Es una mera coincidencia, pero diciembre de 2022 y de 2023 marcó el fin de dos asociaciones en medios quintanarroenses, impresos y electrónicos tradicionales en Quintana Roo, así como el nacimiento de nuevos proyectos que han probado y están por probar su músculo digital, aunque con diferencias en cuanto al trato que los gobiernos han decidido darles en la asignación de publicidad oficial.
En abril de 2022, murió Rogerio Azcárraga Madero, el presidente fundador de Grupo Fórmula. Ocho meses después, en diciembre de ese año, ocurrió el fin de la asociación con don Víctor Vera Castillo, en Quintana Roo, ambos en medios quintanarroenses.
También te puede interesar: Solidaridad no licita y sí adjudica millones en convenios de publicidad oficial
Este movimiento no fue asunto menor, dado que Radio Fórmula Quintana Roo era una de las emisoras con uno de los acuerdos más largos entre los medios quintanarroenses y nacionales: 28 años de antigüedad.
Las especulaciones en torno al rompimiento entre don Víctor Vera y Grupo Fórmula, como sucede en los medios quintanarroenses de comunicación, fueron diversas, pero ninguna acertó a la verdadera razón, que sigue siendo hasta hoy una incógnita.
Don Víctor abrió sus medios digitales MMVerás y hoy tiene presencia robusta en Facebook.
Sin embargo, el contexto en el que se da esta ruptura sucede precisamente después de un año del gobierno de Mara Lezama Espinosa.
El tono de la estación local fue en sentido contrario al tomado por Grupo Fórmula, con relación a Morena y sus gobiernos. Mientras que el grupo se convirtió en uno más de los medios quintanarroenses críticos del proyecto de la Cuarta Transformación, con voces como la de Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva, entre otros, en el Estado se dio foro a los gobiernos morenistas, un pacto mediado por los convenios de publicidad oficial.
Por este mismo motivo se fue de la dirección general del diario gratuito 24 Horas peninsular, Fernando Morales Martínez.
Cambios en los medios quintanarroenses
La ruptura se había dado antes de diciembre. 24 Horas México envió al periodista Alejandro Ramos Magaña para tomar el control y recorrer la Península de Yucatán, para reorganizar el diario gratuito en Quintana Roo, Yucatán y Campeche. La expansión se había dado bajo el mando de Fernando Morales Martínez.
La habilidad del ahora ex directivo de 24 Horas peninsular en el medio es conocida por pocos. De mano dura para manejar la economía de una redacción, cerró importantes convenios con el gobierno panista del ahora embajador de México en Canadá, Carlos Joaquín González.
Para muestra, un ejemplo. El 28 de febrero de 2022, como apoderado legal de la empresa 24 Alternativa en Publicidad, S.A. de C.V., bajo el contrato 038-CGC-2022, logró cerrar un acuerdo de 1’919,122.43, sin IVA, para el diario impreso y 984,267.92, sin IVA, para el sitio web 24horaqroo.mx.
Checa aquí el contrato 038-CGC-2022
El contrato se firmó sólo por tres meses, de marzo a mayo de 2022. Por 90 días, la franquicia recibió 2’903,390.35.
Para un sitio de internet, un contrato mensual de 328 mil 89 pesos fue un monto que proyectos independientes colocados al mismo nivel de 24 Horas, no han logrado ni en sueños. La discrecionalidad vuelve a ser el elemento regulador de los acuerdos entre los medios quintanarroenses y gobiernos.
En ese mismo 2022, en marzo, Morales Martínez lograba que el gobierno de Lili Campos Miranda, en Solidaridad, le otorgara el contrato DPM/AD/SER/022/2022 por 3’393,103.45, sin IVA, por diez meses, sólo que este fue firmado con la empresa Integración de Medios de la Península, S.A. de C.V.
Checa aquí el contrato DPM/AD/SER/022/2022
Ahora, Morales Martínez encabeza El Momento, cuyo impreso es editado y distribuido por la empresa Medios de la Península, S.A. de C.V., la misma con la que firmó el convenio en 2022 con el municipio de Solidaridad.
El dominio del sitio web, elmomento.mx, fue registrado el 5 de junio de 2023, en GoDaddy, por un año, de acuerdo con información de whois.com.
Lo interesante será ver ahora, sin el cabezal de 24 horas, el criterio que seguirán en la Coordinación General de Comunicación y en las áreas de Comunicación de gobiernos municipales, para asignarle publicidad oficial a un medio que lleva escasos meses operando.
El tratamiento que han recibido los nuevos medios quintanarroenses en la era de la 4T es de montos menores a los 50 mil pesos mensuales, en el mejor de los casos. La austeridad es un poderoso argumento.