Capital Política: El Covid-19 y las formas rupestres de gobernar

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David Acosta | R360

El Covid-19 ha puesto en evidencia la capacidad de respuesta del Gobierno del Estado y la confianza de los quintanarroenses en las autoridades: en el primer caso los funcionarios públicos aprovechan la oportunidad “para llevar agua a su molino” con la entrega de despensas y en el segundo la población no hace caso de las indicaciones del propio gobernador Carlos Joaquín González. A los trabajadores de la salud nadie los escucha con sus demandas de equipo de protección para realizar su trabajo.

La entrega de “apoyos” por parte del Gobierno del Estado se convirtió en una pasarela política encabezada por Manuel Alamilla Ceballos, quien como eterno suspirante a la presidencia municipal de Othón P. Blanco se lanzó a las calles a darse a conocer, aprovechando la vulnerabilidad de las familias, para entregar una despensa con valor de unos 200 pesos, que difícilmente puede ayudar en la verdadera necesidad que padecen hoy.

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Sin medir también el riesgo para los trabajadores del Gobierno del Estado, los expusieron a llevar el “apoyo” casa por casa, lo que resulta innecesario ante las diversas formas menos rupestres para beneficiar a las personas, sin poner en riesgo a tanta gente; pero el objetivo está más que claro: politizar los beneficios que tampoco llegaron a todos los hogares. Al parecer quienes hicieron la entrega son trabajadores sociales “fast track”, que solo con su mirada pueden determinar quién necesita y quién no necesita el apoyo.  

Es tanto, el desorden y la mala relación con el Gobierno Federal, luego de que Carlos Joaquín González se negó a firmar el acuerdo del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), obligó a que, que casi por asalto, el Ejército Mexicano y la Secretaría de Marina hayan tomado el control del Hospital Oncológico de Chetumal y el Hospital Integral de Tulum, para la atención de casos de coronavirus.

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Estos centros hospitalarios fueron gestionados e iniciaron su construcción en el sexenio de Roberto Borge Angulo, sin embargo, la presente administración no ha podido ponerlos en operación porque no ha terminado de equiparlos y conseguir el recurso necesario.

Lo curioso de esta situación es que estos mismos gobernadores que se negaron a firmar el Insabi, salieron con la “puntada” de enviar de manera reiterada una carta al presidente de la República para pedirle recursos extras para la emergencia sanitaria. Hoy tienen problemas técnicos y económicos, que la población está pagando al no contar con insumos y espacios para pacientes de Covid-19. Un ejemplo claro es el Hospital General de Chetumal, con solo dos camillas y las necesidades de protección de médicos y enfermeros sin resolverse, ver para creer.  

A esta situación, de por sí caótica, hay que sumarle la falta de claridad de la comunicación de Carlos Joaquín González. Dice verdades a medias, cosas que no cumple, como el hecho de que los trabajadores de la salud recibirán insumos y equipo de protección en sus centros de trabajo, algo que no ha ocurrido hasta el día de hoy y el cambio de turno en los hospitales se han convertido en verdaderos “juegos del hambre”, donde los trabajadores exigen equipo que no se les da. 

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A todo esto hay que sumarle que el Aeropuerto de Cancún no se ha cerrado como la mayoría en el mundo, continúa recibiendo vuelos de ciudades como New York, que es el centro de la pandemia en Estados Unidos.

Las consecuencias de todo lo anterior no son difíciles de imaginar; ante la falta de liderazgo y de la información real, la gente no toma en serio la emergencia sanitaria. El miedo escénico del gobernador y de la Secretaría de Salud, logran que cada quien haga su santa voluntad. Los resultados ya se están a la vista: Quintana Roo, primer lugar en mortalidad por casos de Covid-19. 

PAYO OBISPO

Cómo olvidar que en épocas de crisis, el liderazgo de un gobernador hace la diferencia entre la vida y la muerte; ¿quien ha olvidado el riesgo del huracán “Mitch”, cuando el gobernador Mario Villanueva daba una orden y la población obedecía sin protestar, porque tenían confianza en su palabra?

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Michel Muñoz
Graduado de la Universidad Claustro de Sor Juana en la Licenciatura en Comunicación Audiovisual.Ha colaborado en medios de noticias y entretenimiento, como Los Ángeles Press, Quinta Fuerza e Immo Magazine.Especialista en periodismo de investigación, videojuegos, música, cine y cultura pop.Colabora en Ruptura 360 como autor principal de la sección Periodismo de Servicio.

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