Jazmín Ramos | R360
CANCÚN, QRoo.- Con la entrada de la fase 3 del Covid-19 se reforzaron las acciones de vigilancia en las cuatro cárceles del estado, a fin de evitar el contagio de más de tres mil personas, que por diversos delitos están privados de su libertad, informó Hugo Sosa Huerta, coordinador de Atención a Centros Penitenciarios de la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo).
El funcionario explicó que mantienen la constante inspección de esos centros de readaptación, toda vez que en el caso de Cancún y Playa del Carmen se tiene sobrepoblación; entonces, con el hacinamiento existe un mayor riesgo al contagio, en dado caso que se filtrará el virus de manera externa, de ahí que las medidas preventivas para quienes ingresan al penal, se han endurecido.
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Comentó que el personal de las cárceles tiene que cumplir con los protocolos de sanidad como el uso de cubrebocas y caretas, así como el lavado constante de manos y la sanitización de los artículos que entran a los penales, además desde el inicio de la pandemia, están prohibidas las visitas a los internos.
De hecho, dijo que en la entrada de los centros penitenciarios se colocaron túneles de sanitización, como una medida más para evitar los contagios, pues en ambientes con alta concentración de personas, con un solo infectado el virus se puede propagar rápidamente.
En cuanto a la comunicación de los reos con sus familias, aseguró que en algunos centros penitenciarios se habilitaron áreas con computadoras para videollamadas, y en los que se carece de infraestructura se tiene permitido mantener contacto vía telefónica.
“La idea es que al menos una vez por semana, los reos puedan comunicarse con sus respectivas familias, diariamente se hacen entre 40 a 50 llamadas” dijo.
En relación a los reos que pertenecen a la población vulnerable por sufrir alguna enfermedad degenerativa, indicó que ahora más que nunca se tiene una mayor vigilancia; por ello, la instrucción es dotarlos de los medicamentos e insumos que requieren, ya que pueden ser un factor de riesgo.
Sosa Hurtado, admitió que de acuerdo a los estándares de los centros penitenciarios a nivel nacional, en Quintana Roo existen carencias que poco a poco se van subsanando, pero ahora con la pandemia, la orden fue establecer los protocolos sanitarios para garantizar la seguridad de los internos.