Jazmín Ramos | R360
(Última de dos partes)
CANCÚN, QRoo.- A pesar de las acciones de los tres órdenes de gobierno que buscan sortear los recortes presupuestales, activistas y líderes de organizaciones sociales que trabajan por el derecho al medio ambiente sano refieren que las 17 Áreas Naturales Protegidas (ANP) de Quintana Roo se encuentran en una amenaza constante por los intereses de los desarrolladores en zona prístinas, luego del impulso turístico en Cancún y la Riviera Maya.
Actualmente los nuevos proyectos de la industria de dirigen hacia el sur del estado en áreas que abarcan zonas supuestamente blindadas, en donde los desarrolladores han obtenido permisos de las autoridades ambientales y existen casos en los que construyen proyectos sin tener la documentación ni los permisos autorizados.
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En cuanto a las áreas marítimas protegidas hay denuncias por la sobreexplotación ante el arribo masivo de turistas, donde el coral se encuentra severamente dañado; de esas irregularidades las autoridades ambientales admiten el problema, pero por falta de recursos las acciones son limitadas.
Aracelí Domínguez Rodríguez, presidenta del Grupo Ecologista del Mayab, indicó que hay un doble discurso tanto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como de la Profepa, con relación a los permisos emitidos para la construcción de proyectos turísticos, pues por un lado aseguran que cumplen con la ley pero en la práctica, la realidad es otra.
“Se está construyendo en dunas costeras, en humedales y en zonas que forman parte de la ANP, pero esa ha sido la historia de Quintana Roo, aquí se han cometido los mayores delitos ambientales, mientras las autoridades aseguran que los desarrollos son sustentables y por ello emiten los permisos”.
Basado en los reportes de grupos ambientalistas, actualmente existen denuncias por la construcción de hoteles cerca de la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an, proyectos de alto impacto en Holbox que pertenece al ANP de Yum Balam, y proyecciones de Palafitos en la Laguna de Bacalar, lugar en los que se sitúan los estromatolitos, uno de los indicios más antiguos de la vida en la Tierra; en todos esos casos, los activistas han emprendido la defensa.
De igual forma existe un impulso masivo a las actividades náuticas en las ANP que incluyen los arrecifres de Xcalak, tours por Banco Chinchorro y Tiburón Ballena en Isla Contoy, dichas actividades pudieran contribuir a la causa del blanqueamiento del coral, problemática que tiene en alerta a la comunidad científica.
También se tiene un grave deterioro del manglar desde Puerto Morelos a Tulum, con lo que se ha reducido hasta en un 60 por ciento, cuando se supone que es una especie protegida por la norma 059, sin embargo se sigue construyendo sobre los humedales, ante la complacencia de las Profepa, de hecho se tienen ya los permisos para la construcción de diez nuevos hoteles en todo lo que corresponde a la Riviera Maya.
LA MUERTE TIENE PERMISO
Entre los casos de desarrollos que abarcan zonas protegidas se encuentra la construcción de un desarrollo turístico que contempla 21 mil cuartos de hotel dentro de del Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam, de ese megaproyecto, la Asociación Interameriana para la Defensa del Ambiente (Aida) presentó ante el Juzgado Séptimo de Distrito del estado un recurso legal para la defensa de la zona.
Área de Protección de Flora y Fauna Yum Balam.
Camilo Thompson, abogado de Aida, explicó que hace un año tras la publicación del Programa de Manejo de la zona, ejidatarios y propietario privados interpusieron sendas demandas de amparo contra el mismo, así como el decreto del área protegida bajo el argumento de afectar sus derechos de participación, propiedad y legalidad.
Con ello, el proyecto se consideró económicamente viable, sin tomar en cuenta los servicios medio ambientales que genera el Área de Protección de Flora y Fanuna de Yum Balam, no solo para la Península de Yucatán, sino para el país e incluso a nivel internacional, dada la biodiversidad que existe en la zona.
“Esa es nuestra preocupación, el hecho de que algunas autoridades ambientales cedan a la presión de los desarrolladores, ignorando el impacto que se tendría por el cambio de uso de suelo y la pérdida de la flora y fauna; sin duda alguna se tendrán daños irreversibles ante la fragilidad del lugar”.
Precisó que el decreto del área protegida de Yum Balam es de 1994, con el cual se busca la regulación de los entornos naturales por encima del interés privado, además el lugar es considerado de importancia bajo la convención Ramsar, de tal forma que se violentan también los tratados internacionales.
Mencionó que hay estudios que refieren que Yum Balan evita la fuga de 38.5 millones de toneladas de dióxido de Carbono (CO2) a través de sus manglares y pastos marinos, lo que demuestra la importancia de la zona y con base en todos los beneficios medio ambientales que genera, el sitio se estableció el recurso legal para su defensa.
