CHETUMAL, QR.- Las inundaciones afectaron de nueva cuenta al sur del estado. Hace un año ocurrió lo mismo y hasta el momento no hay solución. El supuesto proyecto integral para resolver el problema, anunciado por la Secretaría Estatal de Obras Públicas (SEOP), no llega.
El 15 de junio del 2024 Chetumal, así como comunidades de Othón P. Blanco y Bacalar, fueron azotadas por las lluvias y resultaron con graves inundaciones.
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Las autoridades estatales y municipales, intentaron lavarse las manos señalando que se trató de una lluvia atípica, sobre todo por la actuación tardía.
Si bien las inundaciones son consecuencia de fenómenos hidrometeorológicos, es conocido por los gobiernos estatal y municipal que uno de los factores que agudiza la acumulación de agua, sobre todo en Chetumal, es la insuficiente infraestructura de drenaje pluvial.
La ciudad cuenta con el 60 por ciento de drenaje pluvial, pero la mayoría ha colapsado, por falta de mantenimiento principalmente y la mayor parte de los seis mil pozos de absorción ya no cumplen con su función.
La capital del estado tiene 96 puntos críticos susceptibles a encharcamientos e inundaciones y el sábado pasado (28 de junio) fue de nueva cuenta afectada, ahora por la onda tropical número 7 y una zona de baja presión, hubo al menos 30 puntos con cierres a la circulación por el aumento del nivel del agua. Además de filtraciones a las viviendas.
Chetumal tiene un atlas de riesgo obsoleto que data del 2007, pero que no incluye a sus 84 comunidades. La importancia de este documento es que, entre otras cosas, tiene como fin planear acciones ante contingencias climáticas, por ello, ahora y por ley se exige sea actualizado cada tres años.
Bacalar es otro municipio que resultó afectado con las inundaciones en el 2024 y el sábado pasado. Esta demarcación está peor que Othón P. Blanco, su cabecera municipal no llega ni al 20 por ciento de drenaje pluvial y no cuenta con atlas de riesgo.
Los problemas también agudizan en las comunidades de esta demarcación, en donde otra vez hay cortes carreteros por deslaves e incremento en el nivel del agua, por escurrimientos.
Año con año, las autoridades hacen promesas de proyectos de drenaje para acabar con el problema de las inundaciones, para salir del paso.
En noviembre del año pasado y días antes de concluir la temporada de huracanes (30 de noviembre), el titular de la SEOP, Rafael Lara Díaz, anunció un proyecto integral para resolver no solo el problema de la capital, sino de otras cabeceras municipales, incluso de las comunidades rurales en riesgo de cortes carreteros e inundaciones.
Dijo que el tema se estaba trabajando con asociaciones de ingenieros y de arquitectos, pero de ese proyecto ni sus luces.
La CAPA por su parte lanzó una licitación para el proyecto ejecutivo denominado: “Elaboración de proyecto ejecutivo de drenaje pluvial para las cuencas de la ciudad de Chetumal, municipio de Othón P. Blanco, Quintana Roo”.
Planean proyecto para las inundaciones
Pero de acuerdo a la convocatoria, será hasta octubre próximo que se tenga dicho proyecto, que aun tendrá que ser revisado y analizado para su viabilidad, sobre todo de recursos. Pues es incierta la cantidad de inversión que se requiere para una obra de este tipo.
Mientras todo esto ocurre, Chetumal y las comunidades del Othón P. Blanco y Bacalar, continúan siendo presa de las inundaciones, en detrimento de sus habitantes.
Los municipios están impedidos por falta de recursos responder a las necesidades de la población en contingencias climáticas. El estado tampoco cuenta con presupuesto suficiente y el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), ya no existe.
Payo Obispo
Una de las críticas más fuertes en el 2024, principalmente por los capitalinos, fue que la gobernadora Mara Lezama no hizo acto de presencia inmediata para atender las necesidades de la población afectada el 15 de junio; apareció días después. La situación se volvió a repetir este año, con las inundaciones del sábado pasado.

