Las candidaturas independientes para miembros de ayuntamientos, al menos en Othón P. Blanco, no representan un contrapeso real en el proceso electoral local que inicia el próximo 8 de enero, y cuentan con poca posibilidad de triunfo.
El pésimo trabajo realizado por la alianza del Partido Acción Nacional (PAN), el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el estado y las fracturas al interior del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), así como su deficiente desempeño de la actual administración, aparentemente favorecen el surgimiento de un candidato independiente para la presidencia municipal de Othón P. Blanco.
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La realidad es diferente ante un escenario en el que los partidos políticos llevan la delantera, no solo en estructura sino en recursos.
Desde el establecimiento de las candidaturas independientes en Quintana Roo en 2012 y su respectiva aplicación en el proceso electoral de 2013, en el municipio capitalino nadie ha tomado en serio esta figura.
El que exista un Título en la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado de Quintana Roo que establezca y norme las candidaturas independientes, del artículo 82 al 119, no significa que haya un equilibrio en los procesos democráticos y mucho menos significa una posibilidad para la alternancia.
En el último proceso electoral (2018) fueron 12 los candidatos independientes a presidente municipal avalados por el Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo). De éstos, tres se registraron para Othón P. Blanco:
- Ariadne Song Anguas
- Julio Alfonso Mauricio Velázquez Villegas
- Andrés Florentino Ruiz Morcillo
Julio Alfonso Velázquez Villegas solo obtuvo alrededor de 8 mil 400 votos de un total de 104 mil 135 ejercidos en la jornada electoral del 2 de junio de 2018 para la presidencia municipal. El vencedor, Hernán Pastrana Pastrana, quien logró 46 mil 623.
Velázquez Villegas, hoy regidor, presumió que hasta le sobraron 13 pesos de los cerca de 53 mil pesos que se le otorgaron para su campaña por parte del Ieqroo.
La realidad es que le faltó recurso económico y estructura política, además de una verdadera independencia, pues fue relacionado con diversos grupos políticos. Hoy es solamente un concejal gris, que sueña con volver a participar.
Para el proceso electoral que está por iniciar, varias voces han levantado la mano para buscar una candidatura independiente, sin embargo, es remar contra corriente ante una inequidad evidente.
Hay periodistas y ex políticos en la lista. Unos tienen la capacidad, pero no tienen la estructura y el recurso, mientras que otros creen que, por ser conocidos en Chetumal, en su colonia o por sus familias tendrán una real oportunidad.
Hay también los que serán apuntalados de facto por partidos o grupos políticos; de esos ni hablar.
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Está visto que lo difícil no es lograr el apoyo ciudadano del 1.5 por ciento del padrón electoral del municipio al corte del 31 de agosto, que para el caso de Othón P. Blanco es 2 mil 586, sino hacer campañas innovadoras y reales, y sobre todo, aterrizadas, que convenzan a la sociedad, pues es claro que no se tiene dinero ni capital humano.
No se trata solo de tener más “Me gusta” o “followers” en redes sociales, se requiere más que eso, es decir un verdadero compromiso social que despierte el interés de la ciudadanía.
En el caso de los candidatos periodistas, la situación está peor ante un gremio dividido, la mayoría busca su interés propio.
Aún con el mal trabajo realizado por los partidos, a menos que suceda un “milagro”, Othón P. Blanco seguirá siendo de ellos.
Payo Obispo
En los próximos días se espera un repunte de casos de Covid-19. No solo los ciudadanos fallaron, sino también las autoridades.
Las fiestas masivas no se pudieron evitar en temporada decembrina: Tulum y Solidaridad fueron tendencia en Twitter, mientras que en Othón P. Blanco, la supervisión brilló por su ausencia.
