CANCÚN, QR,- La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) informó que, desde el 26 de enero de 2022 hasta el día de ayer, se han recolectado en las costas de Quintana Roo 36,816.786 toneladas de sargazo, según el reporte del Sistema de Información y Análisis Marino Costero (Sinar), dado a conocer el martes 25 de marzo.
En ese contexto, el Sinar detalla que Tulum ha sido el municipio donde más alga se ha recolectado, con una masa de 14,988.346 toneladas; seguido por Cozumel, con 11,486.71 toneladas; en tercer lugar, Benito Juárez (Cancún), con 6,840.71 toneladas; Playa del Carmen (antes Solidaridad), con 1,399.44 toneladas; Othón P. Blanco, con 1,109.15 toneladas; Puerto Morelos, 936.84; Isla Mujeres, 52.77; y Felipe Carrillo Puerto, con 2.75. Bacalar, José María Morelos y Lázaro Cárdenas registran reporte en ceros.
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Para la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la afluencia masiva e inusual de sargazo (mareas doradas) al Caribe en los últimos años está provocando consecuencias nocivas en la zona costera, con una gama de efectos ecológicos de gran duración. Su florecimiento inusual en el océano se asocia con un mayor aporte de nutrientes, quizá procedentes de ríos y de origen antropogénico (fertilizantes industriales y detergentes).
El sargazo crece rápidamente a partir de residuos orgánicos de todo tipo, los cuales se convierten en nutrientes que fertilizan a la macroalga, lo que provoca que su biomasa se duplique cada 18 días, rebasando con creces el equilibrio ecológico. También se asocia al incremento de la temperatura de los mares, cambios en las corrientes marinas, y se especula que nutrientes provenientes del polvo del desierto del Sahara podrían contribuir a su crecimiento acelerado.
Afectaciones
Al consultar la información del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, sede Puerto Morelos, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el investigador Eduardo Gabriel Torres Conde explica que, desde 2011, las costas del Caribe han sufrido inundaciones masivas de sargazo (Sargassum spp. holopelágicas), cuya descomposición genera un fenómeno conocido como marea marrón de sargazo.
“Las mareas marrones de sargazo han deteriorado la calidad del agua y provocado la muerte de las praderas de pastos marinos en las franjas cercanas a la costa. La recolonización natural de los pastos marinos en estas franjas puede extenderse durante décadas y resulta especialmente desafiante debido al movimiento de sedimentos y a la energía de las olas en las zonas cercanas a la costa”, detalla en su tesis para obtener el doctorado en Ciencias por la UNAM.

El arribo masivo puede causar acidificación del agua, favoreciendo la tasa de crecimiento de las algas bentónicas y afectando negativamente a los corales y pastos marinos, llegando incluso a causar su pérdida y provocando la erosión de playas. También puede afectar a las poblaciones de tortugas marinas, que no pueden llegar a las playas a desovar.
Por lo tanto, es importante restablecer un hábitat adecuado para restaurar los pastos marinos, lo cual se puede lograr entendiendo y aprovechando las interacciones positivas inter e intraespecíficas (mecanismos de autofacilitación) entre los pastos marinos y su entorno.
El estudio se realizó en una franja cercana a la costa del Caribe mexicano, donde los pastos marinos habían muerto debido a inundaciones masivas de sargazo, posteriores a la colocación de una barrera de contención para evitar futuras afectaciones.
Impacto en el ser humano
Rosa E. Rodríguez-Martínez, académica de la Unidad de Sistemas Arrecifales del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología-UNAM, agrega que “el característico gas con fuerte olor a ‘huevo podrido’, generado por la descomposición del sargazo del tipo holopelágico varado en las playas, podría representar un riesgo para los trabajadores de limpieza encargados de remover esta macroalga”.