Bajo esa consideración, Camilo Thompson refiere que la decisión del Juzgado tendrá que ser congruente y progresista, por lo que están a la espera del fallo y añadió que lamentablemente lo que está pasando en Yum Balam es uno de los tantos casos que se registran en los litorales mexicanos, ante las incongruencias de las autoridades ambientales.
Con relación a la corrupción y permisividad, el abogado de Aida indicó que no puede dar una opinión al respecto, dado que para ello se deben tener argumentos, pero lo que sí puede decir es que los funcionarios del sector ambiental no actúan con congruencia, pues por un lado dan un discurso y en la realidad se tienen casos como el de Yum Balam.
Con relación a la demanda de amparo que presentó la desarrolladora Península Maya Developments en la que reclamaba 53 hectáreas ubicadas en la Isla Grande de Holbox, las cuales se destinaron a la Conanp para su protección y conservación, el falló fue emitido el pasado ocho de enero a favor de la empresa.
Con ello, la Semarnat pierde el juicio de tal forma que esas hectáreas que formaban parte de la ANP de la ínsula, podrán ser desarrolladas, es decir la isla de Holbox ha reducido el territorio destinado a su conservación y protección.
Si bien el juicio culminó a mediados del 2019, al inicio del actual ejercicio fiscal, el resultado se hizo oficial al ser publicado en en el Diario Oficial de la Federación, en el que se declara que la Semarnat deja sin efecto el acuerdo original y le dará los terrenos traslapados de Holbox a la empresa privada. Según se informó en medios nacionales, la empresa involucrada en este litigio es propiedad del mismo dueño que Grupo Bepensa, con presencia en 27 estados.
ATAQUE LEGAL A ÁREAS PROTEGIDAS
Mientras tanto, en Cozumel se permitió la construcción de un muelle de madera en el Área del Parque Marino Arrecifes de Cozumel, el cual no contaba con permisos para su edificación y fue denunciado por la ambientalista Guadalupe Álvarez Chulin; de ese caso las autoridades ambientales dicen desconocer su construcción.
Área del Parque Marino Arrecifes de Cozumel.
Según la activista este muelle se encuentra dentro del polígono de Playa Tortugas. La denuncia fue documentada con fotografías del muelle, de hecho en esa parte costera de la ínsula existen varios clubes de playas que podrían replicar este tipo de construcción en una zona que es protegida, pero resulta que la Conanp cae en omisión, pues se siguen edificando estructuras en zonas protegidas.
También se tiene la denuncia de la construcción de dos hoteles en las bahías de Chemuyil y Chemuyilito que se ubican cerca del santuario protegido de la tortuga caguama y blanca en Xcacel; los centros de hospedaje, Live Aqua y Fiesta Americana, se autorizaron en el sexenio de Vicente Fox, que en conjunto contemplan 855 cuartos de hotel, lo que afectará de forma directa la anidación de los quelonios.
Esta zona es considerada una playa clave para la anidación de las tortugas, de ahí la importancia de su conservación, de hecho los activistas y la presidenta del Comité Estatal de Tortugas Marinas, Miriam Tzeek, refieren que no es que se esté en contra del desarrollo, sino que se busca encontrar el equilibrio para evitar afectaciones a la zona.
De acuerdo a la denuncia, la edificación de estos proyectos también abarca una zona de manglar, especie que encuentra protegida por la norma 059, y no cuenta con servicios básicos de drenaje y en cuyo sitio la Semarnat autorizó en el 2018 la colocación de una barrera de arrecifes artificiales con la finalidad de restaurar las playas, así como la construcción de un asoleadero.
Todas estas obras afectan el equilibrio ambiental de la zona, por ello la urgencia de trabajar en conjunto con los desarrolladores a fin de tratar de mitigar el daño ambiental tras la autorización de los proyectos, no obstante a pesar del riesgo y las denuncias la Semarnat no ha emitido ningún pronunciamiento al respecto.
Otra zona que se encuentra amenazada es la Laguna de Bacalar conocida como la Laguna de Siete Colores, ubicada en el sur del estado; en sí este cuerpo de agua forma parte de la red acuífera de la entidad, lo que demuestra los servicios ambientales que genera a la Península de Yucatán.
Sin embargo, debido al interés de los desarrolladores por la zona comenzó a detonarse la industria turística, pero sin invertir en infraestructura urbana, ya que el 70% del poblado carece de drenaje y no hay un sistema de recoja de los desechos sólidos apropiados, por lo tanto la laguna ya enfrenta problemas graves de contaminación al grado de que está perdiendo sus característicos colores.
