Evlyn Cervantes | R360
CANCÚN, QRoo.- El Tren Maya no solo transportará turistas, población local y carga… también llevará combustible de la zona de Tabasco a toda la Península de Yucatán, de acuerdo con Fonatur, dependencia encargada del proyecto.
Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), explicó que la meta es abastecer al 100 por ciento la demanda de combustible en la Península de Yucatán mediante el traslado en carrotanques de ferrocarril, cuya velocidad máxima podrá alcanzar hasta 120 kilómetros por hora.
La primera ruta de traslado de combustible se concretará en 2023 y formará parte de los servicios que preste el tren de carga, apuntó.
“La intención es abastecer el 100 por ciento de combustible en la Península. Ahorita son un peligro las carreteras con pipas, el índice de accidentes es mucho más alto y la peligrosidad es mayor. La intención es que todos los combustibles se lleven por el Tren Maya“, aseguró en entrevista.
“Estos combustibles van a tener que llegar a centros de carga. Igual que carga una pipa, llega un tren, se llenan los carrotanques, se van a los centros de distribución y los centros de distribución van a ser estratégicos. Obviamente va a haber muchos en los grandes centros de población, no dentro, sino fuera de las ciudades”.
El traslado de combustible está considerado dentro del servicio de carga, el cual tendrá 10 estaciones que funcionarán como centros de distribución y se localizarán en puntos diferentes a las estaciones para el traslado de población local y turistas, entre ellas Escárcega, Campeche; Mérida, Yucatán; Chetumal y Cancún, Quintana Roo.
Además, indicó el funcionario, mientras que el transporte de pasajeros y turistas circulará a una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora y cada uno contará con sus propias estaciones sumando un total de 15, el de carga y combustible no rebasará los 120 kilómetros por hora y sus recorridos serán preferentemente nocturnos.
De acuerdo con el titular de Fonatur, el transporte de combustible puede significar ingresos importantes, pues se calcula reducir en 30 por ciento el costo de flete.
“Hay un ahorro sustantivo, al menos de 30 por ciento, para todo el traslado de combustibles. Además es más seguro y nos va permitir generar otro tipo de mercado para generar centros de distribución. Las pipas van a utilizarse en los últimos tramos“, afirmó.
Jiménez Pons descartó que el traslado de combustible en el Tren Maya aumente el riesgo de derrames o accidentes que puedan ocasionar daños medioambientales.
Ahorita los camiones que llevan combustibles están pasando por los ecosistemas, entonces, es lo mismo. Creo que es mucho más seguro llevarlo por tren.
“Las pipas están cumpliendo todas las necesidades de combustibles y están pasando por las carreteras que están pegadas a Sian Ka´an y a Calakmul, que es por donde va a pasar el tren.
“El tren va a pasar pegado a esas carreteras. Se tendrían que generar los protocolos de seguridad con los estándares que existen en todo el mundo, simplemente los tomamos en cuenta y los adoptamos aquí”.
El funcionario federal informó que será en agosto cuando se publique la licitación para realizar los estudios de impacto ambiental del Tren Maya.
Sugieren integrar comité ante riesgo ambiental
Para evitar afectaciones a ecosistemas por el traslado de combustibles en la ruta del Tren Maya, representantes de organizaciones ambientalistas sugirieron la integración de comités ciudadanos para revisar determinaciones en materia de riesgo ambiental y protección civil.
“Si vamos a correr ese tipo de desafíos, que sea la sociedad civil a través de universidades o agrupaciones gremiales de profesionales y científicas, que se integren los comités de evaluación para vigilar que se cumplan las determinaciones en materia de riesgo ambiental y de manejo de residuos peligrosos que puedan incluir benceno, tolueno, y otros componentes de los combustibles”, externó Ramón Ojeda Mestre, secretario general de la Corte Internacional de Arbitraje Ambiental A.C.
Alberto Estavillo Mayer, director de Administración de Riesgos A.C, consideró que es más riesgoso el traslado de combustible en el Tren Maya que a través de ductos.
Indicó que cada carrotanque deberá tener una póliza de seguro de 20 millones de dólares.
“En un ducto el riesgo es controlado, se opera en condiciones mucho más controladas y ante una amenaza de riesgo se cierran las válvulas”, planteó.
“La ASEA está solicitando una cobertura para el seguro de 20 millones de dólares por cada carrotanque si traslada hidrocarburos.
En otras palabras, si es un convoy de 15 o 20 carrotanques, que son los ferrocarriles cilíndricos, cada una de esas unidades deberá tener una póliza de seguro de 20 millones de dólares para pagar los posibles daños a terceros a la sociedad civil y por daños al medio ambiente.