CHETUMAL, QR.-  Quintana Roo forma parte del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM), la segunda barrera más grande en su tipo. Una de las especies marinas más características son los corales, mismos que están siendo afectados por enfermedades y actividades humanas.

El SAM se extiende desde Cozumel hasta Belice, Guatemala y Honduras. Tiene una extensión de mil kilómetros aproximadamente.

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Estudios realizados desde el 2018 por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Universidad de Quintana Roo (Uqroo), advierten de los daños a estas especies marinas, principalmente los conocidos como “cerebro”, “pilar” y “estrella”.

Estos daños, en diferentes puntos de la zona arrecifal de Quintana Roo, tienen mayor énfasis en las áreas de actividades humanas, acuáticas y náuticas.

La enfermedad del síndrome blanco

Un estudio de la UNAM destaca que en los arrecifes de las costas de Quintana Roo habitan al menos unas 45 especies de corales, de las cuales 20 estaban presentando la enfermedad de síndrome blanco.

Este síndrome es una enfermedad que afecta a los corales y que tiene como su principal causa el cambio climático o brusco de la temperatura, que han padecido en los últimos años los océanos.

La preocupación es porque se ha detectado que esta enfermedad acaba con colonias de corales hasta en semanas.

La enfermedad de acuerdo con las investigaciones de la UNAM, determinaron que pudo llegar de Florida, Estados Unidos, zona en donde se registraron los primeros hallazgos del deterioro de los corales, en 2014.

Los corales de la barrera arrecifal de Puerto Morelos han resultado afectados, sin embargo, se desconoce si el problema tiene que ver con una propagación o con las condiciones propias de los cambios extremos de temperatura.

La afectación mayor por la muerte de las especies de corales aún está por verse, pues de acuerdo con el estudio es un efecto en cadena en todo un ecosistema.

Aunque se tiene presente que uno de los factores de la enfermedad de blanqueamiento es el cambio climático, la investigación arrojó que el deterioro de la calidad del agua también es un elemento a considerar, es decir, hay otras fuentes incluso las actividades humanas como el buceo y las actividades náuticas.

Corales de Cozumel, con 20 años de vida

César Eduardo Zepeda Escamilla, presidente del Consejo Asesor del Área Natural Protegida Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, advirtió que de no poner énfasis en la protección de los arrecifes las especies marinas podrían desaparecer en los próximos 20 años.

Destacó que en el caso de la Isla de las Golondrinas, el problema principal es la sobrecarga de tráfico de embarcaciones en la zona. El ecosistema no aguanta más, enfatizó.

Recientes investigaciones así lo indican, entre ellas la de la UNAM. Los corales son emblemáticos y al igual que otras especies se verían afectados.

En la zona arrecifal de Cozumel transitan por lo menos unas 500 embarcaciones, que han dañado severamente el ecosistema.

Esta cifra de embarcaciones se refiere a las que cuentan con permiso, pero la cantidad se duplica con las que circulan sin autorización.

A esto, dijo, hay que agregarle las actividades acuáticas como el buceo, la contaminación y la explotación ilegal del coral, especie indispensable para la supervivencia del hábitat en los arrecifes.

En el caso del Parque de Cozumel no se cuenta con el suficiente presupuesto destinado para la conservación, vigilancia y cuidado. Únicamente se tiene de presupuesto de un millón de pesos.

Gran parte se destina a la nómina de los trabajadores y es poco el margen de presupuesto que resta para los trabajos necesarios de conservación.

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No hay respuesta por parte de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), para incrementar los recursos, dijo.

Consideró que en Cozumel se está lejos de un grado de conciencia y de trabajo en equipo para cuidar las joyas de la naturaleza con las que cuenta la isla.

Esfuerzos de conservación

La Iniciativa Healthy Reefs for Healthy People, el Centro Regional de Investigación Pesquera (CRIAP), la UNAM  y la propia Conanp, han hecho esfuerzos (pruebas de tratamiento) y estudios para la protección de las especies del SAM, sobre todo de coral, aunque no es la solución para lograr la recuperación de estas especies y las colonias que viven amenazadas por diferentes factores.

Actualmente Healthy Reefs for Healthy People realiza un informe de avances 2021 de los trabajos de conservación del SAM y entre las especies analizadas están los corales.

El informe, que aún no está concluido, es en los cuatro países que abarcan los mil kilómetros que integran el arrecife y en el caso de México, el estado de Quintana Roo.

En dicho documento abarca investigación, educación, concientización, Áreas Naturales Protegidas, manejo costero y sostenibilidad.

Quintana Roo, lento en sus trabajos

Aunque Quintana Roo presume que es pionero en el cultivo de corales, ha ido lento con el compromiso de sembrar 265 mil colonias durante el presente sexenio, desde Isla Contoy hasta Akumal.

Apenas lleva un avance de poco más de 35 por ciento, en coordinación con el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca). En este proyecto se han aplicado más de ocho millones de pesos por parte del Gobierno Estatal.

Adicional a ello, de acuerdo con la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente de Quintana Roo (SEMA) se cuenta con otro proyecto, pero en este caso para la restauración de los arrecifes afectados por los fenómenos naturales en 2020.

El recurso es de 10 millones de pesos, liberado el 22 de septiembre pasado, de los cuales se han aplicado cinco, aunque los trabajos físicos solo han sido de un 30 por ciento.

En estas acciones también se realizan trabajos de conservación de los corales. Está a cargo el Comité para el Manejo Integral de Zona Costera, Desarrollo Social y Seguridad para el Estado de Quintana Roo. Participan Inapesca, Oceanus y Flora, Fauna y Cultura A.C.

En el sur del estado la zona arrecifal más importante se encuentra en Banco Chinchorro, frente a las costas de Mahahual y Xcalak, los estudios están en poder de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), organismo del que no hubo respuesta con respecto a la información solicitada.

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