Datos de la Secretaría estatal de Turismo refieren que Bacalar, durante las temporadas altas, alcanza el 100% de ocupación hotelera, la cual consta de 40 centros de hospedaje con 515 habitaciones, sin contar las unidades habitacionales que se alquilan a los turistas, además el 45 por ciento del litoral de la laguna ya se encuentra ocupado por residencias particulares, lo que implica un aumento considerable de aguas residuales que prácticamente van a dar al cuerpo de agua.
A pesar de ello se tiene contemplado dos proyectos, uno referente a la construcción del hotel boutique Boca de Agua en Bacalar, cuya inversión asciende a 7.5 millones de dólares y en el que se estima la construcción de 32 cabañas, un inmueble piloteado sobre la laguna de Bacalar, estacionamiento, áreas comunes y de servicios.
Laguna de Bacalar, amenazada por proyectos aprobados por Semarnat.
Con base en datos de la propia Semarnat, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) ya fue aprobada. Se tiene proyectado que el hotel quedará concluido a finales del 2020.
El segundo proyecto corresponde a la construcción de la zona residencial Caribe Country Club sobre una superficie de 180 hectáreas; ahí se invertirán 400 millones de dólares y se desconoce aún cuáles son los avances en cuanto a los permisos, sin embargo representa una amenaza ante las carencias de infraestructura en la red de drenaje y alcantarillado.
Otro caso más, es el que tiene influencia en el área de Protección de Flora y Fauna Manglares de Nichupté y el Parque Marino Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, dos ANP. Aquí se proyecta el Hotel Rivera Cancún con 565 habitaciones, cuya licencia de construcción fue suspendida en noviembre del 2015.
Este recurso legal se basó en los riesgos ambientales que representan para ambas ANP, sin embargo, luego de varios años de disputa, los magistrados del Segundo Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito fallaron a favor de los inversionistas y ahora tienen carta abierta para reiniciar las obras.
Los ambientalistas consideran que será perjudicial al ecosistema de mangle y para el medio ambiente, además que en la MIA otorgada por la Semarnat no especifican de qué manera se va a impedir el detrimento de la zona, ya que impactará la duna.
De acuerdo con los datos del proyecto, se trata de un desarrollo de lujo, que contempla la remoción de 15 mil 600 metros cuadrados de vegetación y mangle, de hecho ya se había iniciado el desmonte, pero tras el recurso legal, estos trabajos se pararon; se espera que ante el fallo de la autoridad federal, los inversionistas estarían reiniciando el proyecto en su totalidad.
También se contempla el proyecto inmobiliario “The Fives Downtown”, con 72 departamentos en un área de influencia del Parque Nacional de Arrecifes de Puerto Morelos. De ese desarrollo existe ya una denuncia en la Profepa; ahí se argumenta los daños irreversibles para el equilibrio ecológico.
De hecho, de acuerdo con datos de la propia denuncia con el número de folio PFPA/29.7/2C.28.2/006-19, la MIA no especifica el manejo de las aguas residuales del proyecto, el cual por cada unidad de tres habitaciones tendrá una descarga de más de 30 mil litros de residuos diarios, en un área que no tiene drenaje y que tiene influencia en el área arrecifal.
En esta denuncia argumenta la defensa el derecho a un ambiente sano y un desarrollo sustentable, por lo que se espera que las autoridades actúen en consecuencia y paren este desarrollo que además atenta contra una ANP.
De igual forma existen casos en el corredor de la Riviera Maya de proyectos que han devastado manglar, pero a pesar de las denuncias el coordinador estatal de Programas de Desarrollo del Gobierno de México, Arturo Abreu Marín, dijo desconocer las inconformidades de los ambientalistas en torno a la actuación de la Semarnat, la Profepa y la Conanp.
Y aunque las denuncias se han hecho públicas en medios nacionales y locales, incluso las dependencias tienen el número de expedientes, aseguró que no cuenta con ningún reporte al respecto.
El también llamado superdelegado (quien supervisa el trabajo de las delegaciones federales), indicó que si hubiera denuncias formales, él tendría conocimiento, pero por el momento se carece de reportes oficiales y conminó a los activistas, así como a los representantes de los medios de comunicación, a que sí tienen los elementos con relación a esas quejas, que interpongan los recursos legales.
Rechazó que el Gobierno federal deje en segundo plano al sector del medio ambiente, asegurando que se encuentra en la agenda y que seguramente habrá mayores recursos, pero por lo pronto la Semarnat, Profepa y Conanp, tienen que adaptarse con lo que hay y dar los resultados que exige la Cuarta Tranformación.