Cuando el sargazo se acumula y se descompone en grandes cantidades, produce sulfuro de hidrógeno. Las exposiciones prolongadas pueden provocar efectos adversos en la salud humana, como náuseas, lagrimeo, dolores de cabeza y pérdida del sueño. Quienes padecen asma podrían experimentar dificultades respiratorias. La acumulación masiva y el deterioro del sargazo afectan la calidad de las playas y, con ello, la actividad turística y pesquera. También impacta equipos de pesca y motores, complicando su operación, especialmente durante faenas nocturnas.
Si bien el estudio no encontró un riesgo inmediato y significativo para residentes o turistas, se sugiere limitar la exposición de mujeres embarazadas, niños, personas con enfermedades como asma o insuficiencia cardíaca, así como adultos mayores. No obstante, se desconoce si la exposición crónica a concentraciones bajas de H₂S (sulfuro de hidrógeno) podría ser tan perjudicial como una exposición elevada a corto plazo.
Para mitigar los efectos de este gas, la investigación recomienda la remoción del sargazo en un plazo máximo de 48 horas desde su arribo, así como seguir las recomendaciones de la Estrategia Integral de Manejo e Industrialización del Sargazo en Quintana Roo, que incluye la restricción de acceso a playas para personas vulnerables en presencia de concentraciones elevadas.
Su acumulación y descomposición excesivas en la costa (marea marrón) dejan de ser un fenómeno ecológico para convertirse en una fuente de contaminación perjudicial para especies y ecosistemas colindantes. La marea marrón puede reducir la luz y el oxígeno en las zonas afectadas, provocando la muerte de especies marinas.
Sin embargo, el sargazo que llega de forma natural en pequeñas cantidades a las playas cumple una función ecológica al nutrir las dunas y contribuir a la estabilidad de la línea costera. Las plantas de las dunas necesitan sus nutrientes, y muchas aves marinas dependen de la fauna que el sargazo arrastra como fuente de alimento.
Causas del arribo sargacero
Según los investigadores Julio Antonio Lara-Hernández, Cecilia Enríquez-Ortiz, Jorge Zavala-Hidalgo, Abigail Uribe-Martínez y Eduardo Cuevas-Flores, las causas del arribo del sargazo son diversas, entre ellas el arrastre por viento. Por ello, se registra mayor encallamiento cuando los vientos soplan con mayor intensidad hacia el oeste.
El grosor del sargazo también influye, ya que modula el arrastre por viento y la profundidad de influencia de las corrientes. Una modelación más precisa del movimiento del sargazo requiere conocer dicha profundidad, lo cual aún no se ha logrado detectar vía satélite.
“La detección satelital no es suficiente para validar los resultados, por lo que se deben encontrar otras fuentes de información complementarias, como la colocación de boyas de rastreo o la generación de series de tiempo sobre encallamientos. Una parte significativa del sargazo que encalla en el Caribe mexicano parece atravesar las inmediaciones del Banco Chinchorro. Se recomienda monitorear esa región. El sargazo con mayor probabilidad de llegar a las costas de Quintana Roo es el que se encuentra más cerca del litoral y más al sur del Caribe mexicano”, concluyen.
Impacto al turismo
Por otra parte, el impacto al turismo de playa en toda la región caribeña es motivo de preocupación. Con la llegada masiva de sargazo, las playas pierden su atractivo escénico y, con ello, su valor como destino turístico. Por ello, prestadores de servicios y población local han reaccionado de diversas maneras para mitigar sus efectos.
En ocasiones, el sargazo se ha recolectado y trasladado a zonas de menor relevancia turística o a tiraderos clandestinos, lo cual representa un riesgo sanitario y una posible contaminación de los mantos freáticos, debido al carácter poroso del suelo regional.

Por tanto, si los esfuerzos se limitan únicamente a mitigar la emergencia inmediata, difícilmente se alcanzará una solución duradera; en consecuencia, se requiere un enfoque integral para atender este fenómeno complejo y recurrente.
Prevención de gobiernos
La Secretaría de Marina (Semar), a través de la Armada de México y en el marco de la Estrategia de Atención al Sargazo, informa que, en coordinación con autoridades de los tres órdenes de gobierno, se preparan para la temporada de arribazón 2025 en Quintana Roo.
Agrega que, de acuerdo con el monitoreo realizado por el Instituto Oceanográfico del Golfo y Mar Caribe, con apoyo de la Universidad del Sur de Florida, el ciclo del sargazo en las costas de Quintana Roo abarca de abril a octubre, con recolección en ese periodo y conclusión a inicios de noviembre, dando paso al mantenimiento y alistamiento de equipos y personal.
En este contexto, la estrategia implementada por Semar, en coordinación con el Gobierno estatal, atiende 47 playas con alta afluencia de turismo nacional e internacional en Puerto Morelos, Tulum, Playa del Carmen y Mahahual. Dicha estrategia contempla cuatro fases:
Preparación. Mantenimiento y alistamiento de infraestructura (buques sargaceros, barreras de contención, embarcaciones menores) y del personal.
Detección. Monitoreo satelital y vigilancia marítima.
Contención. Instalación de barreras contenedoras y despliegue de buques sargaceros, entre otras acciones para reducir la llegada de sargazo.
Recolección. Levantamiento del sargazo en aguas someras y entrega a la autoridad municipal.

Actualmente se encuentra en curso la fase de preparación, con el fin de garantizar atención constante a los recales de esta macroalga y mantener limpias las playas, contribuyendo a un entorno marino libre de sargazo.
Así, la Secretaría de Marina, mediante la Región Naval de Isla Mujeres, refrenda su compromiso de implementar acciones permanentes para disminuir el arribo de sargazo en las playas del Caribe mexicano, en coordinación con autoridades de los tres órdenes de gobierno y sociedad civil.

