Cada 28 de diciembre, el mundo hispanohablante equilibra solemnidad y humor. El Día de los Santos Inocentes, que en 2025 cae en domingo, fusiona la conmemoración de los primeros mártires cristianos con una jornada de bromas ligeras, conocidas como “inocentadas”. Esta compleja tradición, celebrada en España, México y gran parte de Latinoamérica, revela un profundo patrón histórico de inversión social.
El origen trágico: una matanza ordenada por Herodes I
La raíz del Día de los Santos Inocentes se encuentra en un episodio bíblico de profundo dolor. La fecha se remonta a lo narrado en el capítulo 2 del Evangelio de San Mateo.
El contexto describe la orden del rey Herodes I quien, tras la visita de los sabios de oriente, temió el nacimiento de un nuevo “rey de los judíos”. Su temor lo llevó a ordenar la matanza de todos los niños varones de Belén menores de dos años.
Estos pequeños, que murieron en lugar de Jesús, fueron históricamente llamados “Santos Inocentes” y con el paso de los siglos fueron considerados los primeros mártires del cristianismo, ya que dieron su vida por Cristo.
- La Iglesia católica recuerda a estos mártires desde el siglo IV.
- La Iglesia instituyó este día como una fiesta litúrgica para honrar a los primeros cristianos sacrificados.
- En el calendario católico, este domingo 28 de diciembre de 2025 también conmemora la festividad de la Sagrada Familia.
Aunque la dimensión religiosa se mantiene, con misas especiales y oraciones, el paso del tiempo ha transformado la fecha en una jornada popular dominada por el humor.
La evolución cómica: de la solemnidad a la inversión social
La doble cara de esta celebración —el equilibrio entre la historia de dolor y las risas— tiene su origen en la Edad Media. Durante este periodo, las festividades religiosas se fusionaron con celebraciones paganas preexistentes.
Entre estas celebraciones paganas destacaron:
- Las Saturnales romanas.
- La Fiesta de los Locos.
Estas festividades se caracterizaban por la burla social y la inversión de jerarquías. Durante el Día de los Santos Inocentes se permitía la transgresión de normas y el intercambio de roles, con la autoridad siendo objeto de burla.
Respecto a la selección del 28 de diciembre, las fuentes indican que se eligió por su cercanía a la Navidad. No obstante, se desconoce cuánto tiempo transcurrió realmente entre el nacimiento de Cristo y la matanza de los niños.
Es importante notar que esta tradición de bromas no es universal. En países como Estados Unidos, Inglaterra y Francia, el día dedicado a las bromas es el 1 de abril, conocido como el April Fools’ Day, cuyo origen se vincula a calendarios antiguos.
Las “inocentadas” modernas: tradiciones en España y México
En la práctica cotidiana del mundo hispanohablante, la jornada del 28 de diciembre se caracteriza por una atmósfera de ligereza y engaños.
Los medios de comunicación y la ciudadanía participan activamente publicando noticias falsas y anunciando ocurrencias inverosímiles, todo en un tono festivo. Tras descubrir el engaño, es habitual recitar la frase: “¡Feliz Día de los Inocentes!” o “Inocente palomita que te dejaste engañar”.Tradiciones de broma destacadas:
- El muñeco de inocente: Una de las prácticas más populares es colocar discretamente un monigote de papel en la espalda de alguien sin que la persona lo note hasta el final del día.
- Artículos de mercadillo: En lugares como la Plaza Mayor de Madrid, mercadillos navideños ofrecen artículos diseñados para la broma, como pelucas extravagantes, polvos picantes o tinta invisible.
En México, la festividad se celebra con bromas, engaños y la difusión de noticias falsas. Una tradición particular es la acción de pedir algo prestado. Si la persona que presta el objeto olvida el día, el bromista se queda con el objeto prestado y pronuncia la variante local de la frase: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se debe prestar”.
Este día, por lo tanto, continúa cumpliendo su misión de equilibrar la solemnidad del recuerdo de los primeros mártires con el desahogo social y el humor.
