corresponderá definir las distintas posiciones de su partido y negociar con sus aliados del PVEM y del PT.
De su habilidad política dependerá mantener posiciones importantes para su partido y dejar satisfechos a sus aliados, que algunos, como el caso de Renán Sánchez Tajonar, del Verde, aspira a quedarse con la presidencia municipal de Cozumel, para lo cual ha aprovechado la presidencia de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de la XVII Legislatura, para difundir su imagen con recursos públicos.
Mara debe tomar en cuenta también el incipiente descontento que hay entre importantes figuras del PT, que consideran que al Verde se le están dando carteras importantes en los gobiernos estatal y locales, y a los cuadros petistas se les ha marginado.
Y dentro de su propio partido, las apuestas por Humberto Aldana Navarro a una senaduría y la de Jorge Sanén, a la presidencia municipal de Benito Juárez, están por crear fisuras con aliadas y aliados de peso. Hay, sin embargo, tiempo para rectificar.
En conclusión, Mara tiene altos momios en gestión de gobierno, aunque hay ciertas secretarías de Estado que no llevan su ritmo, ni su agenda social; su primer año de gobierno le dará la oportunidad para hacer los ajustes necesarios. En política, Mara está por consolidarse como una buena ajedrecista para mover hábilmente sus piezas en el tablero político del Estado.