Jazmín Ramos | R360
CANCÚN, QRoo.- El emblemático Ombligo Verde, ubicado entre la Supermanzana 33 y 34, que abarca una superficie de ocho hectáreas donde se tienen más de cinco mil plantas nativas y da refugio a aves, mamíferos, así como reptiles, festejó siete años y ha resistido el embate del desarrollo de la ciudad, convirtiéndose en un pulmón para Cancún.
Pero la lucha por preservar este lugar que se considera el ombligo del área urbana de Cancún no ha sido fácil, cientos de activistas encabezados por Tulio Arroyo Marroquín, Bettina Cetto y la muralista Alicia González Canseco -conocida como “La Jaguara”, tuvieron que enfrentar los intereses políticos y económicos de varias administraciones que a toda costa pretendían urbanizarlo.
También te puede interesar: Ondean tres nuevas Blue Flag en playas de Cancún
González Canseco recuerda que primero se contempló construir una subestación de la Comisión Federal de Electricidad, pero los vecinos se impusieron; después llegaría el proyecto de crear una terminal de autobuses y de nueva cuenta los residentes salieron en su defensa. Posteriormente, durante la administración de Greg Sánchez (2008-2011), se consideró como el lugar para edificar el nuevo palacio municipal.
Luego de innumerables amparos y juicios, en 2009, la Sala Constitucional y Administrativa del Tribunal Superior de Justicia, dio el fallo para que el Ombligo Verde se decretara como Área Natural Protegida, la segunda en Benito Juárez –la primera es el Parque Kabah-, la cual es visitada por 80 personas al día, además de estudiantes que reciben pláticas sobre el cuidado del medio ambiente.
González Canseco hurga en sus memorias y cuenta que hubo mucha presión política, al grado que se tenían que reunir a escondidas por el miedo a las represalias, sin embargo, resistieron, se mantuvieron firmes; pero lo más gratificante fue el apoyo que recibieron de la ciudadanía para evitar su deforestación.
Ahora, el Ombligo Verde, cumple siete años como reserva ecológica y para celebrarlo sus defensores, residentes de la zona, estudiantes, así como integrantes de la sociedad civil y autoridades municipales, realizaron una serie de actividades que incluyó un tianguis artesanal, talleres educativos y hubo hasta partida de pastel.
No podría faltar la ceremonia maya para evocar a la madre naturaleza, usando incienso y copal. El oloroso humo impregnó a los asistentes para llenarse de buena energía y dar rienda suelta a la festividad.
Antes de iniciar con la celebración, los visitantes tuvieron la oportunidad de recorrer el parque donde desde la entrada se colocaron puestos para la venta de productos artesanales y no podía faltar la gastronomía, que fue el deleite de los asistentes, quienes disfrutaron de un ambiente de fiesta rodeados de la naturaleza.
Ahí, la presidente municipal de Benito Juárez, Mara Lezama, aprovechó para visitar los stands e incluso se dio el tiempo de adquirir varios productos, los cuales los vendedores trataron de regalarle, pero insistió en pagarlos, argumentando que la mejor forma de ayudar a los emprendedores es precisamente comprando lo que producen.
Artesanos y productores locales, explicaron la elaboración de sus productos; la mayoría enfocados a la sustentabilidad, usando productos orgánicos y reciclando con el propósito de contribuir en el cuidado del medio ambiente. Y qué mejor forma de festejar al Ombligo Verde que ofertando productos de origen natural.
Así, a los largo de la entrada de este pulmón de Cancún, artesanos ofertaron desde botellas recicladas transformadas en lámparas y botaneros; líneas de cremas y productos de aromaterapia naturales, así como salsas, buñuelos, hamburguesas veganas, helados sin colorantes ni sabores artificiales, y hasta sidra sin alcohol.
Durante el acto protocolario la presidente municipal mencionó que al inicio de su administración le informaron sobre el deterioro que presentaban el parque, pero gracias a la donación de empresas socialmente responsables se repararon las palapas, se instaló un gimnasio rústico al aire libre, además de darle mantenimiento a los sanitarios.
“Nuestros espacios naturales son un gran atractivo para los cancunenses y para quienes nos visitan, aquí en Ombligo Verde pueden apreciar la flora y fauna autóctona, conocer de la cultura y la historia de esta región y el aprovechamiento de los recursos naturales”
Ante funcionarios locales, aseguró que Cancún está consolidando un modelo de desarrollo sustentable de la actividad turística, que vive gracias al cuidado de las riquezas y la diversidad biológica que nos rodean.
“Celebremos y aprovechemos este maravilloso espacio que es de ustedes, de nosotros, porque Cancún es tierra de todos”, enfatizó arrancando aplausos.
Vendría entonces la partida del pastel, el cual gustosos disfrutaron los asistentes, entre ellos estudiantes de nivel medio superior que hicieron acto de presencia para celebrar el contar con un espacio donde no solo pueden tener contacto con la naturaleza, sino que les permite tener un punto de encuentro para socializar y hacer actividades deportivas.
“Somos afortunados de contar con este maravilloso espacio, una reserva ecológica que se encuentra enclavada en el centro de la ciudad y que brinda servicios ambientales, espacios para ejercitarnos y para disfrutar de la naturaleza”, refirió la presidenta municipal, Mara Lezama, quien encabezó los festejos del séptimo aniversario de la creación de la Reserva Ecológica del Ombligo Verde.
En el lugar se anunció la pinta de un mural a cargo de González Canseco, defensora del Ombligo Verde, cuya inspiración se basa en el himno a Quintana Roo, en donde la selva, el mar y el sol, así como la tenacidad serán plasmados en trazos que recuerden la importancia de cuidar el medio ambiente.
