La intensa tormenta invernal de finales de diciembre de 2025 revelaron la vulnerabilidad de Estados Unidos ante el clima extremo. Con al menos cuatro víctimas fatales confirmadas y el sistema de transporte aéreo colapsado en plena temporada de viajes, el país enfrentó un fin de semana marcado por la nieve, el hielo y las declaraciones de emergencia. Millones de personas quedaron atrapadas o en riesgo por la rápida sucesión de fenómenos meteorológicos violentos.
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El impacto simultáneo: caos aéreo y vidas perdidas
La tormenta invernal que azotó diversas regiones de Estados Unidos resultaron en la pérdida de al menos cuatro vidas y provocaron un severo caos logístico. La interrupción del transporte fue particularmente aguda en el Noroeste, el Noreste y los Grandes Lagos, justo cuando la demanda aérea se encontraba en su punto máximo.
Según datos recopilados hasta el sábado 28 de diciembre de 2025, el sector aéreo registró cifras alarmantes:
- Cancelaciones masivas: El portal especializado FlightAware reportó que más de siete mil vuelos fueron cancelados solo el sábado.
- Retrasos: Alrededor de mil 300 vuelos sufrieron retrasos.
- Afectaciones iniciales: Previamente, se reportó la cancelación o retraso de más de mil vuelos en las regiones del Noroeste y los Grandes Lagos.
Los aeropuertos más afectados por la tormenta invernal se concentraron en el área metropolitana de Nueva York, incluyendo el John F. Kennedy, LaGuardia y Newark, así como el Aeropuerto Internacional de Boston, donde las condiciones climáticas complicaron las operaciones.
Máxima demanda y riesgo por tormenta invernal
La situación se agravó por coincidir con la temporada navideña. La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) había estimado que esta temporada podría romper récords históricos, con más de 44 millones de pasajeros utilizando los aeropuertos estadounidenses. Se esperaba que el domingo 28 de diciembre fuera el día de mayor actividad, con hasta 2.86 millones de viajeros.
En cuanto a las fatalidades por la tormenta invernal, se reportó la muerte de al menos cuatro personas en el país a causa del clima. Una de las víctimas confirmadas fue un hombre que fue encontrado sin vida el viernes en un automóvil parcialmente sumergido cerca de Lancaster, según informó el Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.
El patrón invernal en el noreste: Nueva York bajo la tormenta invernal
Una intensa tormenta invernal impactó de lleno en Nueva York y gran parte del noreste de Estados Unidos, dejando a su paso:
- Fuertes nevadas.
- Bajas temperaturas y ráfagas de viento.
- Acumulaciones de nieve y hielo que complicaron la circulación vehicular.
La ciudad de Nueva York recibió aproximadamente 10.2 centímetros (cuatro pulgadas) de nieve desde la noche del viernes hasta la madrugada del sábado. Un experto identificado como Oravec indicó que la tormenta se desplazaba del noroeste al sureste.
La mayor nevada se registró en el área de la ciudad de Nueva York, superando los 15 centímetros en el centro-este de Long Island. Otras zonas de Long Island registraron acumulaciones aún mayores, de entre 17 y 19 centímetros, lo cual se mantuvo dentro del rango previsto por los servicios meteorológicos.
Las autoridades emitieron alertas por condiciones peligrosas, desplegando equipos de emergencia y trabajadores municipales para despejar vialidades y atender reportes por árboles caídos y fallas en el suministro eléctrico ante la tormenta invernal. Las autoridades exhortaron a la población a evitar traslados no esenciales.
La paradoja de California: de la inundación a la emergencia
Al otro lado del país, California experimentó una secuencia de eventos extremos que también cobraron vidas. El estado enfrentó un fin de semana seco, pero inmediatamente posterior a fuertes tormentas que habían azotado la región con:
- Fuertes lluvias.
- Inundaciones repentinas.
- Deslizamientos de tierra.
La naturaleza no tuvo piedad, dejando casas sepultadas. Las severas inundaciones en el Sur de California provocaron el cierre de carreteras principales, incluida la I-15, dejando varados a viajeros debido a que las aguas de la inundación y el lodo cubrieron carreteras y puentes.
Ante la gravedad de los acontecimientos, se declaró el Estado de Emergencia en California. Más de 38 millones de personas fueron consideradas en riesgo extremo, mientras que la ayuda aérea ya se encontraba en marcha para asistir a las zonas afectadas.
Pronósticos y advertencias: la amenaza de un segundo sistema
Tras esta primera oleada de tormentas, la situación no parecía mejorar. El Servicio Nacional de Meteorología (NWS) alertó sobre la inminente llegada de un segundo sistema invernal que podría agravar la situación.
Este nuevo frente se esperaba en el Medio Oeste entre el domingo y el lunes. Las previsiones más críticas incluían:
- Condiciones de ventisca.
- Capas de nieve que podrían superar los 30 centímetros en algunas zonas del Alto Medio Oeste y los Grandes Lagos.
Ante esta expectativa de nuevos cierres y demoras, las autoridades recomiendan a los pasajeros verificar constantemente el estatus de sus vuelos, llegar con mayor anticipación a los aeropuertos y mantenerse atentos a los avisos oficiales para minimizar el impacto en sus viajes.
La coincidencia de la paralización aérea en el Noreste y el caos logístico generado por las inundaciones en California, en el contexto de la temporada vacacional más concurrida del año, demuestra que las tendencias de clima extremo no solo representan un riesgo ambiental, sino un desafío crítico para la infraestructura y la seguridad pública de Estados Unidos. ¿Está el país preparado para gestionar estas crisis simultáneas que se vuelven cada vez más intensas y frecuentes?
